Exportaciones de nueces chilenas caen, pero el valor se dispara
Chile enfrenta menor producción de nueces, pero la demanda global sostiene los ingresos por exportaciones.
El sector frutícola chileno, uno de los pilares de la agricultura nacional, enfrenta un escenario de reajustes en su producción y comercio internacional de frutos secos. Un reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) entrega un panorama detallado de las proyecciones para el Año Comercial (AC) 2025/26 de Chile , con énfasis en dos cultivos claves: las nueces y las almendras.
Aunque ambos productos mantienen una demanda sólida tanto en el mercado interno como en el extranjero, las cifras revelan ligeros descensos en producción y exportaciones, en medio de cambios en el uso del suelo agrícola, presiones de la competencia y barreras arancelarias.
Nueces: producción en retroceso y competencia en el uso de suelos
El informe proyecta que la producción de nueces con cáscara alcanzará 150.500 toneladas métricas (TM) en el AC 2025/26, lo que representa una caída del 1,3% respecto al ciclo anterior (152.500 TM). Esta disminución responde principalmente a dos factores: una reducción en el área plantada y la normalización de rendimientos tras temporadas con condiciones climáticas favorables.
En cuanto al terreno destinado al cultivo, se espera que alcance 43.500 hectáreas (HA), un 1,1% menos que en 2024/25. La reducción refleja una tendencia más amplia: en los últimos tres años, la superficie de nueces se ha contraído en un 4,8%. La competencia con otros cultivos más rentables como cerezas, limones y mandarinas, junto con la expansión urbana en la zona central, están desplazando progresivamente a los nogales.
Las regiones Metropolitana, O’Higgins y Maule concentran más del 73% del área total plantada. La Metropolitana, que continúa como la principal productora con 15.522 HA, ha perdido un 5,5% de su superficie en tres años. Valparaíso y Coquimbo experimentaron caídas aún más pronunciadas (9,9% y 43,3%, respectivamente), mientras que Maule y Ñuble mostraron incrementos de 5% y 12,7%, marcando un reequilibrio geográfico en la producción.
Consumo interno y existencias
El consumo doméstico de nueces muestra una tendencia ligeramente al alza. Para 2025/26 se espera que llegue a 2.900 TM, un 1,8% más que el año previo. Si bien esta cifra representa apenas un 1,5% de la producción total, confirma la preferencia de los consumidores chilenos por el producto, sobre todo en su versión sin cáscara como snack o en la industria de confitería.
En cuanto a las existencias finales, se prevé que se mantengan estables en 3.950 TM. Los exportadores chilenos rara vez almacenan grandes volúmenes, salvo en contextos de precios internacionales bajos o altos costos logísticos.
Exportaciones: fuerte demanda, pero con trabas
Las exportaciones de nueces se proyectan en 148.000 TM para el AC 2025/26, un descenso de 1,3% en línea con la menor producción. Aun así, Chile mantiene una posición competitiva en el mercado global, beneficiado por los precios internacionales elevados a raíz de la limitada oferta mundial. Los principales destinos seguirán siendo India, Turquía, Italia y Alemania.
Un análisis de las exportaciones entre enero y julio del AC 2024/25 muestra un escenario mixto. En ese periodo, Chile exportó 67.159 TM, un 1,1% más que el año anterior. Sin embargo, el valor de los envíos se disparó en un 43,7%, pasando de 167.6 millones de dólares a 240.8 millones, gracias a mejores condiciones de mercado y alza en precios globales.
Turquía emergió como el socio más dinámico, con un aumento del 41,3% en volumen y 122,5% en valor. Italia y Alemania también mostraron un desempeño notable, con crecimientos de 46,3% y 103% en volumen, respectivamente. En contraste, India registró una fuerte caída (53,7% menos en volumen y 40% menos en valor), debido al arancel del 100% que grava las nueces chilenas desde 2018. Este obstáculo ha llevado a la industria a buscar activamente mecanismos de negociación para reducir esa barrera y recuperar participación en un mercado clave.
Almendras: estabilidad en producción y consumo
En el caso de las almendras sin cáscara, el USDA proyecta una producción de 11.450 TM para el AC 2025/26, apenas un 0,9% menos que en 2024/25 (11.550 TM). La leve baja responde a la reducción del área plantada, que se estima en 8.300 HA.
A diferencia de las nueces, las almendras mantienen un atractivo competitivo gracias a su rentabilidad y a la demanda sostenida. El área cultivada se distribuye principalmente entre Coquimbo y O’Higgins, siendo esta última la región líder con 3.317 HA (39,9% del total). En contraste, la Región Metropolitana ha visto caer su superficie en un 13,3% en los últimos tres años.
Consumo, comercio y existencias
El consumo interno de almendras se mantendrá en torno a 7.700 TM, lo que equivale a cerca del 67% de la producción nacional. El resto se destina al mercado externo, donde se proyecta que las exportaciones lleguen a 7.600 TM, un 0,7% menos que en 2024/25.
Los principales destinos son Argentina, Ecuador y Rusia, aunque las cifras muestran dinámicas dispares. Entre enero y julio de 2024/25, las exportaciones a Argentina crecieron un 84,6% en volumen y 120,5% en valor. En cambio, Ecuador y Rusia sufrieron fuertes caídas: 35,1% y 75,9% menos en volumen, respectivamente.
En cuanto a las importaciones, se estima que se mantendrán en 4.000 TM. Estas compras se destinan principalmente a la industria de la confitería, que requiere variedades específicas que no se producen localmente. Estados Unidos es, con diferencia, el proveedor dominante, representando el 99% de las importaciones hasta junio de 2024/25.
Respecto a las existencias finales, se prevé que lleguen a 969 TM, un aumento del 18,3% respecto al ciclo anterior, debido a la estabilidad productiva y a las importaciones constantes.
Un sector en transición
El informe del USDA concluye que, si bien Chile mantiene su posición como un actor relevante en el mercado mundial de frutos secos, enfrenta retos estructurales. En las nueces, la competencia con cultivos más rentables y la pérdida de superficie plantada son señales de un cambio en las prioridades de los productores. En el caso de las almendras, la estabilidad actual no oculta la necesidad de diversificar mercados y mejorar la resiliencia frente a la competencia externa.
En el plano de políticas públicas, no se reportaron cambios significativos respecto al informe anterior. Sin embargo, los desafíos comerciales —como el arancel en India— y los ajustes productivos sugieren que la próxima década será crucial para definir la sostenibilidad y competitividad de los frutos secos chilenos en el mercado internacional.
Fuente: USDA con aportes de Redacción +P.
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