Plottier recuperará 300 hectáreas agrícolas y frena loteos urbanos
Busca proteger suelos productivos y evitar la expansión indiscriminada de loteos en Plottier. Unas 300 hectáreas vuelvan a destinarse a la producción
En medio de un escenario provincial marcado por la pérdida sostenida de miles de hectáreas productivas a causa del crecimiento urbano desordenado, el intendente de Plottier, Luis Bertolini, dio un paso clave para revertir la tendencia. Esta semana, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto de ordenanza impulsado por el jefe comunal que busca poner freno a la expansión de los loteos sobre suelos destinados históricamente a la producción agrícola.
La iniciativa surge como respuesta a un problema que lleva más de una década gestándose en la región. Hace unos 15 años, se permitió —por excepción— la subdivisión y venta de tierras productivas, lo que abrió la puerta a una dinámica que fue ganando terreno: chacras y quintas que antes proveían alimentos locales comenzaron a transformarse en barrios cerrados y loteos privados, con un impacto directo en la economía y en la identidad productiva de la ciudad.
Un freno necesario
La ordenanza aprobada establece nuevas reglas de juego para los terrenos productivos. En los casos en que ya existen construcciones, se otorgará un plazo de tres años para finalizar las obras en curso. El objetivo es evitar que proyectos inconclusos terminen consolidando la pérdida de suelo productivo y, al mismo tiempo, dar previsibilidad a quienes ya habían iniciado inversiones.
Por otro lado, quienes estén interesados en adquirir un lote tendrán ahora una herramienta de consulta oficial. A través de la página web del municipio (www.plottier.gob.ar) o de manera presencial en las oficinas municipales, los compradores podrán verificar si un terreno cuenta con la aprobación correspondiente. Esta medida, según destacó el intendente, busca garantizar transparencia y permitir una planificación adecuada de los servicios públicos, evitando que los nuevos vecinos se enfrenten a la falta de infraestructura básica.
“Queremos cuidar los espacios productivos e invitamos a los interesados en comprar un terreno a verificar que estén aprobados. Esa información está disponible en la página web de la municipalidad al servicio de los ciudadanos”, afirmó Bertolini tras la sanción de la ordenanza.
El jefe comunal fue más allá y señaló que la aplicación de esta nueva normativa podría significar la recuperación de unas 300 hectáreas para fines productivos. También adelantó que el próximo código de urbanización incorporará entre 20 y 30 parcelas que quedarán expresamente excluidas de la posibilidad de ser loteadas, garantizando su preservación para la producción.
Impacto regional
El debate sobre la pérdida de suelos productivos no es nuevo en Neuquén. En las últimas dos décadas, el crecimiento poblacional, sumado a la presión inmobiliaria, ha generado una reducción drástica de hectáreas destinadas a la producción frutícola, hortícola y ganadera. En localidades del Alto Valle, lo que antes eran chacras activas se han convertido en urbanizaciones, con la consecuente disminución de la capacidad productiva regional.
En este contexto, la medida adoptada en Plottier aparece como un antecedente importante. No solo protege tierras locales, sino que también envía un mensaje a otras comunas neuquinas: el desarrollo urbano puede y debe planificarse sin sacrificar los espacios que sostienen la producción y el empleo rural.
Otro de los puntos destacados de la ordenanza es la creación de un registro público accesible a toda la ciudadanía. El mecanismo de verificación en línea y en la municipalidad busca evitar que los vecinos caigan en operaciones irregulares, muchas veces asociadas a loteos que luego enfrentan serios problemas legales o de infraestructura.
“Este paso es clave porque le da herramientas al vecino. Queremos que quien compre un terreno tenga certezas, y que al mismo tiempo podamos resguardar las chacras y quintas que todavía son productivas”, insistió Bertolini.
¿Un cambio de rumbo?
El desafío ahora será garantizar el cumplimiento de la ordenanza y avanzar en políticas complementarias que fortalezcan la producción local. Para muchos productores, la norma representa una señal de esperanza frente a la tendencia que parecía irreversible: la urbanización sin límites.
Plottier, una ciudad que creció de la mano de su historia chacarera, busca así equilibrar dos demandas urgentes: la necesidad de vivienda y la preservación de los espacios productivos. Con esta ordenanza, el municipio marca un camino que podría servir de referencia para toda la provincia, donde el dilema entre producción y urbanización sigue abierto.
Fuente: Redacción +P.
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