Nicolás Pino: "El 40% de la baja de retenciones lo aprovecharon productores"
Desde la Exposición de Choele Choel, el titular de la SRA Nicolás Pino aseguró que los productores captaron parte del beneficio y reclamó previsibilidad.
La localidad rionegrina de Choele Choel se convirtió este fin de semana en epicentro de la ganadería patagónica con una nueva edición de la Exposición Rural, un clásico que convoca a productores, cabañeros, profesionales, estudiantes y público en general. Entre los visitantes destacados estuvo Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien viajó hasta el valle medio del Río Negro para acompañar a los productores en un contexto atravesado por fuertes debates nacionales: la eliminación temporal de las retenciones, la relación con las cerealeras, la búsqueda de divisas, el rumbo económico del país y las discusiones sobre la barrera sanitaria que divide al territorio argentino en materia de aftosa.
En diálogo con este medio, Pino repasó los motivos de su visita, brindó su visión sobre la coyuntura política y económica, y compartió reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la producción agropecuaria. La siguiente entrevista en formato de preguntas y respuestas expone con amplitud las definiciones del dirigente ruralista.
–¿Qué lo motiva su presencia nuevamente en Río Negro?
–Cumpliendo el compromiso que asumimos al llegar a la conducción de la Rural: estar donde suceden las cosas, y las cosas del campo suceden justamente en el campo. Como esta actividad es tan inmensa, diversa y heterogénea, creo que hay que romper con la costumbre de concentrarse siempre en los mismos lugares y salir a acompañar a los productores. Hay productores en toda la Argentina y es ahí donde tratamos de estar. Choele Choel es un claro ejemplo de esa diversidad productiva que queremos apoyar.
–La semana fue tensa, marcada por la eliminación de las retenciones y las reacciones del sector cerealero. ¿Cuál es su opinión?
–La verdad es que empezamos la semana con una noticia que nos sorprendió y que, al mismo tiempo, generó ansiedad por ver cómo se implementaría. Enseguida supimos que se trataba de una medida con fecha de vencimiento hasta el 30 de octubre, y a las 48 horas nos encontramos con que se había alcanzado el cupo anunciado por el gobierno. Eso generó las primeras reacciones, quizás un poco más vehementes, porque se dijo que los productores no habían podido beneficiarse y que las exportadoras habían acaparado todo el beneficio.
–¿Y no fue así?
–Hoy podemos afirmar que no fue exactamente así. Casi el 40% de esas declaraciones juradas fueron hechas directamente por productores, con CUIT de productores reales. El resto, sí, fue aprovechado por las exportadoras y cerealeras. Es un dato concreto: de los 7.000 millones de dólares que se negociaron, unos 2.800 millones corresponden a productores.
–¿Por qué hasta hace pocos días se hablaba de apenas un 15% de participación de productores?
–Porque los números cambiaron. Según los datos que manejamos en la SRA hasta ayer (Viernes, Nota del Editor) a las 21 horas, el 40% efectivamente fue de productores. Eso modifica la percepción inicial que había circulado.
–¿Cómo sigue el escenario a partir de ahora?
–Las cerealeras van a tener que volver a comprar grano. ¿A quién? A los productores. Y los productores, a la hora de vender, ahora tienen un valor de referencia. Si bien no el 100% de la quita de retenciones está reflejado en el precio actual, hoy hablamos de una diferencia de entre 40 y 50 dólares por tonelada en el caso de la soja. Eso cambia mucho la ecuación. En definitiva, las cerealeras deben salir a negociar con los productores y todavía quedan unos 4.000 millones de dólares en juego. Lo que quiero subrayar es que más allá de las críticas que circulan en redes, lo importante es analizar con fundamentos.
–¿Ve esta baja de retenciones como una medida electoral?
–El gobierno necesitaba dólares y, cuando eso ocurre, siempre se recurre a nuestro sector. El campo es la fuente de dólares genuinos de la Argentina, el más competitivo y productivo del país, y ha estado siempre al servicio de darle una mano al país. Ahora, que la medida también tenga un impacto electoral no lo descarto, pero lo central es que evidencia la importancia estratégica de nuestra actividad.
–¿Pudo conversar con el presidente Javier Milei o con el ministro Caputo sobre esta decisión?
–Sí, hablamos con el ministro, con gente del ministerio y también me contacté con el presidente. Siempre es positivo cuando las cosas se construyen de manera consensuada.
–¿Sabía de la baja de retenciones antes de que se anunciara?
–No, nos enteramos por la radio. Y me parece lógico que sea así, porque si no se generarían suspicacias de que alguien está siempre mejor informado que los demás. La realidad es que nos sorprendió a todos por igual. Ojalá que medidas como esta, junto con el viaje del presidente a Estados Unidos, sirvan para calmar el contexto. No olvidemos que la semana anterior Argentina estaba en una situación crítica: el dólar desbordado, el riesgo país subiendo a diario, bonos y acciones argentinas por el piso. Esta experiencia de días sin retenciones mostró la fuerza que tiene el campo para estabilizar.
–¿Cree que se abrió un camino hacia la eliminación definitiva de las retenciones?
–Yo veo esa posibilidad. El presidente Milei lo dijo en campaña y, en la medida de lo posible, lo está cumpliendo. Nuestra posición es clara: las retenciones deben ser cero. Tenemos que insistir porque eso generará automáticamente más producción, más trabajo y un círculo virtuoso. Los estudios económicos de la Rural muestran que las retenciones hoy tienen la menor incidencia en la historia dentro del PBI. Es el momento de avanzar. Algunos dicen que no habrá derrame; yo sostengo que sí lo habrá, porque se traduce en más inversión y empleo.
–En paralelo, se reavivó el debate sobre la barrera sanitaria que divide al país en materia de aftosa. ¿Cuál es su postura?
–Llegó el momento de sentarnos en una mesa amplia: SENASA, Estado nacional y provincial, privados, el mundo académico. Tenemos que definir qué modelo de Argentina queremos en términos sanitarios. Vivir con un doble estándar dentro del mismo país no tiene sentido ni es entendible para los mercados a los que queremos vender. Hay que cuidar lo logrado en la Patagonia, porque es fruto de muchísimo esfuerzo. Pero también debemos pensar cómo extender esa condición de libre de aftosa sin vacunación al resto del país. Eso exige responsabilidad compartida, incluido el sector productivo.
Reflexiones finales
La visita de Nicolás Pino a Choele Choel trasciende la formalidad de participar en una exposición ganadera. Representa un gesto de cercanía hacia los productores del interior y una oportunidad para marcar posición en debates que atraviesan la economía nacional.
En sus palabras queda clara la convicción de que el campo no solo es el motor exportador, sino también un estabilizador económico en tiempos de crisis. Para la SRA, la eliminación de retenciones no es una concesión electoral pasajera, sino el inicio de un camino que debería desembocar en una política estructural.
La discusión sanitaria, en tanto, plantea un desafío de largo plazo: armonizar la competitividad internacional con la equidad territorial, sin poner en riesgo logros alcanzados en la Patagonia. En definitiva, la voz de Pino refleja la tensión entre coyuntura y estrategia, entre urgencias políticas y construcción de consensos. Una vez más, la Exposición Rural de Choele Choel se convierte en el escenario donde lo local y lo nacional se encuentran en el corazón del debate agropecuario.
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