Patagonia sorprende con rindes de alfalfa récord; mejores que en la zona núcleo
En Expo Alfa Patagonia Norte, se mostró tecnología para optimizar suelos y corte de la alfalfa. Novedades del negocio que se viene para la región.
Las máquinas que hacen rollos de alfalfa ya tiene telemetría, como los autos de Fórmula 1. Se puede saber la velocidad a la que trabajan, el rendimiento, la ubicación y hasta la humedad del forraje que van cortando. Una cuchilla desafilada puede demorar los tiempos de recuperación de la planta, y las cuentas sobre los nutrientes deben ser precisas para no degradar los suelos y mantener óptimos los rendimientos.
Es por esto que, en la Expo Alfa Patagonia Norte -realizada en Cipolletti- hubo una muestra de todo el paquete tecnológico disponible. En la planta baja del Centro Cultural de la ciudad, se acomodaron los stands de las empresas semilleras. Afuera, en el parque que bordea al edificio, se hizo un gran despliegue de maquinaria, de empresas de todo el país.
Dos exposiciones se destacaron en este aspecto. Una la brindada por sobre “manejo de la fertilización de alfalfa en los ambientes irrigadores de la Norpatagonia”, a cargo de Juan José Gallego, del INTA Valle Inferior. La otra fue sobre “mecanización e incorporación de tecnología”, que brindaron Miguel Forni, docente de la Cátedra de Mecanización Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, y por Julio Iñón Díaz, consultor privado.
Gallego explicó que la Patagonia se caracteriza por suelos heterogéneos, aluvionales. Por lo tanto, “son desparejos”. Si se parte de una base 400 milímetros de lluvia anual, a un cuadro de alfalfa hay que agregarle entre 900 y 1.000 milímetros más al año de agua vía riego.
Entre los mejores
En los ensayos de INTA, los lotes cercanos a Viedma lograron entre 20 y 25 toneladas de materia seca por hectárea, mientras que los realizados en la zona de General Villegas, provincia de Buenos Aires, rondan las 22 toneladas. “Estamos entre los mejores rindes del país”, destacó.
Pero saliendo de las experimentales de INTA, en la Patagonia Norte el rendimiento ronda las 15 toneladas. Por eso, “se puede mejorar entre un 20 y 25%” la producción, mejorando el manejo de suelos, sobre todo atendiendo al equilibrio nutricional. “Es clave, antes que nada, tener un análisis de suelos”, dijo en referencia a todo emprendimiento que se dedique a la alfalfa.
Cuando es para corte, y no para pastoreo, “se exportan nutrientes”, de los cuales los ensayos estiman que un 50% se recuperan por la fijación de minerales que hace “esa caja negra” que es el suelo en su interacción con el sol y el medio ambiente.
El otro 50% hay que aportarlo. ¿Cuánto? Al menos la mitad de los 600 kilos de nitrógeno y 32 kilos de fósforo que consume cada hectárea de alfalfa. Eso solo si se hace mantenimiento de suelos, pero si se piensa a largo plazo, y se opta por la regeneración del suelo, se debe agregar un 20% más de esa “ración”.
Por el lado de los fierros, los fabricantes de herramientas –como los ingenieros de la Fórmula 1- están atentos a la velocidad. Pero en el caso del corte de la alfalfa, un salto inmenso puede ser pasar de 7 a 10 kilómetros por hora en la velocidad de la máquina. “Hay tecnología para el productor chico”, dijo Iñón Díaz, sobre los diferentes tamaños de los equipos.
Entre el corte y la red
Entre tantos detalles, sobresalió el tipo de herramienta para corte. Una máquina desafilada, que ya corta por golpe, deshilacha la planta y eso implica que se demore el rebrote respecto de una cortadora rotativa. En cultivos bajo riego, “se podría traducir en un corte más o en un corte menos al año, casi”.
Nuevos equipos, con mejores articulaciones, también influyen, si se tiene en cuenta que el 40% del tiempo del corte se va en las cabeceras.
Todos estos avances, se hacen teniendo como premisa “un buen manejo de la humedad y para no perder nutrientes”. Por último, se enfocaron en el cambio que se está observando en la actividad, donde ya se deja de lado el hilo para hacer los rollos, y se pasa a la red. La máquina tarda 50 segundos en procesar un rollo si es con red y 80 segundos si es con hilo. La diferencia podría llegar a 10 rollos por hora.
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