Dan por perdida la carga del buque varado en alta mar con 1.363 contenedores de cerezas
Los exportadores dan por perdidas la cerezas. El buque sigue varado en la Micronesia. ¿De cuantos millones de dólares se está hablando?
Claramente no fue una buena temporada para las cerezas chilenas. Había muy buenas expectativas por parte de los empresarios trasandinos, semanas antes de comenzar la recolección, por la excelente cosecha que se presentaba en volumen y calidad la industria. Pero esas expectativas no se cumplieron. La tormenta perfecta cayó sobre el mercado de China, hacia donde se concentró la oferta exportable de cerezas de Chile. De manual: sobreoferta, sumado a la disparidad en la calidad del producto, nunca podía llegar a tener un final feliz.
Pero a todo esto, se le incorporó un inédito elemento adicional: el barco Maersk Saltoro con su carga completa de cerezas -de 1.363 contenedores- se perdió por unas horas quedando varado en medio de las profundas y amplias aguas de la Micronesia. Hoy se encuentra todavía a unos 1.200 kilómetros al noreste de la isla de Nueva Guinea. Según plataformas de monitoreo marítimo como MarineTraffic y Maritime Optima, la nave no pudo continuar su trayecto hacia su destino final debido a una falla mecánica en su motor principal.
La embarcación partió desde San Antonio el 27 de diciembre con destino al puerto de Nansha, China, donde debía llegar el 17 de enero. Sin embargo, una falla en el motor, que la embarcación la dio a conocer en la noche del 12 de enero, frustró el plan y desató el caos actual. Si todo sale bien, las cajas de cerezas llegarían al puerto de China el 9 de febrero, aproximadamente una semana después del inicio de las festividades del Año Nuevo Chino, lo que bajaría considerablemente el valor de la mercadería a ofertar. Pero la realidad es que ni la misma empresa naviera dueña del buque contenedor está en condiciones de dar fechas ciertas a esta altura de los acontecimientos.
Consultados empresarios de la industria de Chile, aseguran que la carga "ya está perdida". Y no solo porque ingresará en un mercado deprimido, con precios probablemente desplomándose tras las fiestas del Año Nuevo Chino, sino que existen altas posibilidades de que la mercadería, que al día de hoy, ya lleva varada al rayo del sol 18 días a la deriva en la Micronesia, llegue en las condiciones de calidad que exige el mercado.
El valor total de las cerezas a bordo asciende a unos 115 millones de dólares, una inversión que podría dejar las ganancias por los suelos o perderse casi completamente informaron desde Fresh Cargo Ecuador, detalla el portal Mas Conteiner. Un número no menor, por lo que los exportadores chilenos ya han activado los mecanismos legales necesarios -inclusive el segura para contemplar que es lo que terminará por cubrir- para acordar con la empresa de transporte la responsabilidad que le compete ante este difícil escenario.
Por su parte, la naviera danesa Maersk ha confirmado que los contenedores reefer se mantienen conectados y con el suministro energético constante. Además, se está trabajando frenéticamente en las reparaciones para continuar la travesía. Pero los tiempos bilógicos del fruto tienen límites. El impacto comercial para los exportadores chilenos será significativo. "Es un barco con un volumen muy importante", señaló con preocupación, Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura de Chile (SNA) ante una consulta periodística. Y agregó: "Vamos a ver qué ocurre porque tenemos que ver bien cuál es la calidad y condición de esta fruta cuando llegue a destino, dado a que este tipo de embarcaciones demora entre 23 y 25 días en llegar a China, y este buque ya tiene un retraso de casi 20 días". Y agregó: "Va a llegar después del año nuevo chino, cuando el mercado está más deprimido".
El trágico viaje de los 1.363 contenedores de cerezas
El buque contenedor Maersk Saltoro quedó detenido el 13 de enero, a unos 1.200 kilómetros al noreste de Nueva Guinea, en la posición 2°25’57.7″ Norte y 155°33’59.0″ Este. Según plataformas de monitoreo marítimo como MarineTraffic y Maritime Optima, la nave no pudo continuar su trayecto hacia su destino final debido a una falla mecánica en su motor principal. En un comunicado oficial, la empresa Maersk confirmó la magnitud del problema: "Podemos confirmar que el buque fletado por Maersk, Maersk Saltoro, reportó un problema técnico con su motor principal el 13 de enero de 2025, mientras se dirigía de San Antonio, Chile, a Nansha New Port, China. Actualmente, el buque está siendo reparado para reanudar su viaje".
La naviera indicó que está trabajando en estrecha colaboración con los propietarios del buque, que navega bajo bandera de Singapur, y que mantiene informados a los clientes afectados sobre los avances en las reparaciones. Asimismo, reiteraron su compromiso de garantizar que el buque pueda completar su travesía lo antes posible. Sin embargo, las miles de toneladas de cerezas no llegarán en condiciones de calidad preestablecidas con los importadores chinos.
Tal como publica Global Ports el caso del Maersk Saltoro muestra la vulnerabilidad de las cadenas de suministro en la exportación de productos perecibles. La logística de estos envíos depende no solo de la eficiencia operativa de los puertos y transportistas, sino también de la confiabilidad de las embarcaciones encargadas de transportar la carga. Chile, el principal exportador de cerezas a nivel mundial, enfrenta ahora un desafío significativo para mitigar los efectos de este incidente. Además de las pérdidas económicas inmediatas, esta situación podría afectar la reputación del país como proveedor confiable en mercados internacionales. En un mundo globalizado, donde los consumidores exigen productos frescos en tiempos récord, cualquier interrupción puede tener un efecto dominó, impactando a toda la cadena de valor.
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