Acuerdo

Todos los acuerdos, el acuerdo

La historia se enriqueció a lo largo del tiempo con acuerdos que permitieron torcer rumbos, recorrer nuevos senderos y, algunas veces, sacar a países de pozos dolorosos. Por estos días recordamos un acuerdo mientras somos testigos del devenir de otro.

La historia del mundo recuerda el otoño de 1977 como el punto de partida de un acuerdo que sentó las bases de un país que, de este modo logró escapar del 40% de inflación, desempleo en aumento, paralización de la actividad económica y balanza comercial altamente desfavorable.

En aquellos días, un funcionario de primera línea del gobierno de ese país (del que nos reservamos la precisión, por ahora) reconoció abiertamente, después de muchos años en los que se disimulaban o tergiversaban las noticias sobre el verdadero estado de la economía, que la situación no podía "seguir así".

Este funcionario decía a los cuatro vientos, contrariamente a lo que pregonaban algunos políticos y economistas de la época, que la solución no se encontraba en el triunfo de una política basada en una ideología en particular, sino en la voluntad de saber resignar algunos principios en pos del bien común.

"El camino es la negociación. El país ha mostrado un deseo inequívoco e irreversible de renuncia a la imposición como vía para resolver los conflictos, y porque la oposición es parte del poder. Los problemas planteados son problemas que afectan al interés nacional, y que exigen para su solución la participación de todos los grupos, y de todos los partidos", dijo este funcionario en la previa de la firma del acuerdo.

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Entre el 8 y el 21 de octubre de 1977, 30 dirigentes de todos los grupos con representación parlamentaria se reunieron en La Moncloa, por iniciativa del vicepresidente económico, el profesor Fuentes Quintana, para sellar un acuerdo que impulsara la Transición y permitiera una salida consensuada a la recesión. Foto: archivo EFE.

Entre el 8 y el 21 de octubre de 1977, 30 dirigentes de todos los grupos con representación parlamentaria se reunieron en La Moncloa, por iniciativa del vicepresidente económico, el profesor Fuentes Quintana, para sellar un acuerdo que impulsara la Transición y permitiera una salida consensuada a la recesión. Foto: archivo EFE.

En este punto, llegó el momento de dar los detalles pendientes: el país es España los días previos a la firma Pacto de La Moncloa y el funcionario es el propio ministro de Hacienda, Enrique Fuentes Quintana.

Claramente, el país atravesaba un momento bisagra. Pasados los años, con la mirada de la historia podemos ver que la vida democrática de la España moderna abunda en aciertos, sacrificios y contratiempos, pero sólo un hito parece explicar la clave del (relativo) éxito actual, de un sistema partidos que logró funcionar a pleno luego de cuatro décadas de hibernación franquista.

Ese hito fue el Pacto de la Moncloa, que consistió básicamente en la firma de dos documentos históricos en el que los representantes de los principales partidos políticos, sindicatos y otros actores sociales se comprometieron, en octubre de 1977, a seguir un programa político y económico con medidas tendientes a estabilizar la administración de un país acechado por la pobreza y el fantasma latente del regreso de la dictadura militar.

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Con aplausos reiterados a lo largo de su discurso, el presidente expuso la situación del país y convoco a un nuevo contrato social.

Con aplausos reiterados a lo largo de su discurso, el presidente expuso la situación del país y convoco a un nuevo contrato social.

¿De puertas abiertas?

Con la mirada que nos permite la distancia (tanto temporal como geográfica) nos permitimos recordar el acuerdo español en días en que el presidente Javier Milei abrió el juego al Pacto de Mayo, el pasado 1 de marzo en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional.

En la España de 1977 se hablaba de una situación que “no podía seguir así” y Milei expresó más o menos lo mismo al decir: “El sistema del que la casta política se sirve para expropiar riqueza de los argentinos de bien y dárselos a sus clientes y amigos. En este sistema, lo que está en la base del deterioro es generalizado en los últimos 100 años, la construcción de una fachada, un negocio amparado en la mentira. Este es el lamentable estado material y espiritual de nuestra Nación”.

En los 70, Fuentes Quintana dijo que “el camino es la negociación”. El viernes pasado, el presidente, desde el atril, llamó a establecer un acuerdo nacional el próximo 25 de mayo en “la Docta”, como se conoce a la provincia de Córdoba.

La confrontación no es el camino que queremos ni el que elegimos, hay otro camino posible, un camino distinto, un camino de paz y no de confrontación; un camino de acuerdo y no de conflicto (...) Debo ser honesto en decirles que no tengo demasiadas esperanzas de que tomen este camino. Creo que la corrupción, la mezquindad y el egoísmo están demasiado extendidos. Pero si bien no tengo demasiadas esperanzas, tampoco las he perdido. Es más, quiero que me demuestren que estoy equivocado, quiero desafiarlos a que demuestren que la política puede ser más que lo que es, que podemos aspirar a ser mejores, que demuestren a que a pesar de nuestras diferencias podemos anteponer los intereses de la nación a los miserables intereses electorales”, dijo Milei de cara a “la casta”.

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Javier Milei llamó a "un nuevo contrato social llamado pacto de mayo".

Javier Milei llamó a "un nuevo contrato social llamado pacto de mayo".

Y siguió: “Hoy, en la primera apertura de sesiones de nuestra administración, quiero convocar tanto a gobernadores como expresidentes y líderes de los principales partidos políticos, a que depongamos nuestros intereses personales y nos encontremos el próximo 25 de mayo en la provincia de Córdoba para la firma de un nuevo contrato social llamado pacto de mayo: un contrato social que establezca los 10 principios del nuevo orden económico argentino”.

Toda la política está convocada a acompañarnos. No nos importa quienes sean, de donde vengan, ni qué de ideas hayan defendido. Para mostrar el compromiso del gobierno de avanzar en esta dirección, he instrumentado al jefe de Gabinete, al ministro de Economía y al ministro del Interior a que, como primer paso antes de firmar el Pacto de Mayo, convoque a los gobernadores de todas las provincias argentinas a la Casa Rosada para firmar un preacuerdo y sancionar tanto la ley bases como un paquete de alivio fiscal para las provincias”, dijo.

La historia del mundo recuerda el otoño de 1977 como el punto de partida de un acuerdo que sentó las bases de un país que, de este modo, logró escapar de una situación dramática. Nos preguntamos si el 25 de mayo de 2024 será recordado como un hito para la historia argentina. ¿Será el día del despegue? o ¿nos quedará grande el recuerdo del acuerdo español? Veremos.

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