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El consumo de carne en la Argentina, en mínimos de los últimos 30 años

Lo revela un reciente informe privado con los datos de abril de este año. El consumo per cápita durante la era Milei se desplomó 18,5%.

Es llamativo como la familia argentina fue perdiendo en todo este último tiempo capacidad de compra como para sostener el consumo de carne. Tradicionalmente este producto era presentado varios días a la semana con distintas comidas tanto en los almuerzos como en las cenas. Hoy se considera un bien suntuoso para un consumidor de clase media. Atrás quedó aquellas frase que nos identificaba como país del tango, futbol y carne, buena carne para todos los argentinos.

La estadística oficial va en línea con esos buenos tiempos pasados. Un reciente informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) señala que el consumo de carne en abril (último dato oficial disponible) se ubicó en los 49,3 kilos per cápita, el número más bajo de los últimos 30 años.

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Tal como se observa en la gráfica adjunto en abril, el consumo de carne se ubicó en 49,3 kilos valor que refleja una caída interanual del 6,2%. En términos absolutos, en solo un año se dejó de consumir unos 3,2 kilos de carne. Si tomamos como referencia el punto máximo de abril de 2009, son cerca de 20 los kilos per cápita que fueron desplazados de la mesa de los argentinos

“La recuperación del consumo solo va a venir con la mejora en la macroeconomía y con la recuperación del poder de compra de la ciudadanía, seguramente no antes. Da toda la sensación que este es el motivo principal de la caída vertiginosa que tuvo el consumo en abril de este año”, confió el titular de CICCRA, Miguel Schiariti. “Nunca en Argentina se consumió tan poca carne vacuna”, asegura el ejecutivo.

Pero los números son peores aún cuando se toma como referencia la evolución que tuvo el consumo en en estos primeros cuatro meses del año.

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En este caso se observa que en este primer cuatrimestre de 2024 el consumo promedio se ubicó en 42,4 kilos per cápita, reflejando una caída interanual cercana al 19%. En términos absolutos, esta baja equivale a unos 10 kilos menos de carne consumida por cada habitante en solo un año. La estadística refleja que la gestión de Javier Milei solo profundizó la crisis que atraviesa el sector en el mercado interno.

Schiariti explica que, por esta baja en el poder de compra real, también se pueden ver cambios en el consumo: “en este momento la carne de pollo o la carne de cerdo están sensiblemente más económicas que la carne vacuna, por eso la gente se vuelca a estas opciones”.

Menos producción

La caída de oferta destinada al mercado interno (consumo aparente) no solo esta definida por una menor fuerza de la demanda -producto de la licuación de salarios- y las opciones más económicas que existen con las carnes alternativas. También hay que mencionar que en el primer cuatrimestre de este año se faenaron un total de 4,34 millones de cabezas de hacienda vacuna. En términos interanuales la faena disminuyó 8,1% (-9,1% si se corrigen los datos por el número de días laborables), es decir que resultó menor en 382.500 cabezas. En esta misma línea, la industria frigorífica produjo 988.000 tn r/c/h de carne. Este número representó una caída de 7,7% interanual. En valores absolutos este indicador es equivalente a una retracción de 82.400 tn r/c/h de oferta de carne vacuna en el mercado.

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Teniendo en cuenta que la cantidad exportada de carne vacuna se mantuvo estable, en torno a las 80.000 tn r/c/h mensuales, en los primeros cuatro meses de 2024 el total colocado en el exterior habría ascendido a 324.500 tn r/c/h y habría superado en 22,1% al total certificado en igual período de 2023 (unas 58.700 tn r/c/h adicionales).

Por lo tanto, el consumo aparente de carne vacuna destinado a las familias argentinas habría sido equivalente a 663.400 tn r/c/h en enero-abril del corriente año y se habría ubicado 17,5% por debajo del registrado en el mismo período del año pasado. En términos absolutos, se orientaron al mercado interno unas 141.100 tn r/c/h menos que en 2023.

¿Hay un cambio en el consumo?

Un excelente contenido elaborado por Betiana Fernández Martino de la CNN destaca que cada vez más personas en el mundo consumen proteínas vegetales en reemplazo de la proteína animal, pero ¿Qué pasa en Argentina?

Según explica el jefe del Departamento de Promoción Interna del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, (IPCVA) Adrián Bifaretti, “En el país hay un 70% de la población que es carnívora bien tradicional. Tienes un 7% de población veggie, es decir veganos y vegetarianos que no están consumiendo carne. Y un 24% más o menos que son flexitarianos. Gente que, a pesar de comer de todo, va disminuyendo el consumo de productos cárnicos y va priorizando el consumo de alimentos de origen vegetal, y la tendencia es que esto se profundice”. A pesar de esta tendencia, según las cifras que compara el IPCVA, el promedio de consumo de kilogramos de carne por habitante en 2023 aumentó respecto al año anterior: fue de 51,1 kilogramos, casi 3 puntos más que en 2022.

Bifaretti analiza ambas tendencias: “Acá hay dos cuestiones básicas: una caída es de carácter estructural que tiene que ver con cambios en las conductas alimentarias de la población. Sobre todo en los segmentos más jóvenes, que muchos empiezan a no querer comer carne por cuestiones éticas, cuestiones morales vinculadas a la carne y el medio ambiente”, pero resalta que el descenso en el consumo de este año no puede explicarse solo por estos cambios.

Obviamente después hay un tema de bolsillo, económico. Cuando vos ves el tema desde las posibilidades de la población, hay una limitación importante para adquirir, no solo carne, sino otro tipo de alimentos y bienes”, agrega sobre el final de la entrevista.

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