Importación de vino granel desde Chile, ¿picardía empresaria?
Un importante Grupo empresarial anunció la importación de vino de Chile. Productores aducen que es una maniobra para bajar precios en el mercado.
Una de las situaciones que más se teme en la industria finalmente terminó ocurriendo, en medio de la vendimia en Argentina. Un grupo empresarial de mucha participación en el mercado importó vino desde Chile. Se trata del Grupo Peñaflor, el conglomerado empresarial más importante del país que justamente tiene capitales chilenos. Decidió comprar 5 millones de litros de vino tinto del país trasandino para una de las sedes de la empresa en el departamento de San Martín, en la provincia de San Juan.
Para la importación es probable que se hayan beneficiado de la apertura de fronteras que implementó la gestión de Javier Milei, al flexibilizar los trámites burocráticos y eliminó las restricciones para realizar las importaciones.
Pese a que el volumen parece importante, al referenciarlo con la producción total de la provincia, las ansiedades aplacan. San Juan produce anualmente un promedio de 170 millones de litros de vino, lo que significa que la cifra importada por la firma representa tan solo el 3% de la producción provincial.
Según informó el diario La Ventana de San Juan, la decisión de la empresa tiene como justificación el faltante de caldos suficientes para atender todas las necesidades del mercado local e internacional. "Es una cuestión de mercado. Lo valores en Chile están 20% por de bajo de los locales. No hay nada extraño. Es más, en otras oportunidades hemos importado", confió un ejecutivo de la empresa al ser consultado por +P que pidió estricto anonimato.
Los productores de uvas y los pequeños productores de vino se quejaron por la situación, en medio de la disputa por el precio precisamente del kilo de uva y del litro de vino en medio de la vendimia. Según denunciaron, la operación no es más que una maniobra de la empresa en su condición de parte dominante de la industria, para hacer caer el precio en un contexto crucial, con el objetivo de abaratar sus costos. Una de las voces que se refirió al respecto es el presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan, Gustavo Samper, quien a su vez es el vicepresidente de la COVIAR, quien cuestionó la decisión: “traemos vinos chilenos excedentes, de dudosa calidad o, al menos, de una calidad inferior a los nuestros”.
En diálogo con el medio, el funcionario de COVIAR no descartó importar botellas de vino, pero se manifestó en contra de la compra del caldo. “Estamos de acuerdo con la apertura de las importaciones de vino fraccionado, pero no de vino a granel porque es un problema para nuestra industria”, señaló.
La particularidad de la medida es que la empresa ya había tomado la misma decisión en febrero del 2023 con una pequeña cantidad de litros de vino a granel. En ese momento pidió autorización al Ejecutivo de Alberto Fernández y el secretario Matías Tombolini (de la gestión del ministerio de Sergio Massa) la otorgó justificando la excepcionalidad del asunto. Sin embargo, con la flexibilización del nuevo gobierno, la empresa decidió que sean millones de litros los importados, poniendo en jaque el precio de los productos locales.
Fuente: La Ventana de San Juan y Uvas Argentinas.
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