Ajuste en el INTA: cierre de agencias, reestructuración y protestas gremiales
El Consejo Directivo del INTA aprobó un fuerte plan de ajuste en su estructura. Redefinen alcances y funciones.
En medio de una jornada de protestas y movilizaciones por parte de los gremios de trabajadores, ayer el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) aprobó un fuerte plan de ajuste en su estructura. Si bien no habrá despidos, se cerrará la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA), que brinda asistencia a 39 municipios y a la ciudad de Buenos Aires, un área donde residen más de 16 millones de personas. Además, se eliminarán 41 Agencias de Extensión Rural (AER), lo que reducirá la cantidad total de estas unidades a 258.
El ajuste, que forma parte de una "propuesta integral de adecuación", también incluye una reducción del 20% en la estructura de la Dirección Nacional del organismo y la eliminación de 75 cargos vinculados a las Plataformas de Innovación Territorial (PIT). Además, el área de Agricultura Familiar pasará a llamarse "Producciones Regionales y de Pequeña Escala", en un intento por redefinir su alcance y funciones.
La reestructuración también implica la disolución de la unidad de consultoría del Consejo Directivo y la eliminación de los contratos de los consultores a partir del 7 de marzo de 2023. Asimismo, se instruyó a la Dirección Nacional para que, en un plazo de 15 días, presente una propuesta destinada a reducir el número de gerencias y coordinaciones a un total de siete unidades.
Protestas y resistencia de los gremios
Desde tempranas horas, los gremios Asociación de Profesionales del INTA (Apinta) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizaron una protesta en la sede central del INTA en rechazo al plan de ajuste. "Estamos acá en el marco de una jornada de lucha en todo el país, junto a nuestro sindicato de ATE y Apinta, defendiendo nuestros puestos de trabajo", expresó Julieta Boedo, delegada de ATE e integrante de la Coordinación Nacional de ATE-INTA.
Los gremios denunciaron que el recorte afectará principalmente a pequeños y medianos productores, ya que el modelo que busca el Gobierno prioriza el agronegocio sobre la asistencia técnica a quienes más lo necesitan. "Quieren un INTA solo para los grandes productores. Seguiremos en la calle para frenar este desguace", advirtió Boedo.
Un organismo en reducción
A enero de 2025, el INTA contaba con 6.123 agentes, de los cuales 5.280 eran de planta permanente y 843 de planta no permanente. Si bien se aseguró que no habrá despidos masivos, el plan de ajuste prevé que, para fines de 2025, la plantilla se reduzca a 5.720 empleados debido a jubilaciones, y a 5.560 para finales de 2026, lo que representará una reducción del 23% con respecto a la dotación actual.
En el documento presentado por la Dirección Nacional, también se detalla la eliminación de 41 Agencias de Extensión Rural, lo que representa una disminución del 14% de estas unidades. Según fuentes internas, algunas agencias ya venían funcionando con dificultades debido a la falta de presupuesto y recursos.
El Consejo Directivo del INTA está compuesto por representantes del sector público y entidades agropecuarias como la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro y la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA). Durante el encuentro, los gremios solicitaron una reunión con el presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, para intentar frenar el ajuste.
Mientras tanto, desde el Gobierno defienden la reestructuración como una medida necesaria para "modernizar y eficientizar" el INTA, en línea con la política de recorte del gasto público impulsada por la administración de Javier Milei. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro del organismo y el impacto en los pequeños productores sigue generando preocupación en el sector agropecuario.
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