Causa Corfo: condenan a un ex empleado por fraude millonario y avanza la investigación
El ex administrativo Diego Weinzettel recibió una pena condicional por emitir una factura falsa a Corfo, mientras la Justicia define la situación del exgerente Cristian Eval.
Cinco años después de la denuncia penal que dio origen a la llamada Causa Corfo, la Justicia bahiense dictó la primera condena en el expediente que investiga un fraude cometido contra la Corporación de Fomento del Valle del Río Colorado (Corfo). El veredicto recayó sobre Diego Oscar Weinzettel, ex empleado administrativo del organismo, quien admitió su participación en la maniobra ilícita a través de un juicio abreviado.
El fallo fue emitido por el Juzgado en lo Correccional N° 1 de Bahía Blanca, que lo encontró culpable de fraude en perjuicio de la administración pública y coautor de los delitos de emisión y aceptación de facturas apócrifas, falsificación o adulteración de documento público y uso de documento público falsificado. La sentencia establece una pena de dos años y medio de prisión condicional, además de la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
La condena incluye también una multa de 90.000 pesos y el pago de las costas del proceso. Además, Weinzettel deberá cumplir una serie de reglas de conducta durante tres años bajo supervisión del Patronato de Liberados y realizar 240 horas de tareas comunitarias en organismos o instituciones de bien público.
Cómo se gestó la maniobra
Según quedó acreditado en la investigación, el fraude tuvo lugar a mediados de julio de 2020, cuando Weinzettel convenció a quien entonces era su pareja, Lorena Alejandra Costantini, para que se inscribiera como monotributista. De acuerdo con el expediente, la mujer firmó los papeles “sin leer nada y confiando en su palabra”, ignorando para qué serían utilizados.
Con esa inscripción, Weinzettel emitió una factura por 231.900 pesos a nombre de Costantini por un supuesto servicio de mantenimiento y reparación del puente ubicado en el Canal Unificador III de Pedro Luro. La obra nunca fue realizada ni por Costantini ni por el propio imputado. Actualizado por inflación, el monto representa hoy una cifra superior a los 7 millones de pesos.
Para que la factura falsa ingresara al sistema administrativo de Corfo y se generara la correspondiente orden de pago, fue indispensable —según la Justicia— la intervención del otro imputado en la causa: el contador Cristian Hernán Eval, exgerente administrativo del organismo. Su firma permitió validar documentalmente un gasto inexistente y habilitar el desembolso.
“El aprovechamiento de la relación laboral con Corfo Río Colorado fue determinante para facilitar la ejecución de las maniobras delictivas”, señala el fallo en referencia a la actuación conjunta de Weinzettel y Eval.
La situación procesal de Eval
Aunque el tribunal que condenó a Weinzettel ya dejó asentado que la maniobra no podría haberse concretado sin la participación del exgerente administrativo, la situación judicial de Eval continúa en trámite. Su conducta está siendo evaluada por el Juzgado en lo Correccional N° 3, que deberá determinar si existen pruebas suficientes para dictar una condena o si corresponde otro tipo de resolución.
Hasta el momento, Eval permanece imputado bajo la misma acusación de fraude y utilización de documentación apócrifa, aunque sin sentencia firme.
El rol de Costantini
En cuanto a Costantini, la Fiscalía considera que no existen elementos que acrediten su participación voluntaria o consciente en el fraude. La investigación determinó que desconocía tanto su inscripción en el rubro “construcciones” como el uso que se le dio a su formulario de facturación.
De hecho, según consta en el expediente, Costantini recién tomó conocimiento de la maniobra cuando detectó el ingreso del dinero en su cuenta bancaria. Ante su reclamo, Weinzettel le explicó que debía transferir los fondos a tres cuentas vinculadas a Eval. El propio imputado afirmó que, si hubiera tenido acceso al homebanking de su pareja, ella “ni siquiera se habría enterado de la operación”.
Para la Justicia, sin embargo, las explicaciones brindadas por Weinzettel —sobre presuntas compensaciones de gastos para empleados o pagos a un estudio contable— carecen de sustento. El fallo afirma que la maniobra tuvo como único objetivo desviar fondos públicos en beneficio de Weinzettel y Eval.
Un expediente que aún no se cierra
La condena a Weinzettel representa un avance significativo en un caso que puso bajo la lupa los mecanismos de control administrativo dentro de Corfo. No obstante, la investigación sigue abierta y el futuro judicial de Eval continúa siendo una pieza clave para el cierre definitivo de la causa.
Mientras tanto, la resolución busca sentar un precedente sobre la responsabilidad penal de los empleados públicos que utilizan su posición para facilitar la sustracción de fondos estatales, una problemática que el Poder Judicial considera necesario erradicar para preservar la transparencia institucional.
Fuente: La Nueva con aportes de la Redacción +P.
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