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"Los productores estaban más preocupados en cómo colocaban el dinero, que en ser eficientes"

El consultor y economista agropecuario Daniel Asseff, asegura que los productores deben buscar ahora ser mucho más eficientes.

La rebaja o eliminación temporal de las retenciones en algunos productos, reacomodó el tablero de los productores y revolucionó las opiniones de analistas y empresarios del sector. “Hay que mejorar la parte productiva”, dice Daniel Asseff, analista y economista con larga experiencia en el sector privado institucional (cooperativistas y acopiadores) y en el sector público, donde por corto tiempo fue jefe de ministros del gabinete del Ministerio de Agricultura del radical/PRO, Ricardo Buryaile.

- ¿Cómo ve el negocio productivo del campo durante la gestión Milei?

- Creo que hay un cambio de paradigma interesante, donde se apunta mucho más al tema productivo. Toda la parte comercial y los sectores que deberían dedicarse a la producción estaban mucho más en un esquema financiero, viendo cómo posicionaban el dinero en distintas herramientas financieras, tanto en plazos fijos como en diferentes tipos de títulos, etc. Ahora, realmente, el sistema financiero no parece ser tan interesante. Parece que el tema productivo es lo que va a regir, y es lo que corresponde. Todos los productores agropecuarios y toda la cadena comercial tienen que mirar la producción con un nuevo enfoque. Parece algo tan ridículo, pero estábamos tan mal acostumbrados en Argentina...Los productores estaban más preocupados en cómo colocaban el dinero, que en ser eficientes productivamente. El sector agropecuario, en general, ha enfrentado un par de años bastante difíciles. El tema climático ha sido un factor importante. Recordemos que hace dos años tuvimos un 40% de mala producción; este año la situación climática tampoco es la mejor. Venimos con un cierto castigo de los últimos cuatro años.

- ¿Cómo está la Argentina agrícola hoy? De eso dependen parte de las arcas del Estado...

- Lo que estamos viendo son precios internacionales muy bajos, y esto ha afectado a la cadena comercial. También ha influido que se compraron insumos importados a un precio que luego cayó a nivel internacional. Después, se hicieron canjes con los productores cuando los granos estaban a un valor más elevado, y ahora han quedado con un precio en el que los productores tienen que pagar en dólares mucho menos de lo que se esperaba. Esto ha traído problemas a muchas empresas, como es de público conocimiento, que se están declarando en convocatoria, como Los Grobo, Surcos, entre otras.

- ¿Esto puede traer un efecto dominó sobre otros sectores o sobre otros eslabones de la comercialización?

- Yo creo que sí, que habrá un poco de daño. Aquellos que no tienen una espalda financiera que realmente resista este año de baja, van a sufrir un impacto considerable. Hay un tema que para nosotros no es menor y que estamos analizando día a día: cómo se están encareciendo en dólares los costos. Independientemente de que tengas muchos productos e insumos en dólares, el combustible está al precio en pesos, y cuando lo conviertes al valor dólar, se ha incrementado mucho. La mano de obra también ha aumentado, y los impuestos se han incrementado aún más en dólares. Entonces, cuando ves esa ecuación, te das cuenta de que la rentabilidad tanto del productor como de los distintos eslabones de la cadena se ha complicado mucho.

- ¿La evolución del dólar se mira con más atención ahora?

- Es un problema muy serio. El ajuste del dólar oficial se va a reducir al 1% mensualmente, y eso se va a sentir mucho. Eso también será bastante complicado para los sectores productivos. Así que ahí tenemos otro de los inconvenientes. Además, hay un stock a nivel mundial que está en Estados Unidos, que está mejor, y han tenido producción, por lo que el precio está un poco deprimido en ese sentido. Pero son cuestiones que, como empresario, hay que afrontar porque realmente es parte del negocio.

- Ahora, con este reacomodamiento de las retenciones, ¿cambia el panorama para el productor, para el empresario, para la cadena?

- Yo creo que mejora, un poco. Muchas veces, como en estos casos, las empresas están trabajando mucho, como se dice, contra margen. Es decir, están trabajando con una rentabilidad negativa y tienen que seguir haciéndolo. Hablo de exportadores distintos. Entonces, la rebaja en las retenciones mejora mucho. Imagínate que esto significa una mejora de 24 a 26 dólares por tonelada, esa diferencia desde el 33% al 26% para la exportación. En tanto, en el productor significa alrededor de 12 dólares más por tonelada. Sí, es un número interesante para el productor, dentro de sus márgenes.

- ¿Y para el resto, las economías regionales?

- El impacto de la eliminación de las retenciones para las distintas economías regionales, que es un anhelo de hace muchísimos años, es realmente un espaldarazo interesante. Vuelvo a repetir, estamos en un momento que hay que pensarlo a nivel macroeconómico. Estamos caros en dólares en Argentina. Para salir a competir no quiero decir que estamos como en la época de la convertibilidad... No quiero decir que sea lo mismo, pero en valores se comienza a sentir que hay muchos mercados que ya empiezan a mirar que ya no les es tan interesante comprarle a Argentina. Al menos, en algunos productos. Por eso, esta rebaja hace que se busque un poco más de competencia y que el productor pueda acomodar un poco sus números.

- ¿Y el tema ganadero?

- El primer análisis que tenemos que hacer es que el año pasado la carne tuvo un incremento de precios del 84-85%, contra una inflación de más de 100%. Entonces, ¿Qué pasó? Eso hizo que en la ganadería, como siempre, cuando los precios no motivan, empieza la liquidación. Se liquidaron muchos vientres, se liquidó hacienda, se vaciaron los feedlots, y ahora estás viendo desde noviembre hasta la fecha, un incremento interesante de los precios. Esto va a incentivar y motivar a que el productor vuelva a retener hacienda, vuelva a retener vientres para poder producir y volver a llenar lo que son los feedlots, que es de donde se abastecen mayoritariamente las grandes ciudades como Capital Federal, y las provincias. En general, el panorama debería recomponerse en cuanto al precio de la carne. El kilo vivo llegó en el mercado de Cañuelas a 3.000 pesos, un valor muy interesante. Algunos productores vieron ese negocio y compraron terneros a 2.700 pesos cuando el precio estaba muy por debajo de eso. Los guardaron y los alimentaron. Ahora, con este precio de 3.000 pesos, realmente salieron ganando. Pero si mirabas la ecuación, decías que a 2.700 pesos y, en baja, no lo ibas a recuperar nunca. Ahora, al parecer, viene para quedarse un precio bastante interesante para el productor.

- Se hacen paralelismos con el gobierno de Menem en el que se perdieron más de 100.000 productores por cuestiones de escala. ¿Cómo ves la situación en esta oportunidad?

- No, yo creo que son panoramas completamente distintos. En aquella época, como decís, tu margen de rentabilidad era muy, muy pequeño. Entonces, tu eficiencia estaba en buscar volumen, hacer más producción. Querías buscar la escala eficiente y así es como se terminaron fundiendo muchísimos productores y desaparecieron los famosos 100.000 productores. Creo que el escenario hoy en Argentina es completamente distinto en ese sentido, donde el productor también es un empresario que está analizando mucho mejor los números, haciendo un análisis mucho más completo de sus estructuras de costos y también del riesgo que va a tomar. También aquí se está buscando, aunque todavía no se ha conseguido, una mejor visión para lo que es la parte productiva.

- Por lo que menciona se avecina un año donde todo será más profesional con un mayor análisis de los números, mucho más ajustados.

- Por eso, volviendo al principio, el cambio de paradigma. El productor va a tener que buscar la eficiencia productiva y mirar mucho mejor. Antes, con un desajuste financiero se podía corregir. Ahora la corrección va a estar en la eficiencia productiva. Creo que eso va a ser uno de los pilares. Los márgenes en el sector agropecuario son muy pequeños y el productor tiene que hacer volumen; allí va a estar parte del negocio.

- ¿Y eso no decanta en una recomposición de jugadores, por decirlo de alguna forma, para no decir que desaparezcan algunos y que aparezcan otros?

- Normalmente ocurren estas cosas. Cuando no te queda otra opción, hay que ser eficiente, buscar el mejor negocio, asesorarte, vender bien, comprar bien tus insumos, poner tecnología... Todo eso. Hay productores que no están acostumbrados a esas cuestiones y, empieza a tambalear la empresa agropecuaria.

- ¿Están dadas las condiciones para que sea un buen año para la producción?

- Hay que evaluar, aún falta mucho y que quedan muchas cosas por resolver. También es necesario que el Estado Nacional, así como todos los estados provinciales y municipales, reduzcan sus costos. La producción también debe buscar esta reducción y, sobre todo, esperamos que este gobierno lo logre y ayude a través de la disminución de la presión tributaria, lo cual al parecer está comenzando a hacer con la baja de las retenciones. Nos parece excelente que haya libertad de mercado, pero también que el Estado no actúe como socio en las buenas y, en las malas, aplicando una presión tributaria tan alta.

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