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La apertura del cepo se transformó en una urgencia para el Gobierno

Las inversiones no llegan y las que estaban anunciadas ponen frenos a sus proyectos. Para muchos analistas, el Gobierno debe acelerar la salida del cepo.

Los dólares alternativos, financieros y paralelo, continuaron esta semana con su tendencia hacia la baja. La brecha ya está cerca del 20%, un dato que alienta al Gobierno que busca forzadamente la convergencia entre todos los valores del dólar que existen en el mercado con la divisa oficial, cotización que fija finalmente el ministerio de Economía. Poco se aplica, en este punto, los conceptos libertarios.

Fuentes del Gobierno aseguran que cuando asumió el el presidente Javier Milei si se levantaba el cepo cambiario en ese momento, el dólar se disparaba a los 3.000 pesos. En marzo, ese valor se ubicaba en los 2.000. En julio, si se eliminaba, se acercaba a los 1.500 pesos, y hoy estaríamos en el punto de los 1.300 pesos. “La idea es seguir en este camino para llegar en pocos meses más a los 1.200 pesos. En este punto no va a hacer falta tener garantizados dólares para bancar una apertura del cepo, porque lo importante es que no va a haber pesos en la economía que así lo demanden”, confió un importante funcionario del ministro Luis Caputo al ser consultado por +P.

El optimismo que se observa dentro del Gobierno no es un dato menor. No sabemos cuan cierto -desde el punto de vista técnico- es este cálculo de convergencia. Lo que sí podemos decir es que hasta la semana pasada estaba la idea de que el gobierno iba a llegar con el cepo hasta las elecciones del año que viene. Hoy se escucha por los pasillos de Economía otra versión. Vuelve a aparecer la posibilidad de un levantamiento del cepo en forma inminente (antes de fin de año) y abrupta, para evitar todo tipo de movimiento especulativo que distorsiones la tendencia que muestran las distintas divisas cambiarias.

- “Pero todavía hay excedentes de pesos en el mercado…”, aseveró +P continuando la charla.

- “Es lo que nos falta terminar de cerrar. Pero no es mucho el trabajo que queda”, sentenció el funcionario, para luego perderse en el laberinto del quinto piso del ministerio.

Para algunos de los economistas consultados, el Gobierno necesita ‘recalcular’ los tiempos de trabajo porque se da cuenta que existe riesgos ciertos de no llegar a los objetivos planteados. Hasta hace unas semanas, el objetivo era llegar a las próximas elecciones legislativas con el cepo armado. Hoy esa posibilidad se desvanece. Las señales que está dando el mercado dan cuenta de un cambio en los tiempos. Los dólares proyectados no llegan y los compromisos de deuda que tiene el Gobierno para el 2025 superan los 17.000 millones de dólares. El 55% del total de vencimientos son títulos públicos (6.096 millones que corresponden a capital y 3.458 millones a intereses). El resto, unos 7.731 millones de dólares, es adeudado a Organismos Internacionales -incluyendo al Club de París-, de los cuales 2.800 millones de dólares son por capital. Con el FMI no hay vencimientos de capital al próximo año. El primer y el tercer trimestre son los más demandantes, con vencimientos de 6.800 millones en cada uno, concentrados en enero y julio por vencimientos de títulos.

De ahí la necesidad de dólares por parte del Gobierno que, según fuentes de Economía, llegarán en los próximos doce meses por tres vías bien definidas.

- Las posibles divisas del blanqueo. Desde el Gobierno, hasta no hace poco, se pensaba recaudar unos 40.000 millones de dólares y se proyectaba que la mayor parte de esas divisas ingresarían antes del 30 de septiembre que es cuando se vencen las mejores condiciones de este blanqueo. Pero los ingresos de los dólares se hacen esperar. Hay mucho movimiento con el blanqueo que sale debajo del colchón, que son aquellos pequeños contribuyentes de menos de 100.000 dólares que pretenden ingresar al sistema, ya que tienen buenos beneficios impositivos. Los grandes fondos esperados de empresas y privados, no están llegando. “Es difícil traer en este contexto y con cepo cambiario millones de dólares físicos para invertir cuando no se tiene la certeza que se puedan sacar del país cuando uno lo desee o los vuelva a necesitar. Esos tiempos los sigue manejando el Estado, algo que le hace ruido a cualquier empresario”, confió un importante exportador al ser consultado sobre el tema. Los resultados del blanqueo, hasta ahora, muestran que el cepo cambiario continúa siendo una traba para el ingreso de grandes inversiones al país.

- Las posibles divisas del FMI. Las cartas están sobre la mesa con el organismo internacional. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró esta semana que aún no ha decidido si negociará con el FMI para un nuevo acuerdo de asistencia financiera. Fuentes del Gobierno aseguran que se esperará los resultados del blanqueo para hacer una propuesta. Si los argentinos colocan en el sistema más de 20.000 millones de dólares -que es lo que ahora algunos funcionarios están re calculando- el ministro Caputo no necesitaría un acuerdo en forma inmediata pese a la presión que tiene por vencimientos con organismo internacionales para el próximo año. Ahora, si por el blanqueo ingresan menos des 20.000 millones de dólares, estimado como piso para el Gobierno, las negociaciones se acelerarían. “Ir a un nuevo programa tiene la ventaja de que se puede pedir dinero adicional. Ojalá no necesitemos hacerlo. Pero recomponer el balance del Banco Central es para nosotros una prioridad”, afirmó Caputo al participar en un evento organizado por la Bolsa de Comercio de Rosario.

- Las posibles divisas del campo. El sector agropecuario, el tradicional salvavidas de todos los Gobierno de los últimos 50 años, otra vez llega para dar una mano. En este caso se espera que en 2025 liquiden divisas por exportaciones por unos 30.000 millones de dólares, cifra similar a las del año pasado. Esto de no existir problemas climáticos que puedan afectar los niveles de cosecha y teniendo en cuenta que los precios del os commodities continúan en baja en los mercados internacionales. Pero estos dólares que ingresarán, el grueso a partir del segundo trimestre del año es para el Gobierno un mundo de tiempo. En estos poco más de seis meses que faltan para la llegada de las divisas que aporte el campo en su nueva campaña, mucha agua correrá por debajo del puente.

Un duro golpe a la credibilidad de Milei

La estatal malaya Petronas, de acuerdo a lo que adelantó el periodista Marcelo Bonelli en el diario Clarín, está al borde de bajarse de una obra que, tras meses de discusión política, iba a hacerse en Punta Colorada, Río Negro, luego de descartarse la locación de Bahía Blanca.

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Horacio Marín, titular de YPF intentó poner 'paños fríos' sobre el anuncio de una posible salida de Petronas de la obra en Punta Colorada.

Horacio Marín, titular de YPF intentó poner 'paños fríos' sobre el anuncio de una posible salida de Petronas de la obra en Punta Colorada.

La planta de licuefacción de gas, el proyecto millonario que fue punta de lanza del Gobierno para aprobar los cuantiosos beneficios del Régimen de Inversiones (RIGI), está a punto de perder a su inversor más importante. La razón: la empresa duda de las condiciones de inversión que ofrece el país. No es un dato menor. La salida de Petronas es un golpe para la administración de Javier Milei. La única oferta seria de inversión en su gestión termina por caerse por la falta de garantías legales y administrativas para semejante emprendimiento.

La versión no fue desmentida, pero el proyecto según dicen desde la petrolera nacional seguirá adelante con o sin la compañía malaya. “En ese momento, Petronas tiene la opción de continuar o no con el proyecto. Hay que desdramatizar la situación, son decisiones empresarias. Yo no tengo información sobre cuál sería la decisión de Petronas. Es una de las mejores empresas de GNL del mundo y estamos trabajando muy bien con ellos”, salió el viernes rápidamente a contestar el rumor el presidente de YPF, Horacio Marín. Y, en declaraciones a radio El Observador, agregó: “Si Petronas no continua YPF va a seguir adelante. Es un proyecto que tiene mucho interés. El proyecto no depende exclusivamente de Petronas. Pueden ingresar otras compañía”.

La salida de Petronas en una pésima señal para el mercado y claramente la mirada del exterior sobre la Argentina se mantiene como en años anteriores, pese a los gestos y esfuerzos del Gobierno de Javier Milei para cambiar la imagen del país. Tras la noticia, la acción de YPF se resintió en el mercado de Estados Unidos y cayó cerca del 3%. Ningún argumento pudo con el amargo sabor de la noticia.

Petronas era un faro para todas las futuras inversiones que pensaban ingresar al mercado local en la era Milei. Pero está luz pareciera que de golpe se apagó.

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