Rural de Palermo 2024: de errores de cálculo y expectativas...
El presidente Javier Milei asistirá a la inauguración de la Exposición Rural de Palermo. Mantendrá su duro discurso en las tribunas del campo.
La llegada de la exposición rural en Palermo siempre impone una suerte de “balance” de lo ocurrido en el primer semestre, y el planteo de lo que se espera para la segunda parte del año. Y más aún cuando, como en este caso, la figura de la máxima autoridad del país, el Presidente, va a volver a la histórica Tribuna Oficial tras varios años de ausencia.
Hasta hubo que cambiar el día del acto central, que habitualmente se hace los sábados, para que Javier Milei pueda llegar de Francia, adonde asistirá a los Juegos Olímpicos (entre otras varias cosas, según se dice). Lo cierto es que, además del domingo, también se confirmó que habrá discurso, y no como era en el pasado cuando el titular de Agricultura se encargaba de hacer los comentarios y anuncios, mientras que el Presidente solo cumplía con el protocolo de felicitar y oficializar la muestra, sino que será el propio Milei quién hable.
Por supuesto que la expectativa es grande ya que los problemas no son pocos, y porque el propio titular del Ministerio de Economía (adonde reporta Agricultura), Luis Caputo, dejó trascender que se “están estudiando varias cuestiones” para anunciar ese día.
También es más que probable que las tribunas, tanto la oficial, como las de socios, y las de público general, reciban muy bien al mandatario. Y seguramente, habrá bastante más jóvenes que de costumbre, pero para la gente del sector, los oídos estarán expectantes a los anuncios y, aunque todos están de acuerdo en que los impuestos a la exportación (retenciones) deben ser eliminados de inmediato, pocos creen que esa posibilidad se de el 28 de julio. A menos que algún otro sector más (¿energía?, minería? automotriz como ya se anunció en el Boletín Oficial??) consiga esa corrección antes. En ese caso, será muy difícil contener la demanda rural que ahora contaría con el respaldo de, al menos, los gobernadores de las principales provincias centrales, ya que son las más afectadas por el desvío de esos montos (propios) hacia las arcas de la Nación. Y, justamente, cuando desde el poder central más les recortan todos los envíos que se venían otorgando en forma más que discrecional.
Por supuesto que para un gobierno “libertario” no es fácil mantener vigente una medida tan intervencionista, que casi no se usa en ningún lugar del mundo, pero la tiranía de “la sábana corta” se hace sentir, más aún cuando se comienzan a medir las consecuencias de los errores de cálculo. Y, en ese sentido, uno de los más graves, fue el que los técnicos de este gobierno hicieron aún antes de asumir, hacia fines de diciembre cuando calcular los ingresos por exportaciones como si fueran una foto, y con el esquema de una regla de tres simple: tantas hectáreas X rinde X precios internacional = XX ingreso de divisas + el (estratégico) porcentaje fiscal, más conocido como retenciones.
Pero el campo, y los mercados, aunque se miden por números, se manejan con algo tan inasible como el clima, y con hombres (no robots). El resultado fue que por exceso de agua en verano, por seca el resto del tiempo, y porque apareció la “chicharrita”, se perdió un gran tonelaje de aquel cálculo teórico, mientras que las buenas cosechas internacionales, sumadas a una desaceleración mundial de la economía que no termina de superar los efectos de la pandemia, hizo retroceder los precios mundiales desde su pico de 2022, hasta ahora, y sin demasiadas expectativas de que cambien en el corto plazo.
A partir de ahí comenzó la campaña: “los productores no venden”, cuando en realidad, lo que sucede es que hay menos volumen y a menor precio (además de una seca incipiente que comienza a hacer dudar sobre lo que viene). Por supuesto que los funcionarios prefieren este argumento, aunque no sea demasiado veraz, que reconocer que les fallo el power point, y que habían subestimado la importancia del área dejando en ese lugar un equipo que tuvo que ir siendo cambiado en 2-3 etapas hasta que se decidió modificar directamente al responsable (que ahora es un empresario del sector), a mediados de este mes, volviendo el área a su denominación original de Agricultura, Ganadería y Pesca. Y tal vez, con alguien idóneo y operativo al frente, se pueda recuperar parte de los siete meses perdidos.
Pero el problema de tener solo teóricos y macroeconomistas va mucho más allá. Por caso, el Gobierno no puede entender que los productores prefieran guardar su mercadería y esperar; o que no vendan aunque los precios sean algo mejores; o que no tomen créditos aunque las condiciones sean sensiblemente mejores de las que había.
No entienden que es un sector donde, todavía, hay “ventas de palabra”, y que la liquidez de un productor está en sus corrales, en sus silos bolsa, o en sus depósitos. Claro, esto no es así en las grandes administraciones acostumbradas a los mercados de futuros, los warrants; los trabajos a fazón, y a manejar financieramente los ingresos; pero resulta que alrededor del 80% de las “empresas” del campo son pymes o micro. El manejo aún es otro. Los funcionarios recién lo están aprendiendo (aunque sigan sin entenderlo).
Tampoco entendían, al menos hasta el cambio de autoridades en el área, porque los feed lots están llenos con más de 2 millones de cabezas, si la demanda interna está en el piso; o porque en los remates de invernada que arrancaron con la Rural, hubo ventas de invernada superiores a los $ 2.400-2.500 por kilo vivo, que “no le cierran los números” ni a la exportación, ni al encierre a corral…..
La “cobertura” de los productores más de una vez no parece muy razonable, pero, ¿Qué hacer cuando prima la incertidumbre, cuando se desconfía de más cambios en las reglas???, o es una apuesta a un mercado internacional que está creciendo en volumen, pero no en precio? . Como si fuera poco, Argentina no termina de completar el tema de brucelosis como están exigiendo ya algunos mercados (con sangrado), ni el tema de las menudencias que impide cotizar U$S 1.500 más por tonelada vendida.
Como entender que “el precio del novillo en la Argentina sube en dólares para los exportadores y no para de bajar, en términos reales, para los productores”, como señala el especialista Ignacio Iriarte en su Informe Ganadero?.
Pero tal vez lo más inquietante que desconocen muchos funcionarios, es que en el campo, lo que se está definiendo ahora, es el resultado de lo que se va a estar cosechando y vendiendo exactamente dentro de un año. Y las altas faenas, la mortandad por nevadas, las malas preñeces por falta de alimentación debido a la caída de la rentabilidad, etc., serán los factores que influyan en el mercado interno y en las posibilidades de exportación de dentro de un año.
No vaya a ser que entonces, ya en plena campaña política por las elecciones de mediano término, cuando se renueva la mitad del Congreso, y el Gobierno espera entonces poder avanzar con muchos más bancas de las que tiene ahora, se le vuelva a echar la culpa al campo porque los precios suben…
Como asegura un dicho político que se le atribuye a un histórico dirigente varias veces presidente: “el que avisa, no traiciona..”, y también por esto, la expectativa por los eventuales anuncios que pueda hacer el Presidente Milei en la histórica Tribuna Oficial de la Rural, el próximo domingo 28.
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