Idas y vueltas: ¿La barrera sanitaria queda en manos de la Nación?
Todavía no está definido el futuro de la barrera sanitaria, en cuanto a su manejo. El SENASA se arroga el control; la Provincia de Río Negro, También.
Increíble, pero todavía no hay definiciones claras sobre quien controlará en la barrera sanitaria que impide el paso de carne con hueso y hacienda en pie, como así también frutas y hortalizas hospederas de mosca de los frutos, desde el norte del río Colorado hacia toda la región de la Patagonia. Hacia mediados del año pasado, el Gobierno Nacional había amenazado a las Provincias con la cesión de toda la administración y financiamiento de la barrera y sus planes sanitarios. El anuncio iba en línea con el ajuste que quería hacer el presidente Javier Milei sobre el presupuesto nacional en busca del tan mentado superávit fiscal.
En cierto punto era lógico. Los beneficios comerciales que se estaban logrando con la barrera sanitaria estaban destinados -casi en su totalidad- al el sector productivo de las Provincias de la Patagonia, y teniendo en cuenta el brutal ajuste que estaba haciendo el Gobierno sobre la economía, consideraba que el financiamiento debería ser trasladado a aquellos que lograban mejoras con esta herramienta. Pero, como otras muchos casos, las amenazas solo quedaron en eso; sin ningún avance real sobre el traspaso.
Sumado a esto, los actores que participan de esta discusión en todo este tiempo no hicieron más que llevar dudas a los sectores de la producción. Nación con su mensaje de inflexibilidad: "No hay plata, y menos para financiar una barrera sanitaria que solo impacta en el sur del país", señalaban desde el ministerio de Economía de la Nación en noviembre pasado fuentes de la cartera en dialogo con +P. Del otro lado, funcionarios de Río Negro que aseguraban que ya estaba todo acordado para que la Provincia tome el comando de la barrera, junto con el resto de los mandatarios de la Patagonia.
Ante las dudas existentes sobre el tema, +P intentó comunicarse con funcionarios que participaron en las últimas reuniones para definir el traspaso de la barrera sanitaria, pero sin éxito alguno. Desde la secretaría de Fruticultura de Río Negro, los funcionarios se disculparon aludiendo que todavía no tenían los datos como para hablar del tema. El Gobernador Alberto Weretilneck se eximió señalando que no se encontraba en la zona del Alto Valle, pero que, cuando esté por la región, se comunicaría para la charla pendiente. En la otra vereda, consultadas las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se excusaron para hacer comentarios a través de una escueta respuesta: "No daremos notas por este tema".
En fin, pareciera que nadie quiere sacar a la luz los problemas que está generando el futuro manejo de la barrera sanitaria en la Patagonia. ¿Inconsistencias técnicas?, ¿Falta de definiciones políticas?, ¿Marcha atrás a una decisión del Gobierno Nacional?...todas preguntas que quedan sin contestar. En una conversación que mantuvo +P con funcionarios del SENASA Central, sobre la cual pidieron un estricto 'off', se pudieron obtener las siguientes definiciones.
- El SENASA continuará conduciendo la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, eso nunca estuvo en discusión.
- El 83 % del presupuesto previsto para el funcionamiento de ese sistema de control corresponde a gastos de personal y 17 % a gastos operativos, integrado por ítems Seguridad y mejora de infraestructura, entre otros.
- Lo que se planteó a las Provincias comprendidas en la Barrera es que aportasen fondos para cubrir esos gastos operativos, pero en ningún momento se solicitó el traspaso total de las funciones.
- Específicamente, el SENASA envió Actas de Colaboración para que a las provincias patagónicas adhirieran con su firma. Mientras tanto, el organismo sanitario nacional seguirá afrontando los costos totales –como hasta ahora— y continuará con las gestiones ante los gobiernos locales para que hagan el aporte de ese 17 % del presupuesto.
Pero nada de esto es oficial. Desde la Provincia de Río Negro se arrogan el control de la barrera sanitaria en poco tiempo más. El SENASA, lo niega. Todos rumores 'de pasillo' que lo único que hacen es generar cierto grado de intranquilidad en el sector privado sobre el futuro de esta herramienta y sus planes sanitarios. Sería muy importante definir oficialmente un rumbo a tomar y poder comunicarlo de tal forma que las partes dejen de dar opiniones aisladas, sin avances concretos obre el tema.
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