Histórica caída del consumo: la carne cada vez más lejos de la mesa de los argentinos
El consumo de carne no encuentra su piso. Durante enero volvió a caer y nada hace pensar que esta tendencia cambie, por lo menos en el corto plazo.
El consumo de carne vacuna en Argentina registró en enero de 2025 su nivel más bajo en tres décadas, según un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). El estudio señala que el consumo aparente de carne vacuna por habitante se ubicó en 47,8 kilos anuales (kg/hab/año) en el promedio de los últimos doce meses, lo que representa una caída del 8,1% respecto a igual período del año anterior (-4,2 kg/hab/año).
La pérdida de capacidad de compra de los salarios sumado a la fuerte presencia de carnes alternativas -mucho más económicas- hacen pensar que la tendencia del consumo de los distintos cortes vacunos se mantendrá en los próximos meses.
En enero de 2025, la producción de carne vacuna alcanzó las 263,8 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), reflejando una baja del 1,5% en comparación con el mismo mes de 2024. Aunque el peso promedio en gancho de los animales aumentó, no logró compensar la menor cantidad de cabezas faenadas, lo que resultó en una reducción de casi 4 mil toneladas en la oferta de carne vacuna en los últimos doce meses.
El informe también estima que, suponiendo que las exportaciones se hayan mantenido estables en torno a las 78,0 mil tn r/c/h, el consumo aparente interno de carne vacuna en Argentina habría sido de 185,9 mil tn r/c/h en enero, un 2,1% por debajo del registrado en el mismo mes del año pasado. En términos absolutos, la caída del consumo interno habría sido de casi 4 mil tn r/c/h. El presidente de CICCRA, Miguel Schiariti, atribuyó esta caída a la fuerte pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. "El salario real ha bajado considerablemente en los últimos meses y la carne vacuna, que históricamente ha sido un producto central en la dieta de los argentinos, hoy está dejando de ser una opción prioritaria en la mesa de muchas familias", afirmó.
El ejecutivo advirtió que el fenómeno no solo responde a la situación económica, sino también a un cambio en los hábitos de consumo. "Cada vez más argentinos están optando por carnes alternativas como el pollo y el cerdo, que han mantenido precios más accesibles en comparación con la carne vacuna", señaló.
La situación del consumo interno impacta directamente en la cadena productiva y comercial del sector cárnico. Desde CICCRA señalan que la industria enfrenta un desafío crítico, con un mercado local deprimido y un escenario internacional que, si bien mantiene demanda, se ve afectado por la competitividad de otros proveedores globales.
Con un poder adquisitivo deteriorado y precios que continúan en alza, el sector espera definiciones económicas que puedan impulsar la recuperación del consumo y sostener la actividad ganadera en el país.
Menos faena de hembras
El estudio de CICCRA destalla que en el primer mes de año la industria frigorífica faenó un total de 1,142 millones de cabezas de hacienda vacuna. El nivel de actividad fue levemente inferior al de enero de 2024 (-2,0%) y se ubicó en el puesto Nº 14 entre los últimos cuarenta y seis eneros. La faena de hembras se contrajo más que la faena de machos, con lo cual su participación en el total se redujo 0,3 puntos porcentuales, hasta ubicarse en 46,3%, un guarismo apenas por encima del límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.
Pero, al desagregar por categorías, surge que entre los últimos dos eneros continuó cayendo la faena de vacas y aumentando la faena de vaquillonas, la que llegó a representar 31,4% del total de la faena (+2,4 puntos porcentuales).
En enero de 2025 se faenaron 1,142 millones de cabezas de hacienda vacuna. Con relación a diciembre de 2024, al corregir la serie por el número de días laborables, se observó una caída de 11,7%. En términos absolutos la faena se contrajo en 22,8 mil cabezas. En tanto, en la comparación interanual se registró una caída de 2,0%. El total de machos faenados fue de 613,64 mil cabezas en el arranque del año, un guarismo 1,3% menor al de enero de 2024 (-8,19 mil cabezas). Se faenaron 2,4% menos novillitos que un año atrás, totalizando 505,05 mil cabezas. En tanto, se faenaron 93,35 mil novillos, es decir 9,4% más que un año atrás. Por su parte, la faena de toros se contrajo 19,5%, totalizando 15,24 mil cabezas.
La faena de hembras se redujo 2,7% anual, totalizando 528,52 mil cabezas en el primer mes del año (-14,56 mil cabezas). Tal como destacamos más arriba, mientras la faena de vacas se contrajo 17,4% anual, hasta ubicarse en 169,44 mil cabezas (-35,79 mil cabezas), la faena de vaquillonas se incrementó 6,3% anual, hasta llegar a 359,08 mil cabezas (+21,23 mil cabezas). De esta forma, su importancia en la faena total llegó a 31,4% (+2,4 puntos porcentuales). En tanto, la participación de las hembras en la faena total se redujo en 0,3 puntos porcentuales, hasta ubicarse en 46,3% en enero de 2025. Este es un porcentaje apenas mayor al límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.
Fuente: CICCRA.
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