La historia de Olga, la productora de las Buenas Prácticas Agrícolas
Olga Caguaciri produce verduras siguiendo Buenas Prácticas Agrícolas junto a su familia. Es referente en el sector y comercializa en el Mercado Concentrador de Neuquén.
Sonríe porque ama lo que hace, o ama lo que hace porque la hace sonreír, y no es para menos. Olga Caguaciri es una de las primeras en implementar Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), aun cuando todavía no eran obligatorias y su tarea la lleva a una ardua dedicación en la chacra en la que produce una gran variedad de verduras junto a su familia, en Vista Alegre.
De a poco fue mejorando el manejo e implementando métodos más prácticos. Tanto para abastecer el mercado interno como para proyectarse hacia otros mercados. Las BPA se vuelven un requisito enfocado en ejes fundamentales como la inocuidad de los alimentos, el cuidado del ambiente, y el bienestar del productor.
En este sentido, Neuquén ha sabido invertir y potenciar ese recurso combinándolo con la experiencia de los profesionales locales. Capacitando en forma gratuita a sus productores, gestionando giras técnicas a otros núcleos productivos del país, brindando financiamiento, asistiendo técnicamente, monitoreando la calidad del agua, y analizando mercadería.
“La situación está difícil”, dice Olga, pero cada instancia de crédito o capacitación es para ella una oportunidad de seguir mejorando. “Nosotros amamos este trabajo que elegimos, es duro, pero no es imposible”, asegura. “Uno tiene que amar la tierra”, asegura la productora que eligió “estar libre en la chacra desde pequeña”.
Olga además lleva el sello “Horticultura Responsable” en sus producciones, un programa que certifica sus BPA. "Para mí estar dentro del programa es muy importante, es nuestra responsabilidad hacer llegar un buen producto, una buena verdura a la gente”, aseguró.
Acompañamiento al sector
“Se busca garantizar las condiciones productivas del sector hortícola provincial y asistir financieramente a pequeños y medianos productores del rubro en la compra de insumos de implementación del cultivo para el ciclo primavera-verano”, aseguró el subsecretario de Producción, Marcelo Zúñiga en el reciente lanzamiento de la línea de financiamiento para el sector hortícola y de frutas finas de Neuquénque tendrá un cupo de 5.000 dólares por hectárea en cultivos a campo y hasta 2.500 dólares por 2500 m2 cubiertos, de acuerdo con el cultivo a desarrollar.
Zúñiga profundizó en la importancia de producir bajo estándares de calidad, como en este caso en el marco de las BPA “que te abren posibilidades para acceder al crédito, entre otros beneficios para el productor y también para los consumidores”.
El sello “Horticultura Responsable”, creado por técnicas de la subsecretaría de Producción, es visible en la mercadería de estos productores y remite a esas BPA que siguen para obtener productos inocuos.
La asistencia por parte del equipo técnico del área de la Subsecretaría de Producción consiste en visitar las chacras, realizar diagnósticos y acompañamiento en la implementación durante el año, brindar capacitaciones grupales o puntuales, realizar la calibración de mochilas pulverizadoras, y proporcionar a los productores adheridos distintas herramientas como cartelería y equipos de protección personal (EPP) para las aplicaciones de productos fitosanitarios.
“Tal como se viene haciendo un punto fundamental dentro del programa es otorgarles cada temporada a los productores el cuaderno de campo hortícola, que fue diseñado desde la Dirección de Horticultura. Esto para que puedan registrar las actividades que se realizan en los establecimientos, que es de gran importancia para conocer el manejo de las producciones”, agregó el subsecretario.
Además, cada año se realizan los análisis de potabilidad del agua de consumo e higiene en laboratorios habilitados, como uno de los 7 puntos de cumplimiento obligatorio de las BPA.
“El objetivo principal de la adhesión al sello “Horticultura Responsable” es que los productores se inscriban para participar del Programa de Promoción de la Sanidad y Calidad Frutihortícola (ley provincial N°3293). En éste, se evalúa el cumplimiento de los puntos de las BPA y con base en ello se otorga un Aporte No Reintegrables (ANR)”, indicó.
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