Exportaciones de frutas de carozo logran un nuevo récord

Las exportaciones argentinas de frutas de carozo -que incluyen ciruelas, duraznos y nectarinas- alcanzaron, en este primer trimestre del año, las 7.250 toneladas, volumen que representa un salto interanual del orden del 130% y del 100% cuando se lo relaciona con el promedio del período de las últimas cinco temporadas.

La presente temporada está mostrando un nuevo récord para las exportaciones de este tipo de producto. Así lo confirman las recientes estadísticas elaboradas por el Servicio Nacional de de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en las que se destaca que Brasil continua siendo el principal destino de esta oferta exportable.

Los datos muestran que cerca del 80% del crecimiento registrado, en lo que va de la presente temporada, responde al salto de las exportaciones a Brasil. Tal como se observa en el infograma adjunto, nuestro principal socio del Mercosur importó desde la Argentina en estos primeros tres meses de 2024, poco más de 5.000 toneladas mostrando un crecimiento interanual del orden del 180%.

El segundo destino de importancia continua siendo Paraguay. En el primer trimestre del 2024 se colocaron en esa plaza 1.370 toneladas de frutas de carozo, cifra que refleja un incremento del orden del 65% respecto del mismo período del año anterior. Estados Unidos, fue otro de los destinos que mostró un crecimiento relativo importante: 230% interanual, aunque hay que señalar que son volúmenes marginales los que se manejan hacia ese mercado.

La temporada de fruta de carozo

Como se mencionó párrafos arriba, entre las fruta de carozo que se producen en nuestro país encontramos la ciruela, el durazno, la nectarina, el damasco y la cereza. Las tres primeras están incluidas en este informe. El damasco, porque no hay volumen de exportación, y la cereza, que tiene un tratamiento particular, no fueron computadas en este trabajo.

La cosecha de las tres especies mencionadas mostraron, en general, mejores volúmenes en la presente temporada 2023/2024, con algunos retrasos en la recolección y buena calidad.

La mayor parte de la oferta de la fruta de carozo que se comercializa en fresco en nuestro país, se orienta al mercado interno. Los datos promedio de los últimos años señalan que este segmento comercial absorbe poco más del 90% de la producción, concentrando menos del 10% las exportaciones; siempre hablando del mercado en fresco, porque la industria para este tipo de productos es el canal de mayor importancia para la producción.

La baja demanda que se viene registrando sobre la fruta en fresco en el mercado interno, fue una variable clave para que las empresas aumenten su oferta exportable, buscando así mejores retornos. Las firmas ligadas a la comercialización de carozos, no fueron la excepción.

Tal como lo detalla la gráfica adjunta, todas las especies mostraron un importante crecimiento de sus exportaciones, lideradas por los duraznos que concentraron el 62% del total de las colocaciones externas, en estos primeros tres meses del año.

"Los precios del durazno, la ciruela y el pelón (nectarina) no son malos; lo que falta es demanda; al igual que en el resto de las frutas", señaló una fuente del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) al ser consultado por +P. Los datos de valores dados por el centro de estadísticas del MCBA respaldan estos argumentos. Los precios mayoristas por kilo en la semana 17 de 2024 se ubicaron para el durazno en un promedio de 1.350 pesos el kilo, valor 270% superior al de la misma semana del año pasado. Los de la ciruela en 1.450 pesos por kilo promedio, reflejando una suba del 215% y los de las nectarinas alcanzaron un promedio de 1.390 pesos por kilo, poco más del 215% arriba en términos interanuales.

Los valores no son malos, como señaló oportunamente la fuente citada, ya que se ubican cerca de los niveles del índice de precios (IPC) que registró el país en los últimos doce meses. Lo que falta es volumen de compra. Cada vez es menos son los consumidores que pueden acceder a estos precios con sus ingresos licuados por la inflación.