Ignacio Iriarte: "Seguimos desconectados de los mercados externos"
En un anticipo de lo que será el Foro Ganadero Patagónico, el consultor Ignacio Iriarte habló de cuestiones clave para el sector de la carne. ¿Qué dijo?
Días previos al comienzo de la primera edición del Foro Ganadero Patagónico, dentro del marco de la Exposición Rural de la Comarca Viedma-Patagones, uno de los oradores del ciclo, Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadero y analista del mercado de hacienda, dialogó con Al final de Todo (LU5) y anticipó algunas definiciones claves para el sector.
“El mercado interno está muy difícil y el externo está pasando un momento extraordinario con volúmenes notables y mejoras en los precios. Pero nosotros estamos desconectados de ese mercado, se cortó la señal de wifi y estamos en el medio del campo sin señal”, destacó el consultor en parte del diálogo. Pareciera que está esta la eterna historia de la actividad ganadera argentina. Hace ya más de cinco décadas que, por distintas trabas y barreras, el sector no termina de relacionarse abiertamente con el mundo y así se siguen perdiendo oportunidades únicas que dan los mercados.
A continuación la charla completa, que pasó por temas claves como el atraso cambiario, la recuperación de los precios, los volúmenes históricos que demanda el mundo y el dilema de dejar de vacunar contra la aftosa.
-¿Cómo describiría el presente de la ganadería argentina?
-Es difícil de interpretar. Internacionalmente, estamos asistiendo a un fenómeno de expansión de la demanda motorizado por China y Estados Unidos, con un aumento del volumen comercializando a nivel mundial este año el año 2024, como no se vio jamás en la historia. Arrancó el año pensando que íbamos a hacer unos momentos de 200.000 toneladas, después de 400.000, después de 800.000 y no sabemos si termina el año con aumento de un millón de toneladas y el año que viene pinta igual. China sigue comprando enorme volumen, sigue siendo el principal comprador del mundo excluyente. La sorpresa, la novedad, es que esperábamos que iba a pasar algo con Estados Unidos y este país ha tenido una liquidación ganadera muy intensa -por razones de mercado y, sobre todo, por razones climáticas-, tiene el stock ganadero más bajo de 75 años. Estos dos principales compradores están adquiriendo grandes volúmenes y es probable que el año que viene probablemente compren más todavía. Esto está determinando un mercado internacional muy animado, el volumen es sorprendente.
-¿Y los precios?
-Lo que estamos empezando a vivir es la recuperación de los precios; en los últimos años, al igual que otros alimentos y que otras commodities, los precios habían caído mucho respecto, casi un 25% en relación con el año 22. En estas últimas semanas ha empezado una recuperación. El 75% de lo que exportamos es a China, somos el país más China dependiente que hay en el mundo entero. Los demás países han ido buscando otros mercados por los valores bajísimos que paga China y la novedad es que los han encontrado. Ese panorama tan positivo tan tomador del mercado internacional contrasta con que eso lo podemos aprovechar muy parcialmente porque con este tipo de cambio (N.del E. que el Gobierno insiste en que no está atrasado) está muy atrasado. Argentina está muy cara en todas las cosas.
-¿Y qué nos puede decir del mercado interno?
-El 70% de la demanda es el mercado local. Ha habido una caída muy fuerte de los ingresos reales de la población y eso se está empezando a recuperar, en los últimos dos meses, pero muy lentamente. La caída de ingresos, al igual que la actividad económica, ha caído un 20% en el último año y no parece recuperarse rápidamente. Si el tipo de cambio fuera uno de equilibrio, más alto que el actual, las cosas podrían mejorar sensiblemente. El gobierno asegura que éste es el tipo de cambio y no hay otro; y hay que decir que efectivamente lo puede controlar y lo está controlando, pero no sabemos por cuántos meses más va a sostenerlo en estos niveles, con este ajuste mensual de solo el 2%. Estamos en la práctica vendiendo grandes volúmenes y la industria exportadora está perdiendo plata y ha dejado de ser el factor dinámico en la formación de los precios, como fue en estos últimos dos años, cuando había un tipo de cambio real más alto que el actual. En resumen, el mercado interno está muy difícil por todas las acciones que sabemos y el mercado externo está pasando un momento extraordinario, volúmenes notables y mejoras en los precios, pero...
-¿Pero…?
- Pero nosotros estamos desconectados de ese mercado, se cortó la señal de wifi y estamos en el medio del campo sin señal. Una metáfora que resumen una cruda realidad para la actividad.
-¿Nos perdemos el tren?
-Mira, no lo perdemos, pero sabemos que hay un sector muy importante, que es el sector exportador, que está perdiendo plata, que le está pasando de manera muy difícil en un momento donde tenemos una demanda internacional, como no hemos visto en la historia. La carne venía aumentando el volumen exportado en el mundo hacía mucho tiempo, pero este año probablemente se va a consolidar.
- Mientras otros países de la región avanzan sobre su territorio liberando zonas para colocarla con el status libre de aftosa sin vacunación, Argentina parece estancada, ¿Cómo analiza esta cuestión?
- Argentina tiene una posición más conservadora. Es probable que en el largo plazo se deje de vacunar en todo el país. Es una decisión muy difícil, muy arriesgada. Desde el punto de vista del acceso de los mercados, antes la aftosa era un obstáculo. Hoy en día eso ya se utiliza cada vez menos, no es una barrera para arancelaria.
Las definiciones de Ignacio Iriarte, terminan por mostrar dónde esta parada hoy la ganadería argentina y las posibilidades que tiene para recomponerse en el corto plazo. Solo un preludio de lo que se debatirá en el Foro Ganadero de este fin de semana en la capital de Río Negro.
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