El secreto de Patagonia Norte: la historia de 12 empresas que transforman fruta y verdura en oro
El INTA Alto Valle lanzó un libro clave, "Valor Agregado en Origen", en el que revela cómo 12 empresas norpatagónicas transforman la producción primaria.
El INTA Alto Valle presentó su nueva publicación: "Valor agregado en origen en los valles irrigados de Patagonia Norte: doce experiencias innovadoras que agregan valor a la producción regional", de Walter Nievas y Katherina Retamal.
La obra analiza doce casos de empresas de la región que implementan el Agregado de Valor en Origen (AVO) en la producción frutihortícola de los valles irrigados de Norpatagonia. Estas iniciativas demuestran cómo la transformación de materias primas en origen mejora la competitividad de la producción primaria, genera empleo de calidad y dinamiza la economía local.
Los proyectos comparten varias características distintivas: están lideradas por personas con un marcado perfil emprendedor, a menudo con formación terciaria o universitaria; están estrechamente vinculadas a la producción frutihortícola local; y se enfocan en la transformación, procesamiento y conservación de productos vegetales.
Un aspecto crucial es la política de certificación de atributos intangibles –como la calidad, el origen, la sostenibilidad o la responsabilidad social– que aprovechan para su posicionamiento comercial. Estas empresas suelen dirigirse a un segmento de consumidores de poder adquisitivo medio a alto, invierten en tecnología para ser competitivas, tienen canales de distribución internos estables, y exploran activamente los mercados externos. Priorizan la contratación de mano de obra local y calificada, demostrando gran adaptabilidad al cambiante contexto económico del país.
Cuesta arriba
A pesar de los éxitos, las empresas de AVO en la región enfrentan retos significativos. Entre ellos se destacan la logística, tanto por costos como por disponibilidad de transporte; la trazabilidad de insumos, que a veces obliga a buscar materia prima fuera de la región; la disponibilidad y calificación de mano de obra, un problema agravado por la estacionalidad y la competencia de otros sectores como el petrolero; y el acceso al financiamiento, considerado una limitante estructural, especialmente para inversión en tecnología importada.
La oferta de producción primaria con la calidad, cantidad y continuidad requeridas también presenta complejidades. El ingreso a las grandes cadenas de supermercados y la competitividad en los mercados externos son otros desafíos. Además, la normativa y los registros de productos pueden ser una barrera para la innovación.
Como propuesta superadora, surge la necesidad de articulación directa entre las empresas para sumar esfuerzos, compartir información, optimizar la logística e incluso explorar sellos de identificación regional. El desarrollo de territorios competitivos en alimentos con AVO requiere la articulación del sector privado, la agroindustria y el comercio con organismos de ciencia, tecnología e instituciones educativas, promoviendo mecanismos de asociatividad y cooperación.
Referencia histórica y contexto
La publicación recuerda que “en octubre de 2014, General Roca albergó el 3º Congreso Nacional de Agregado de Valor en Origen (AVO), organizado por INTA, el Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica de Río Negro (CPIA) y el entonces Ministerio de Agricultura de la Nación (MAGyP). En ese evento se presentaron experiencias de diversas regiones y cadenas productivas del país, abordando temas como competitividad, financiamiento, asociativismo, mercados y denominaciones de origen”.
A una década de ese hito, el debate sobre el AVO sigue vigente. Mientras la producción primaria sigue siendo el modelo tradicional, la transformación de frutas y hortalizas en origen agrega valor económico a bienes y servicios (Venica, 2014), impulsando el desarrollo económico y social del territorio. Sin embargo, diversos autores señalan que superar la etapa de primarización no es un proceso lineal, ya que enfrenta limitaciones en eficiencia y competitividad que dificultan el avance hacia los siguientes eslabones de la cadena productiva.
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