Datos contundentes: El langostino de la Patagonia salva la pesca argentina
En septiembre 2025, el índice de Producción Pesquero (IPI) sube 55,3% apalancado en el langostino. El acumulado anual cae 13,4%. ¿es sostenible la trepada?
El Índice de Producción Industrial Pesquero (IPI pesquero), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), registró en septiembre de 2025 un incremento interanual del 55,3% respecto al mismo mes de 2024. Sin embargo, el acumulado de enero a septiembre de 2025 muestra una caída del 13,4% en comparación con el período equivalente del año anterior. La serie desestacionalizada presentó un aumento del 3,5% respecto al mes previo, mientras que la tendencia-ciclo subió un 1,8%.
Este indicador, que mide la evolución mensual de la producción pesquera a nivel nacional, destaca patrones estacionales variables y alta irregularidad. El nivel general del índice original alcanzó 279,2 en septiembre de 2025, impulsado principalmente por la pesca marítima, que creció un 57,7% interanual con una incidencia del 50,4% en el total. La acuicultura, por su parte, aumentó un 39,1%, contribuyendo con un 4,9% de incidencia.
El gran protagonista: El langostino
Dentro de los grupos de especies, los crustáceos emergen como el motor del repunte, con un aumento interanual del 84,1% en septiembre de 2025. Este grupo, codificado como 043 en el CPC 2.1, registró un índice de 1.141,8, aunque el acumulado anual refleja una caída del -39,3%. Su incidencia en el nivel general fue positiva en 56%, superando ampliamente a otros segmentos.
Según análisis complementarios y reportes sectoriales, este crecimiento se atribuye principalmente al langostino patagónico (Pleoticus muelleri), especie emblemática que representa la mayor parte de las capturas de crustáceos en Argentina. Todo parece indicar que el langostino traccionó la recuperación, con buenos rendimientos en tallas L1 y L2 durante la zafra.
Sin embargo, la temporada tardía impactó las exportaciones, que cayeron un 66% de enero a agosto de 2025, según datos del INDEC y Seafood Media. Los precios mostraron una tendencia alcista para el langostino entero, mitigando parcialmente las pérdidas volumétricas.
En contraste, los peces solo crecieron un 0,9% interanual (índice 87,2, acumulado 14,6%), con incidencia mínima del 0,3%. Los moluscos cayeron un -35,6% (índice 18,9, acumulado 26,9%), generando una incidencia negativa del -1%.
Impacto regional: Patagonia como epicentro del langostino
La Patagonia argentina, particularmente provincias como Chubut y Santa Cruz, concentra el 90% de la pesca de langostino nacional, según datos históricos del sector. Los desembarques en esta región, realizados mayoritariamente por buques fresqueros y congeladores, impulsaron el incremento observado.
De hecho, en septiembre de 2025, los buques fresqueros crecieron un 75,8% interanual (índice 133,2, acumulado 9,2%), con incidencia del 10,8% en la pesca marítima. Los congeladores subieron un 54,7% (índice 310,2, acumulado -27,1%), contribuyendo con 46,9% de incidencia.
Este repunte patagónico contrasta con desafíos como la zafra tardía, que redujo volúmenes exportables y generó preocupaciones ambientales por el equilibrio marino en el Atlántico Sur. No obstante, el langostino sigue siendo clave para la economía regional, representando hasta el 60% de las exportaciones pesqueras argentinas en valor.
Tendencias y desafíos para el sector
El informe del INDEC subraya la irregularidad del IPI pesquero, agravada desde la pandemia por COVID-19. La pesca marítima, con código ClaNAE 03.11, acumula una caída del -19,6% anual, mientras la acuicultura (03.20) crece 36,5%. En tipos de buques, los fresqueros (03.111) y congeladores (03.112) reflejan la dependencia de especies como el langostino.
Para expertos en el sector, este boom temporal del langostino patagónico podría no ser sostenible sin regulaciones estrictas. La incidencia positiva de crustáceos (56,0%) resalta su vulnerabilidad a factores climáticos y mercados internacionales. Recomendaciones incluyen monitoreo estacional y diversificación, especialmente en Patagonia, donde la industria genera miles de empleos directos.
En resumen, aunque septiembre 2025 marca un hito positivo, el acumulado negativo invita a cautela. El langostino patagónico, joya de la región, impulsa cifras, pero exige estrategias para mitigar riesgos ambientales y económicos.
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