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Los siete errores más comunes al cultivar tomates en macetas

La agricultura urbana se está imponiendo como un hábito de consumo más natural. El cultivo de tomate en macetas es un ejemplo de ello.

Los tomates, al contrario de lo que mucha gente piensa, son frutas, y es de las más consumidas a nivel nacional. No son pocos quienes prefieren aprender a cultivarlos en macetas, pues su sabor es incomparable. Y en la situación económica tan compleja que vive el país, con la aceleración de precios registrada, no deja también de ser una clara alternativa para el bolsillo del consumidor.

Lo primero que hay que entender cuando realizamos cultivos familiares en micro escalas es que el desarrollo de las plantas en macetas es una práctica, para un mismo producto, que tiene resultados muy diferente a cultivarlos en el suelo.

La producción familiar de tomates, es caso típico donde se cometen errores que, con suerte y conocimiento, pueden evitarse. marcaremos siete de los errores más frecuentes sobre esta especie.

- No comprender las necesidades de agua

Una de las diferencias más grandes al cultivar tomates en maceteros versus en el suelo son sus necesidades de agua. Al principio, no puedes entender como esta diferencia es tan importante. Puede que pierdas muchas plantas en macetas por exceso y falta de riego antes de realmente entender las cosas.

Los tomates en macetas necesitan más agua que los tomates cultivados en el suelo. Esto se debe a que estos últimos pueden extender sus raíces más profundo y más ancho en busca de agua durante los períodos secos, mientras que los tomates en macetas solo tienen el suelo dentro de los límites de la maceta. Se recomienda regar tus tomates dos veces al día o más, en climas muy calurosos y secos. Es igual de fácil darles a tus tomates demasiada agua como no darles suficiente. Esto puede suceder cuando no drena bien el exceso de agua por el fondo del macetón. De ahí que hay que prestar mucha atención al clima donde uno vive. Un medidor de humedad es muy útil si vas a cultivar tomates en contenedores. Estas herramientas son económicas y fáciles de usar, y no tendrás que preguntarte si es momento de regar.

- Macetas pequeñas

Si cultivas tomates en macetas demasiado pequeñas estás cometiendo un error. Las plantas crecerán bien al principio, pero luego se debilitaban, sus hojas se pondrán amarillas y las plantas morirán. Algunas producirán unos pocos tomates tristes, pero en general, no será lo ideal. Los tomates necesitan macetas mucho más grandes de lo que piensas. Los tomates necesitan mucho espacio; desarrollan grandes sistemas de raíces para apoyar la producción de los frutos. Cuanto más suelo puedas proporcionarles, mejor. Esto asegura que siempre tengan los nutrientes y el agua que necesitan para prosperar. Se debería usar la maceta más grande posible. Para tener una idea de lo que estamos mencionando, habría que usar una maceta de 20 litros por planta de tomate (o más grande), sin importar el tipo de tomate que estés cultivando.

- No usar un enrejado

Enrejado de tomates es una necesidad, incluso cuando se cultivan en macetas. La mayoría de las plantas de tomate crecen muy altas y hasta las que se mantienen bajas tienden a ponerse tan pesadas con los frutos que se caen de todas maneras. Las macetas livianas pueden volcarse fácilmente en una tormenta. Este es un error fácil de solucionar. Puedes usar cuerdas elásticas para asegurar las macetas a las barandillas o algo que tengas cerca del macetero.

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Tomates en macetas con reja y sistema de riego automatizado.

Tomates en macetas con reja y sistema de riego automatizado.

- Apresurarse a sacarlas al exterior

Los tomates no soportan el frío y morirán fácilmente si se enfrentan a una helada. Muchas plántulas tiernas tampoco pueden manejar los vientos, las lluvias fuertes y la luz solar directa. Los tomates son delicados y frágiles. Necesitan tiempo para aclimatarse a la vida exterior después de crecer en un invernadero o desde semillas en el cálido interior de tu casa. Después de que tus tomates se hayan aclimatado adecuadamente, puedes plantarlos en sus grandes macetas de 20 litros y dejarlos afuera permanentemente. Asegúrate de que haya pasado bien tu última helada y que las temperaturas nocturnas estén por encima de los 10ºC.

- Cultivar la variedad incorrecta

Los tomates vienen en una gran variedad de formas, tamaños y colores. No solo los frutos; las plantas también vienen en diferentes tamaños. Algunas plantas de tomate alcanzan cierta altura y luego dejan de crecer, como los cherry. Esta es la variedad que mejor se adapta a las macetas; se mantienen pequeñas y robustas. Debido a esto, es menos probable que superen sus macetas o se vuelquen. Trata de evitar variedades indeterminadas de tomates al cultivar en maceteros. Estos tomates simplemente crecen y crecen, básicamente hasta que termina la temporada de cultivo o se vuelcan. Si deseas cultivar tomates indeterminados, asegúrate de ‘despuntar’ las plantas cortando las partes superiores una vez que alcanzan una altura razonable. Esto desalentará el crecimiento vertical y alentará un crecimiento más espeso.

- No enmendar el suelo

Los tomates son grandes consumidores de nutrientes, necesitan mucho nitrógeno, fósforo y potasio para crecer grandes y fuertes. Es un gran error simplemente poner tus tomates en una maceta con tierra y dejarlos para la temporada. El fertilizante o el compost son imprescindibles cuando se cultivan tomates en macetas. Mezcla compost con el sustrato cuando plantes las plántulas al comienzo de la temporada de cultivo. Luego, cada mes, añade un anillo de compost alrededor del tallo. También puedes usar fertilizante foliar específicamente para tomates.

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La producción de tomates en macetas logra buenos rendimientos si tienen tierra con todos nutrientes. 

La producción de tomates en macetas logra buenos rendimientos si tienen tierra con todos nutrientes.

- Olvidar vigilar las plagas

Las plagas pueden atacar tomates cultivados en macetas o macetones tan fácilmente como los tomates cultivados en el suelo. Tendrás que tener mucho cuidado y vigilar las plantas para adelantarte a cualquier plaga. Lo ideal es mantener consultas con un Ingeniero Agrónomo conocido que ayude a prevenir la presencia de las plagas.

Cultivar tomates en macetas es muy diferente a cultivarlos en el suelo, pero igualmente gratificante. Si no tienes el mejor suelo o sol en tu jardín, o quizás no tienes espacio en el jardín para un huerto, cultivar en macetas es una excelente opción. Solo hay que asegurarse de trabajar para evitar estos errores y lograr tener muchos tomates hermosos que agregar a tus ensaladas, sopas y sándwiches este año.

Fuente: Agronotips/ecoinventos.com

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