Cereza: Chile redefine su estrategia comercial para la temporada 2025/26
Tras una temporada marcada por sobreoferta, baja en los precios y desinformación en redes sociales, el Comité de Cerezas de Chile presenta nueva hoja de ruta.
Durante la tercera versión de CherryTech, organizada por SmartCherry y Yentzen Group, más de mil asistentes se congregaron para abordar los principales desafíos y oportunidades de la industria de la cereza chilena. En este contexto, Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas de Frutas de Chile, presentó una nueva estrategia para la cereza chilena, centrada en la calidad, la consistencia y la recuperación de la confianza del consumidor internacional, especialmente en el mercado chino.
El evento, que se ha posicionado como uno de los encuentros técnicos más relevantes del sector, tuvo como punto de partida la exposición de Soler, titulada “Una nueva estrategia para la cereza chilena”. En su presentación, la experta realizó un profundo análisis de la temporada de exportación 2024-25, la cual, si bien alcanzó un crecimiento récord del 51% en volumen, también estuvo marcada por múltiples desafíos que afectaron fuertemente la rentabilidad y la percepción del producto.
Uno de los aspectos más complejos de la temporada pasada fue la alta concentración de envíos entre las semanas 1 y 3 del año, período que coincide con una menor demanda en China debido a la cercanía con el Año Nuevo Lunar. Esta saturación del mercado derivó en una presión a la baja en los precios, con una caída promedio del 45%.
“Nos preparamos con anticipación para los mayores volúmenes y para aplicar correctamente el tratamiento de frío, coordinándonos con los diferentes actores de la cadena. Sin embargo, hubo factores externos que afectaron significativamente los resultados”, explicó Soler.
A lo anterior se sumó la delicada situación económica en China. Según datos entregados durante la presentación, el mercado de lujo cayó un 20%, mientras que la confianza del consumidor también se vio mermada. Este contexto influyó directamente en el comportamiento de compra, mucho más conservador, y también en los precios de productos competidores. Por ejemplo, el arándano bajó un 12%, la frutilla blanca un 29% y el kiwi un 9%. Incluso productos asociados al gifting tradicional, como los Mooncakes, disminuyeron su valor hasta en un 45%.
La necesidad de recuperar la confianza
Otro factor crítico que golpeó la última temporada fue la propagación de noticias falsas en redes sociales chinas, lo que generó desconfianza en los consumidores, caída en la demanda y depreciación del valor de la fruta. Soler recalcó que, si bien todas las categorías de productos enfrentaron información negativa, el impacto fue más severo en las cerezas. A ello se sumaron cuestionamientos sobre la calidad y condición de la fruta, lo que reforzó la necesidad de poner foco en la experiencia del consumidor final.
“El análisis de la temporada pasada dejó claro que la calidad y la consistencia son factores no negociables. Debemos asegurar que el producto cumpla con las expectativas del consumidor, que es educado, exigente y cuenta con opciones locales de muy buena calidad”, enfatizó.
Frente a este escenario, el Comité de Cerezas, en conjunto con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y Fedefruta, ha delineado una hoja de ruta que busca fortalecer la imagen de la cereza chilena como un producto premium. Las acciones incluyen una serie de recomendaciones voluntarias relacionadas con calibres, firmeza y otros estándares de calidad.
“El objetivo es claro: entregar una experiencia de consumo positiva, fomentar la recompra y mantener el posicionamiento premium de nuestras cerezas”, destacó Soler. Como advertencia, recordó el caso de la uva Shine Muscat en China, que al no mantener una calidad consistente, vio derrumbarse su valor de mercado en pocos años. “No queremos que nos pase lo mismo. La calidad debe ser nuestro foco prioritario”, agregó.
Para enfrentar con éxito la campaña 2025-26, el Comité ha implementado una serie de estrategias. Entre ellas, destaca la contratación de una agencia permanente de relaciones públicas y manejo de crisis, con el fin de mitigar el impacto de posibles fake news y reconstruir la confianza del consumidor.
Además, se reforzarán las campañas de promoción en ciudades regionales de China y en mercados emergentes como India, Brasil y Estados Unidos. En paralelo, se trabajará en la diversificación de destinos y en temas fitosanitarios con una mirada colaborativa y de largo plazo.
También se intensificarán las campañas educativas para informar sobre la inocuidad y los beneficios de la cereza chilena. Esto irá de la mano con un reforzamiento de los controles en los procesos productivos, de cosecha y packing, además de capacitaciones técnicas para productores y exportadores.
El futuro de la cereza chilena: calidad, confianza y colaboración
Soler cerró su intervención con un llamado a la acción: “Es clave sostener el crecimiento y la rentabilidad del sector a través de la excelencia en calidad y la colaboración de toda la cadena de valor. Si hay algo que depende directamente de nosotros como industria, es la calidad de nuestra fruta y la confianza que transmitimos al consumidor. Solo así la cereza chilena podrá seguir consolidándose como un producto premium y embajador de la fruticultura nacional en los mercados más exigentes del mundo”.
Así, CherryTech 2025 dejó claro que la industria está consciente de los desafíos, pero también de sus fortalezas. Con un enfoque estratégico, colaborativo y basado en la excelencia, la cereza chilena se prepara para enfrentar una nueva temporada con determinación y visión de futuro.
Fuente: Frutas de Chile/Smartcherry.
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