La historia de Osvaldo Severini, un agricultor orgulloso de su labor
El 8 de septiembre en Argentina es una fecha muy significativa para reconocer el esfuerzo y la dedicación de los agricultores y productores agropecuarios.
“El 8 de septiembre (día de los agricultores) es una oportunidad para celebrar el trabajo de quienes cultivan la tierra, producen alimentos y contribuyen al desarrollo rural. También es un buen momento para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan en la actualidad, como las condiciones climáticas, los cambios en el mercado y las políticas agrícolas”, señalaron desde INTA.
Al respecto, y a modo de homenaje a agricultores y productores valletanos, desde el organismo compartieron el testimonio de vida y de trabajo de un chacarero frutícola de la región, en el marco del ciclo “Historias y patrimonio productivo: en la voz de sus protagonistas”, organizado por INTA General Roca.
Se trata de Osvaldo Severini, miembro de la empresa familiar Severini Hnos. SA, compuesta por tres hermanos, en la localidad de Villa Regina. Nacido en la chacra que heredó de sus padres, contó con emoción, algunas características de la actividad frutícola y de sus experiencias de trabajo como productor de peras y manzanas.
Chacarero y productor
“Nací en lo que es la chacra y estuve volcado a lo que es el trabajo de la fruticultura, casi de chico, pero fuerte después de haber terminado el estudio a los 15, 16 que empecé a estar firme”, contó Osvaldo.
Sobre su labor, dijo que “lo más difícil de realizar es la cosecha, hay que tener mucho cuidado; un producto que uno cuida durante todo el año, un mal cosechador, en un segundo te estropea la fruta, te la golpea, te la puede pinchar con el pedúnculo y te estropea lo que vos estudias”.
“Para todo productor, se necesita mucha mano de obra, y mantener esa mano de obra todos iguales, todos calificados, que sean todos prolijos, aunque es muy difícil”, aseguró.
“Nosotros en este momento en 50 hectáreas tenemos 26 cosechadores, repartidos en dos cuadrillas por una cuestión de poder controlar y estar.
Es una empresa familiar y estamos nosotros que es muy distinto a lo que es una empresa general o una empresa grande. Estamos arriba del tactor y a su vez cosechando la fruta, nos damos cuenta si hay un bin mal cosechado, enseguida lo bajamos, vamos y le decimos a la persona como se tiene que hacer”, detalló.
Buscamos mejorar
Además, contó que la empresa busca mejorar su producción e ir modernizando tecnología. “Buscamos variedades, buscamos siempre mejorar; nosotros por ejemplo mejorar en herramientas nuevas que salen, tractores más cómodos, poder curar más rápido, mejor. Siempre se va innovando en cosas más nuevas”.
“Hoy en las chacras, en las plantaciones, como se guía una planta es muy distinto a lo que antiguamente mis padres se guiaban porque antes era todo monte tradicional y hoy es casi todo espaldera y lo que es espaldera también ha cambiado, antes teníamos una plantación de eje simple con muchas ramas; hoy tenemos plantaciones de eje doble que es mucho más práctico, menos trabajo para nosotros, mucho más fácil para guiar y mucho más fácil para que la planta esté equilibrada”, señaló.
“Hoy por hoy está mucho lo que es mallas, la defensa anti heladas y con el sol también algo favorece. Para el granizo, para la piedra se sabe que da muy buen resultado, después habrá que ver si la planta sigue evolucionando o no, y si sigue cargando la misma cantidad de antes”, analizó.
Sobre algunas herramientas, agregó que “hay plataformas de poda, de cosecha, las empresas grandes la están usando. Acá se exporta casi la mayoría y lo que va a mercado interno es lo comercial, entonces por ahí no se ve la belleza de la manzana”.
“Yo me siento dentificado con “ser chacarerro” como decían los antiguos, porque hay una diferencia. El chacarero es el que vive en la chacra, y está todo el día atrás de esto y lo demás son productores, es lo que siempre digo. Para mi ser productor es un honor”, concluyó.
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