Manzana: Europa sigue con precios firmes y grandes diferencias entre países
El precio promedio de la manzana en septiembre se ubicó en 1 euro por kilo, un 19% por encima del promedio de los últimos cinco años.
La nueva campaña de manzanas en la Unión Europea comenzó en agosto con un escenario de precios relativamente firmes, aunque con una marcada tendencia estacional a la baja hacia finales de septiembre. Pese a este retroceso mensual, los valores se mantienen por encima de los promedios históricos, reflejando la solidez del mercado en un contexto de producción estable y comportamientos diferenciados entre los principales países productores del bloque.
Según un reciente informe publicado por la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea (DG AGRI), el precio promedio que recibieron los productores europeos durante septiembre se ubicó en 1 euro por kilo, cifra que representa un aumento del 4% respecto al mismo mes del año pasado y un salto del 19% en comparación con el promedio de septiembre de las últimas cinco campañas.
El documento, que releva los valores obtenidos por la fruta destinada a los mercados mayoristas antes de su llegada a los canales minoristas, muestra que los precios descendieron un 5% en comparación con agosto, en línea con la tendencia típica del inicio de campaña, cuando se normaliza la oferta tras los primeros envíos de la cosecha.
Pese a esta leve corrección, el mercado se mantiene en niveles históricamente altos, sostenido por la recuperación del consumo y la menor oferta disponible en ciertos países. El promedio continental de 1 euro por kilo se considera positivo, sobre todo si se lo contrasta con los costos crecientes de producción y logística que enfrenta el sector frutícola europeo.
Una producción estable, pero con fuertes diferencias regionales
En cuanto al volumen de cosecha, los pronósticos de la Unión Europea (UE-27) apuntan a una producción total de 10,4 millones de toneladas de manzanas, cifra prácticamente similar a la del ciclo anterior. Sin embargo, detrás de esa aparente estabilidad se esconden realidades muy distintas según el país.
Mientras algunas regiones experimentaron buenas condiciones climáticas y rendimientos regulares, otras enfrentaron problemas localizados de heladas tardías o sequías, lo que derivó en disparidades de precios y disponibilidad. En consecuencia, el panorama europeo muestra una mezcla de mercados con sobreoferta y otros con tensiones por escasez.
Francia: precios altos, pero en descenso
Francia continúa liderando el ranking europeo en materia de precios pagados al productor. Durante septiembre, el valor promedio se ubicó en 1,28 euros por kilo, el más alto entre los principales países del bloque. No obstante, este número representa una caída interanual del 11%, manteniéndose en niveles similares al promedio de las últimas cinco campañas.
Los analistas del mercado explican que los elevados precios franceses responden a factores estructurales, como una fuerte diferenciación de calidad, la preferencia del consumidor local por variedades premium y la capacidad exportadora hacia nichos de alto valor. Sin embargo, desde el inicio de la pasada temporada, los valores vienen mostrando una tendencia descendente sostenida, asociada al aumento de la competencia intraeuropea y a una demanda interna que comienza a estabilizarse.
Pese a ello, Francia sigue siendo un referente en materia de rentabilidad para el productor. Su apuesta por la calidad, la certificación y la sostenibilidad le permite sostener precios más altos que el promedio comunitario, incluso en un contexto de moderación.
Polonia: la recuperación más fuerte del continente
En el extremo opuesto, Polonia protagoniza la recuperación de precios más significativa de toda Europa. Con un promedio de 0,99 euros por kilo en septiembre, los productores polacos experimentaron un salto interanual del 67% y un incremento del 106% respecto del promedio de septiembre de las últimas cinco campañas.
El repunte tiene su explicación en las fuertes mermas de la cosecha anterior, que redujeron drásticamente la oferta disponible en los mercados locales y regionales. La nueva temporada, aunque con un nivel de producción algo mayor, no alcanzó todavía los volúmenes históricos del país, lo que mantiene la presión alcista sobre los precios.
“Venimos de un año muy complicado, con menos fruta y costos en alza, pero los precios actuales nos dan un respiro”, señalan fuentes de asociaciones de productores polacos citadas por medios locales. El informe de la Comisión Europea confirma que septiembre marcó valores récord históricos para el país, reflejando un contexto de mercados desabastecidos y alta demanda interna.
Italia: precios firmes impulsados por la escasez
Italia también atraviesa un momento positivo. El precio promedio de la manzana en septiembre fue de 1,01 euros por kilo, apenas un centavo por debajo del nivel de agosto, pero un 9% superior al de septiembre de 2024 y un 19% mayor al promedio quinquenal.
Los expertos atribuyen esta firmeza a la baja oferta remanente de la campaña anterior, que dejó a los mercados con poca fruta disponible al comenzar la nueva cosecha. “El arranque fue fuerte por la escasez, pero se espera una moderación gradual a medida que ingrese más volumen al circuito comercial”, explica el informe oficial.
Italia, junto con Polonia, es uno de los mayores productores de manzanas de Europa. Su estructura cooperativa, orientada a la exportación —principalmente hacia Alemania y los países nórdicos—, y su fuerte apuesta por variedades de alta calidad, como la Golden Delicious y la Gala, le permiten sostener márgenes sólidos aun en un contexto de costos crecientes.
Alemania: precios a la baja en el arranque de campaña
En Alemania, el inicio de la campaña fue menos favorable. Los precios promedio al productor se ubicaron en 0,74 euros por kilo en septiembre, lo que representa una caída interanual del 14% y una pérdida de siete centavos respecto de agosto.
Aun así, el nivel se mantiene similar al promedio de las últimas cinco campañas, lo que indica que, si bien el mercado alemán muestra una tendencia bajista, los valores siguen en niveles relativamente estables.
La Comisión Europea señala que el valor registrado en septiembre equivale al que los productores alemanes obtuvieron en mayo del ciclo pasado, momento en que suele intensificarse la salida de fruta al mercado. Este comportamiento podría reflejar una anticipación en los flujos comerciales internos o una mayor competencia entre regiones, aunque los analistas advierten que la tendencia descendente podría consolidarse en los próximos meses, en la medida que la oferta nacional y las importaciones se incrementen.
Un panorama de contrastes y perspectivas inciertas
En síntesis, la nueva campaña europea de manzanas se desarrolla bajo un panorama de precios sostenidos, pero con marcadas diferencias entre países. Polonia e Italia se benefician de valores en alza impulsados por la escasez de fruta, mientras que Francia y Alemania experimentan ajustes a la baja o cierta moderación.
El promedio comunitario de 1 euro por kilo marca un desempeño favorable para el conjunto del sector, pero los márgenes de rentabilidad siguen dependiendo de factores locales, como los costos de producción, la organización comercial y la dinámica del consumo interno.
De cara al cierre del año, los especialistas prevén que la mayor disponibilidad de fruta tenderá a moderar los precios, especialmente en regiones de alta productividad. Sin embargo, factores como las condiciones climáticas, la inflación de insumos agrícolas y los costos logísticos seguirán pesando sobre la rentabilidad.
Europa encara, así, una temporada con buenos precios iniciales, producción estable y expectativas prudentes. En un mercado cada vez más competitivo, las manzanas del viejo continente continúan siendo un emblema de su agricultura: un sector que combina tradición, calidad, competitividad y resiliencia frente a los desafíos del presente.
Fuente: Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea con aportes de Redacción +P.
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