Weretilneck y el dilema de Río Negro: ¿peras y manzanas o petróleo y gas?
"Río Negro, provincia de peras, manzanas y vacas", dijo su gobernador. Pero, con VMOS en el horizonte, la economía rionegrina encara la redefinición de su futuro. ¿Cómo impactará en el agro y el turismo?
La declaración del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, en la Argentina Oil & Gas 2025, de que la provincia "fue, es y será de peras, de manzanas, de duraznos, de vacas, de ovejas", resuena con una identidad productiva profundamente arraigada. Sin embargo, su propio contexto desdibuja la contundencia de esa afirmación. Pronunciada en la feria petrolera más importante del país y en el marco del megaproyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), la frase no parece una proyección realista del futuro económico provincial.
Weretilneck, adelantó: "Cambia la matriz productiva del Este de la provincia. En lugar de ser un lugar de pesca y playa, va a ser un lugar de pesca, playa y de barcos que van a llevar la riqueza neuquina al mundo". Esta dualidad plantea una pregunta central para el análisis económico de la región: ¿puede Río Negro mantener su equilibrio productivo mientras se sube al tren energético?
La estructura económica actual de Río Negro
Hoy, la economía rionegrina se sustenta en una delicada y más o menos equilibrada combinación de energía, agro y turismo. Según el Informe Productivo de la Provincia de Río Negro, su hegemonía frutícola es innegable, siendo líder nacional en producción de peras y manzanas, con cerca del 80% del total. El sector ganadero también es relevante, con un creciente stock bovino y una ganadería ovina que define gran parte de su territorio. Por el lado de los servicios, el turismo en torno a San Carlos de Bariloche es un motor económico indiscutible.
A pesar de esta diversificación, el peso de la agroindustria es notable en su balanza comercial. El informe detalla que las exportaciones, dominadas por la fruta y los langostinos, representan más del 76% del total. Sin embargo, en 2021, la provincia ocupaba una modesta 18.ª posición en el ranking exportador nacional, lo que demuestra su escasa participación en el comercio exterior del país.
El dilema de Vaca Muerta Oil Sur (VMOS)
El auge de VMOS, un proyecto que busca construir un oleoducto desde Vaca Muerta hasta el puerto de Punta Colorada, en el Golfo San Matías, presenta un desafío y una oportunidad. Por un lado, inyectará capital, empleo y dinamismo al sector energético, aumentando la participación de Río Negro en la extracción de petróleo (4,7% del total nacional) y gas (3,6%). Por otro, plantea serios riesgos para los sectores tradicionales. ¿Podrán los sueldos del sector petrolero competir con los salarios de la agroindustria y el turismo, generando una escasez de mano de obra en estos rubros? ¿Qué implicancias ambientales tendrá la explotación de hidrocarburos en el Golfo, una región de alta sensibilidad ecológica, donde la pesca y el turismo de avistaje de fauna marina son actividades cruciales?
El futuro económico de Río Negro no es un camino de una sola vía. Se trata de un equilibrio de fuerzas entre la herencia productiva y el nuevo potencial energético. La clave no reside en perder una identidad, sino en gestionar la coexistencia de ambas matrices productivas de manera sostenible y equitativa. El verdadero desafío parece ser transformar este potencial en un crecimiento inclusivo que no sacrifique sus raíces, su gente y su paisaje.
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