Nueva variedad de manzana rompe récord: 80 toneladas por hectárea
La variedad de manzana desarrollada en Bélgica, combina alta productividad, resistencia a enfermedades y un sabor equilibrado que conquista al consumidor.
La temporada de recolección de la manzana Coryphée acaba de comenzar y ya está dando de qué hablar en el sector frutícola europeo. Esta variedad, desarrollada por el obtentor belga Zouk, no solo destaca por su atractivo color, su equilibrio entre dulzor y acidez y su resistencia a enfermedades, sino sobre todo por un dato que sorprende incluso a los expertos: puede alcanzar las 80 toneladas por hectárea para embalar, una cifra que pulveriza la media máxima mundial de manzanas, situada en un promedio en torno a las 50 toneladas por hectárea.
El salto productivo que ofrece la Coryphée está generando entusiasmo entre productores, distribuidores y consumidores, que ven en ella una combinación perfecta entre rendimiento, sostenibilidad y calidad organoléptica.
La historia de la Coryphée comenzó en 2012, cuando Zouk inició un ambicioso programa de cruces genéticos para dar con una variedad que reuniera alto rendimiento, buena conservación, sabor equilibrado y resistencia natural a enfermedades. Tras miles de ensayos, esta manzana emergió como una candidata excepcional.
Uno de sus mayores logros es la resistencia heredada contra la sarna y el mildiu, dos de los problemas más comunes en fruticultura. Gracias a ello, requiere menos tratamientos fitosanitarios, lo que la convierte en una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, además de especialmente atractiva para la producción ecológica.
Actualmente, la Coryphée está en manos de tres productores belgas que apostaron por ella desde el inicio: la familia Bangels, de Gingelom; Neven Fruits, de Waremme; y Wolcarius, de Markegem. Sus plantaciones, que ya han alcanzado la plena madurez, confirman lo que las primeras pruebas prometían: rendimientos muy por encima de la media.
El caso más ilustrativo lo encontramos en la empresa de la familia Bangels, donde esta campaña se esperan 80 toneladas por hectárea. Para ponerlo en perspectiva, los países líderes en producción de manzana, como China, Polonia o Estados Unidos, alcanzan rendimientos máximos de 50 toneladas por hectárea en sus explotaciones más avanzados.
“Es una variedad muy productiva, y el tamaño de la fruta también es excelente”, explica Laura Nicolai, portavoz de Zouk. Sin embargo, advierte que la gestión de esta productividad requiere atención especial: “Debido a su vigor, hay que controlar el aclareo; si no, los frutos tienden a crecer demasiado. Lo ideal es mantener calibres de entre 75 y 80 milímetros, perfectos para el retail”. Con este manejo, la Coryphée logra un equilibrio sobresaliente entre cantidad y calidad, un reto que otras variedades no siempre consiguen.
Distribución y vida útil
El destino inmediato de estas manzanas será el retail belga, concretamente los lineales de Colruyt, que posee actualmente la exclusividad de distribución en el país. Esta alianza, que se extiende hasta enero de 2027, garantiza una salida comercial sólida y controlada en los primeros años de implantación de la variedad.
Una de las ventajas más celebradas por los distribuidores es la larga vida útil de la Coryphée: puede conservarse en perfectas condiciones hasta junio (nueve meses a partir de su cosecha), lo que permite alargar notablemente la temporada de disponibilidad en comparación con otras variedades.
Aunque por ahora Colruyt sea el único distribuidor, la Coryphée no se quedará confinada en el mercado belga. En cuanto termine la exclusividad en 2027, la variedad pasará a ser libre de licencia, abriendo la puerta a un aumento en el número de productores y a la expansión hacia otros mercados internacionales.
Ya se han establecido plantaciones piloto en Francia, Reino Unido y Escandinavia, con resultados muy alentadores. La manzana se adapta especialmente bien a las condiciones climáticas del norte de Europa, garantizando cosechas abundantes y regulares.
Su perfil organoléptico, con un equilibrio entre dulzor y acidez comparable al de referencias tan conocidas como Elstar o Jonagold, le otorga un atractivo adicional para consumidores exigentes que buscan sabor y frescura, más allá de la estética o la conservación.
Innovación y sostenibilidad
El caso de la Coryphée demuestra cómo la innovación varietal puede transformar el panorama agrícola. Frente a los desafíos actuales —cambio climático, presión por reducir insumos químicos, demanda de alimentos más sostenibles y saludables—, esta manzana representa una respuesta integral:
-Alta productividad, que maximiza el aprovechamiento del suelo.
-Resistencia a enfermedades, que reduce el uso de fitosanitarios.
-Larga vida útil, que disminuye el desperdicio alimentario.
-Adaptación a diversos climas, lo que facilita su internacionalización.
En un momento en que la fruticultura mundial busca fórmulas para ser más eficiente y sostenible, la Coryphée se perfila como un caso de éxito ejemplar.
La manzana Coryphée no es simplemente “una variedad más” dentro del vasto universo de manzanas; es un ejemplo de cómo la ciencia, la visión empresarial y el compromiso con la sostenibilidad pueden dar lugar a un producto disruptivo.
Con rendimientos que superan en un 60% a la media mundial, un sabor que conquista al consumidor y una resistencia que facilita el cultivo responsable, esta manzana belga promete marcar un antes y un después en el sector.
Lo que comenzó en 2012 como un proyecto de mejora genética, hoy se consolida como una realidad productiva y comercial que podría redefinir los estándares de la manzana moderna. Y todo apunta a que, en los próximos años, el nombre de Coryphée resonará con fuerza mucho más allá de las fronteras de Bélgica.
Fuente: FreshPlaza con aportes de Redacción +P.
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