Barrera sanitaria: "No hay que manipular políticamente con la aftosa"
Continúan los rechazos por flexibilizar la barrera sanitaria. La resolución del SENASA permite el ingreso de carne con hueso desde el norte del país.
La Patagonia se planta firme en defensa de su estatus sanitario. La Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) volvió a expresar su rechazo a la Resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que plantea flexibilizar la histórica barrera sanitaria del Río Colorado. Esta división ha sido clave para que la región mantenga desde hace más de dos décadas su condición de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, un estatus altamente valorado por los mercados internacionales más exigentes.
En un comunicado contundente, la FIAS advirtió: “No hay que manipular políticamente con la aftosa: hay que erradicarla definitivamente del país y, mientras tanto, si no está la convicción de hacerlo, no perjudiquen a la Patagonia, cuyo estatus sanitario es el más buscado por todos los países serios del planeta”.
Este pronunciamiento es una respuesta directa a la intención del Gobierno nacional de permitir el ingreso de carne con hueso desde el norte del Río Colorado, zona donde sí se vacuna contra la aftosa. Aunque la medida fue prorrogada por 90 días tras una fuerte resistencia en el sur, la tensión no ha disminuido.
Malestar generalizado
La FIAS recordó que la primera reunión de la Mesa de Diálogo convocada por el Gobierno dejó en evidencia la unidad del bloque patagónico —productores y gobiernos— frente a una resolución que fue calificada como “abrupta e inconsulta”. Posteriormente, en un encuentro con la Secretaría de Agricultura y el propio SENASA, las cinco federaciones patagónicas reiteraron su preocupación, pero se retiraron sin respuestas claras ni nuevas fechas de reunión, mientras el plazo se acorta: el 16 de junio vence la prórroga.
El documento difundido por la FIAS detalla cuatro niveles de riesgo que implicaría levantar la barrera sanitaria.
1. Técnico-sanitario:
El SENASA sostiene que el riesgo de ingreso de fiebre aftosa a la Patagonia es “mínimo”, pero no inexistente. Para los productores del sur, esa mínima posibilidad es inaceptable: “A la Patagonia le costó 24 años alcanzar su estatus y no se puede tirar todo por la borda con una resolución sacada a las apuradas”, argumentan. Además, critican las “graves fallas técnicas” en la redacción de la medida, que permitiría el ingreso de medias reses completas y vísceras. La FIAS cuestiona: si el riesgo es tan bajo, ¿por qué la Unión Europea, Chile o Japón no compran carne con hueso del norte argentino?
2. Económico-comercial:
Una de las consecuencias más temidas es la pérdida de mercados internacionales que solo compran carne con hueso de zonas libres sin vacunación. Esto generaría una sobreoferta de carne ovina en el mercado interno, donde la demanda es escasa, provocando el derrumbe de precios. En Tierra del Fuego, la medida podría impedir que Chile siga permitiendo el tránsito de ovinos para faena en Santa Cruz, o de terneros con destino al continente, dejando a los productores sin alternativas comerciales. Además, la FIAS desmiente que el ingreso de carne con hueso vaya a abaratar los precios: “El costo del flete y embalaje suma apenas $700 por kilo. ¿Cómo se explica entonces que la carne llegue a nuestros supermercados $7.000 más cara?”, se preguntan.
3. Político:
El respaldo de los gobiernos patagónicos a la posición de los productores ha sido unánime. Para la FIAS, esta cohesión política es clave para frenar una decisión que consideran inconsulta y perjudicial. “¿Por qué poner en riesgo la sanidad de la Patagonia para beneficiar a un puñado de frigoríficos del norte?”, cuestionan.
4. Contexto internacional:
La amenaza de brotes recientes de aftosa en Europa y Asia llevó a esos mercados a reforzar sus controles. En ese marco, los productores patagónicos insisten: no es el momento de alterar el estatus sanitario, sino de reforzarlo. “Es una oportunidad para que todo el país avance hacia la erradicación definitiva de la enfermedad y se sume a naciones como Brasil, Chile, y próximamente Paraguay y Bolivia, que ya son reconocidos como libres de aftosa sin vacunación”, enfatizan.
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