China tensiona el mercado de cerezas: precios en baja y desafíos para el 2026
El ingreso masivo de cerezas presiona sobre los precios en el mercado, con caídas de hasta 50% en China. Desafíos por delante.
El mercado internacional de la cereza atraviesa uno de los momentos más complejos de los últimos años. A pocos días del cierre de 2025, los precios en los principales destinos de exportación mantienen una marcada tendencia bajista que no solo se ha consolidado durante las dos últimas semanas del año, sino que, según coinciden distintos informes de consultoras especializadas, podría profundizarse con el inicio de 2026.
Los datos provenientes de China, Europa, Estados Unidos y América Latina muestran una dinámica común: una presión creciente de la oferta que no encuentra, al menos por ahora, una demanda capaz de absorber los volúmenes que están llegando a los mercados. Este fenómeno, que combina factores estructurales y coyunturales, vuelve a poner sobre la mesa los desafíos que enfrenta la industria de la cerezas a nivel global, y particularmente de la de Chile, principal proveedor mundial de este producto.
La causa central de la caída de precios es clara y ampliamente compartida por los analistas: hay más cerezas disponibles en los mercados de destino. Esta mayor oferta responde, en primer lugar, a un proceso de diversificación de la matriz exportadora chilena, que en los últimos años ha ampliado tanto su volumen total como su ventana comercial. Chile continúa siendo el actor dominante del negocio, y cualquier variación en su estrategia productiva y logística impacta de forma directa en los precios internacionales.
A esto se suma un segundo elemento clave: la creciente presencia de cerezas tempranas. En la actual temporada, los mercados comenzaron a recibir fruta en etapas más tempranas de lo habitual, lo que generó un adelantamiento de la oferta y una acumulación de volúmenes que, en determinados momentos, superó la capacidad de absorción del mercado.
Este desbalance entre oferta y demanda se tradujo en una corrección de precios que, según informes de distintas consultoras especializadas en el comercio internacional de cerezas, alcanza en promedio el 25% interanual, con situaciones particularmente severas en el mercado chino, donde se observan caídas de hasta el 50%.
China: el termómetro del negocio de la cereza
China no solo es el principal destino de las cerezas chilenas, sino también el mercado que marca el pulso del negocio a nivel global. Lo que ocurre allí suele anticipar tendencias que luego se replican, con distintos matices, en otros destinos.
Los datos son contundentes. Tal como se observa en los registros de la semana 51, los valores promedio en el mercado chino se ubicaron un 40% por debajo del mismo período de 2024 y cerca de un 60% respecto de 2023. Este análisis corresponde, en particular, a promedios de la variedad Santina, una de las más representativas del inicio de la temporada.
La magnitud de la caída no tiene precedentes recientes y pone de manifiesto un cambio profundo en la dinámica del mercado. La cereza dejó de ser un producto escaso durante ciertas semanas clave y pasó a convertirse, al menos temporalmente, en un producto abundante, con una fuerte segmentación por calidad.
Si bien China concentra la atención, otros mercados también muestran ajustes relevantes. En Alemania, tomando como referencia el mercado de Hamburgo, la caída de precios alcanza el 15% en comparación con los valores promedio de exportación FOT (Free On Truck/Tren). Este indicador refleja el valor de la cereza puesta sobre camión o tren en el lugar de origen, incluyendo todos los costos hasta ese punto, pero sin contemplar seguro ni flete internacional.
En Países Bajos, otro mercado clave dentro del Viejo Continente, los valores mayoristas registraron una baja interanual del 9%, lo que confirma que la presión de la oferta no es un fenómeno exclusivo de Asia.
En América Latina, el mercado de San Pablo, en Brasil, mostró una corrección del 15% en las cotizaciones mayoristas. Esto resulta particularmente significativo si se considera que la temporada había comenzado con precios muy atractivos, lo que generó expectativas que luego no lograron sostenerse frente al aumento del volumen disponible.
Estados Unidos, por su parte, también refleja una tendencia bajista. En este caso, los valores promedio corresponden a precios Shipping Point, equivalentes al FOB origen, lo que permite observar que la presión se manifiesta incluso antes de que la fruta complete su cadena logística.
Esta claro que todos estos son valores promedio, que pueden tener desvíos en función de la calidad y variedad del producto a ofertar, pero lo que se está marcando aquí son tendencias.
Radiografía de China
Un reciente y completo informe elaborado por Smartcherry ofrece una mirada detallada sobre la evolución del mercado chino y los desafíos inmediatos que enfrenta la oferta chilena. El documento, presentado por Agustín Cornejo, fundador de QC Fruits, aporta datos clave para comprender la magnitud del problema.
Durante la semana 51 se comercializaron en China alrededor de 1.500 contenedores de cerezas, con un precio promedio de 8,1 dólares por kilo. Según Cornejo, durante ese período la calidad y condición de la fruta se mantuvieron relativamente estables, lo que facilitó las ventas y permitió colocar prácticamente la totalidad del volumen disponible.
Sin embargo, el verdadero desafío comenzó en la semana 52, cuando el mercado debió absorber un total de 4.300 contenedores, lo que representa un salto del 180% respecto de la semana anterior. Y el panorama hacia adelante no es más alentador: la primera semana de enero prevé el arribo de otros 4.000 contenedores, seguida por la semana dos con aproximadamente 3.500 contenedores adicionales.
Aunque el volumen irá disminuyendo gradualmente, Cornejo advierte que sigue siendo extremadamente alto para el nivel de demanda esperado, especialmente una vez superadas las festividades de fin de año.
La Navidad y el Año Nuevo chino funcionan históricamente como un amortiguador del mercado. En la semana 52, estas festividades ayudaron a dinamizar las ventas y ofrecieron una ventaja temporal en un momento de máximo ingreso de fruta.
No obstante, este efecto es transitorio. Según el análisis del titular de QC Fruits, la primera semana de enero suele ser particularmente compleja. El mercado se desacelera, los retailers reducen su actividad y, además, persisten los remanentes de fruta que no lograron venderse durante diciembre. Este escenario convierte a enero en el período más desafiante de la temporada 2025-2026, con una combinación de alta oferta, menor demanda y una creciente presión sobre los precios.
Calidad: el factor que define ganadores y perdedores
Otro punto clave que emerge del informe de Smartcherry es la creciente brecha entre fruta premium y fruta promedio. Luna Yao, ejecutiva de la importadora Fujian Sanvirtue, señaló que la calidad de las cerezas que llegaron a China durante las últimas semanas no fue homogénea.
Mientras que la fruta premium logró mejores precios y una rotación más fluida, los lotes de calidad media o inferior enfrentaron mayores dificultades. Problemas como pitting, fruta blanda e incluso algunos casos de pudrición comenzaron a aparecer con mayor frecuencia, afectando directamente la comercialización.
Yao confirmó que, apenas comenzó a ingresar el mayor volumen en la semana 52, el mercado ajustó precios, una tendencia que continúa vigente. Si bien las festividades ayudaron a sostener la demanda, la expectativa es que, una vez superado este período, los precios de la fruta promedio vuelvan a caer.
La variedad Santina, que domina gran parte de la oferta temprana, enfrenta un escenario particularmente complejo en su etapa tardía. Según los analistas, la calidad de estas Santinas no será la ideal para almacenamiento, lo que limita las opciones de manejo comercial y aumenta la urgencia por vender.
En contraste, la variedad Lapins aparece como el gran factor de definición para el resto de la temporada. Su comportamiento en términos de calidad, condición y aceptación del mercado será determinante para saber si los precios logran estabilizarse o si la tendencia bajista se profundiza aún más.
Un cierre de año con señales de alerta
En definitiva, el mercado internacional de la cereza cierra 2025 con señales claras de alerta. La semana 52 se consolida como el período de mayor desafío, con el volumen semanal más alto de toda la temporada y una calidad promedio inferior a la de los arribos anteriores.
Los datos muestran que solo la fruta premium logró venderse en su totalidad y sostener precios relativamente estables, mientras que el resto quedó expuesto a fuertes descuentos y a la posibilidad de quedar sin colocación inmediata.
Con un inicio de enero marcado por la incertidumbre, altos volúmenes y una demanda debilitada, la industria exportadora enfrenta un escenario que exige ajustes estratégicos urgentes. La gestión de la calidad, la segmentación de mercados y una planificación más fina de los envíos aparecen como factores clave para transitar una temporada que, lejos de haber encontrado su piso, todavía podría profundizar su corrección de precios en los primeros compases de 2026.
Fuentes: Smartcherry, Decofrut, Top Info y aportes de Redacción +P.
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