Descubrimiento: las avellanas como suplemento dietario nutricional

El mercado de avellanas en Río Negro, históricamente dependiente de la empresa Ferrero, ha comenzado a diversificarse en los últimos años, destacando la creciente demanda de avellanas con cáscara. Sin embargo, expertos y académicos continúan explorando maneras de agregar valor a este producto de excelencia, buscando un mejor posicionamiento en el mercado. En este sentido, la Universidad Nacional de Río Negro ha estado trabajando en el desarrollo de nuevos productos que potencien las avellanas.

Pronto se dará a conocer un innovador suplemento dietario a base de avellanas que promete revitalizar el mercado local. Este producto no solo busca impulsar la manufactura en la región, sino también ofrecer una alternativa nutritiva en el ámbito de la alimentación saludable.

Daniel Barrio, doctor en farmacia y técnico en alimentos, es investigador de la Universidad Nacional de Río Negro y vicerrector de la sede atlántica, explica que su equipo ha estado trabajando en un suplemento vegetal basado en avellanas. "Hemos logrado obtener una harina de avellana parcialmente desgrasada, rica en proteínas, fibra y lípidos. Esta harina, que contiene aproximadamente un 27% de proteínas, se combinará con proteínas de arvejas y vitaminas para crear un suplemento similar a Ensure, reconocido por su uso en la alimentación de personas con necesidades dietéticas especiales".

El nuevo suplemento se distinguirá por ser completamente vegetal, a diferencia de muchos suplementos actuales que contienen proteínas lácteas. "Este será el primer suplemento de su tipo en el mercado argentino, con un enfoque en ingredientes completamente vegetales", destaca Barrio.

La producción del suplemento está en las fases finales de investigación, y se espera que esté disponible para comercialización en marzo del próximo año. Se fabricará en una planta en Viedma, que se ha licitado recientemente para la producción de suplementos dietarios.

El proyecto, financiado por el Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Innovación (COFECyTC), tiene como objetivo no solo la producción local, sino también la generación de productos que atiendan necesidades específicas, como el fortalecimiento óseo y muscular en adultos mayores. Barrio señala que, en un futuro, planean incorporar nutrientes adicionales a sus productos base, adaptándolos a diferentes perfiles nutricionales.

En cuanto a la producción inicial, cada lote requerirá 100 kilos de avellanas para generar 50 kilos de harina, y se estima que en la etapa de lanzamiento se procesarán pequeñas cantidades para asegurar la calidad del producto. Además, el equipo de trabajo está compuesto por diez personas en la planta y otros en la universidad, donde se elaborará la harina.

El nombre comercial del producto aún está en desarrollo, pero se busca establecer una marca que resalte el valor agregado de las avellanas de Río Negro. Esta iniciativa no solo refuerza la economía local, sino que también promueve el uso de ingredientes de calidad y saludables en la alimentación.

Este producto fue desarrollado en colaboración entre la Universidad Nacional de Río Negro y PROFARSE (Productora Rionegrina Farmacéutica S.E), ambos ubicados en la ciudad de Viedma, provincia de Rio Negro. “He estado trabajando con frutos secos durante aproximadamente diez años, y más recientemente, hemos decidido enfocarnos en las avellanas. Este producto es particularmente interesante debido a su estabilidad y a la posibilidad de crear productos de valor agregado que tengan una vida útil más prolongada”, reconoce Barrio.

“Hemos comenzado nuestro trabajo con nueces, dado el excedente que existe en Argentina, pero la estabilidad de la avellana nos ha llevado a explorar este camino. Estamos en la etapa de promoción y hemos creado un tríptico que presenta nuestro producto. Este material incluye imágenes, como una foto de un vaso con un sobre de nuestro polvo disolviéndose, que ilustra de manera atractiva lo que ofrecemos”, cuenta.

Y anticipa que “por el momento, contamos con financiamiento suficiente para producir algunos lotes iniciales. Sin embargo, si el producto tiene éxito, anticipamos que necesitaremos inversiones adicionales para aumentar nuestra capacidad de producción, especialmente para la elaboración de harina de avellana”.

Con estos avances, el futuro del mercado de avellanas en Río Negro se vislumbra prometedor, combinando innovación, salud y sostenibilidad.