Ocho drones y una misión: el robot leridano que revoluciona la cosecha de manzanas
Presentaron un robot mejorado con drones e inteligencia artificial capaz de seleccionar y recoger manzanas automáticamente.
La innovación tecnológica vuelve a dar un salto en el sector agrario catalán. La empresa Moreno Intec del Pla, con sede en El Poal (Lleida), ha presentado un revolucionario robot recolector de manzanas que combina la precisión de la inteligencia artificial con la agilidad de ocho drones autónomos. El prototipo, mostrado durante las Jornadas Fructícolas organizadas por el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) la pasada semana en Mollerussa, ha despertado un enorme interés entre productores y expertos por su potencial para transformar la cosecha de fruta.
“Está diseñado para sustituir parte de la mano de obra que se necesita para cosechar la fruta, teniendo en cuenta las dificultades del sector para encontrar trabajadores”, explica Sergi Moreno, director general de Moreno Intec del Pla. “Su velocidad todavía no se puede comparar con la cosecha manual, pero mejorará y podrá recoger tanto de día como de noche”, añade con optimismo.
De la plataforma a los drones: una evolución tecnológica natural
La compañía leridana no es nueva en el terreno de la mecanización agrícola. Desde hace años, Moreno Intec comercializa cosechadoras de fruta asistidas, en las que los trabajadores se sitúan en plataformas laterales y depositan las piezas recolectadas en cintas transportadoras que las conducen hasta los palots. Este nuevo robot representa, en palabras de Moreno, “una evolución natural” de aquel sistema.
“El concepto es el mismo: una máquina que recorre las hileras de manzanos. Pero ahora hemos sustituido el espacio donde se ubicaban las personas por ocho drones equipados con telecámaras, visión artificial y sistemas de inteligencia artificial”, detalla el empresario. Gracias a estas tecnologías, los drones pueden detectar, seleccionar y recoger las manzanas con precisión milimétrica, evaluando el color, tamaño y calibre del fruto antes de desprenderlo del árbol.
El proyecto se gestó hace cuatro años y cuenta con la colaboración de la multinacional japonesa Kubota, un referente mundial en maquinaria agrícola. Según Moreno, una empresa argentina ya ha empezado a utilizar el robot en sus campos, lo que confirma su viabilidad operativa más allá de los ensayos.
Una respuesta a la escasez de mano de obra
La introducción de este tipo de soluciones responde a una realidad cada vez más evidente: la falta de trabajadores agrícolas en las campañas de recolección. Cada año, los productores de fruta dulce en Lleida enfrentan dificultades para cubrir las necesidades de personal, especialmente en periodos de alta demanda. En este contexto, la automatización surge como una herramienta imprescindible para garantizar la sostenibilidad económica y productiva del sector.
“Nos encontramos en un momento en que la innovación no es un lujo, sino una necesidad”, asegura Moreno. “Las explotaciones necesitan alternativas que les permitan mantener la competitividad sin depender exclusivamente de la disponibilidad de mano de obra estacional”.
Tecnología con mirada al futuro
El robot no solo promete eficiencia, sino también flexibilidad. Sus desarrolladores destacan que el sistema puede configurarse para cosechar selectivamente, priorizando determinados calibres o colores de fruta según los criterios del productor o las exigencias del mercado. Esta capacidad de adaptación en tiempo real representa un paso adelante hacia una agricultura de precisión plenamente automatizada.
Además, al ser capaz de operar en horarios extendidos y en condiciones nocturnas, el sistema podría aumentar significativamente la productividad durante la corta ventana de recolección de la manzana. Con futuras mejoras en velocidad y autonomía, los drones podrían incluso trabajar de forma continua en grandes extensiones de cultivo.
Nuevas soluciones para nuevos desafíos
Las jornadas del IRTA, que se celebraron el miércoles en catalán y el jueves en castellano, también sirvieron de escaparate para otras innovaciones destinadas a optimizar la producción de fruta dulce. Entre ellas destacó la presentación de un nuevo producto químico para reducir el aclareo manual, desarrollado por el IRTA junto a una empresa colaboradora.
Este producto, que se aplica a los árboles en primavera, reduce la cantidad de flores del año siguiente, lo que disminuye la necesidad de eliminar manualmente el exceso de frutos. Según los investigadores, la tecnología permite rebajar entre un 40% y un 60% los costes de aclareo, una de las tareas más caras y laboriosas del proceso productivo, sin afectar la calidad final de la fruta.
La innovación, clave para el liderazgo frutícola
Con iniciativas como las de Moreno Intec y el IRTA, Lleida reafirma su posición como centro neurálgico de la innovación frutícola en el sur de Europa. En una provincia donde la fruta dulce es motor económico y símbolo de identidad, la apuesta por la robótica y la inteligencia artificial no solo busca modernizar el campo, sino garantizar su futuro ante los desafíos de la globalización y el cambio climático.
El robot recolector con drones es, en definitiva, mucho más que una curiosidad tecnológica: es una promesa de transformación para un sector que, entre tradición y modernidad, busca seguir floreciendo.
Fuente: La Vanguardia con aportes de la Redacción +P.
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