La carne argentina rompe récords en EE.UU. y desafía la caída de China
Parte importante de las miradas de los exportadores de carne argentina están puestas en EE.UU. en medio de la caída de demanda de China.
En un año atravesado por tensiones geopolíticas y vaivenes económicos globales, el complejo de carnes y cueros bovinos de la Argentina reafirmó su rol como uno de los pilares del comercio exterior nacional. Con exportaciones que alcanzaron los US$ 3.672 millones en 2024, este complejo se posicionó como el sexto mayor exportador del país, con un fuerte predominio de la carne vacuna como producto estrella.
Según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 81% del valor exportado del complejo correspondió a productos cárnicos. El producto más relevante fue la carne bovina deshuesada y congelada, que aportó US$ 1.798 millones, el 48% del total. Le siguió la carne deshuesada fresca o refrigerada, con US$ 937 millones (25%), y los cueros y productos vacunos, con US$ 383 millones (10,2%). Otros productos como la carne sin deshuesar, harinas y pellets de despojos, sebo, y conservas completaron el panorama.
EE.UU.: socio vital en tiempos inciertos
Estados Unidos volvió a posicionarse como un socio comercial de peso. Tras haber quedado fuera del radar exportador argentino durante 17 años, las ventas al mercado norteamericano se reactivaron en 2019, luego de que el Departamento de Agricultura de EE.UU. considerara adecuadas las condiciones sanitarias de la carne argentina. Desde entonces, las exportaciones crecieron de forma sostenida hasta alcanzar los US$ 262 millones en 2024, lo que representa un 7,5% del total exportado por el complejo.
Este crecimiento no es menor, considerando que en 2019 las exportaciones a EE.UU. apenas totalizaban US$ 46 millones. Además, Argentina se beneficia actualmente de una cuota de 20.000 toneladas de cortes sin hueso —frescos y congelados— con un arancel preferencial de apenas US$ 40 por tonelada. Sin embargo, fuera de esa cuota, el arancel asciende al 26,4%, lo que pone en evidencia lo crucial que es sostener y eventualmente ampliar este cupo.
Un eventual cierre del mercado estadounidense, en el marco de un recrudecimiento de tensiones comerciales internacionales, podría representar una pérdida cercana a los US$ 260 millones anuales. Por eso, el posicionamiento en este mercado no solo tiene un peso económico, sino también geopolítico.
Primer trimestre de 2025: señales mixtas
El comienzo de 2025 trajo señales contrastantes. En el primer trimestre, las exportaciones del complejo alcanzaron los US$ 883 millones, un 3,7% menos que en igual período de 2024, aunque un 2,1% por encima del promedio de los últimos cinco años.
En este contexto, destaca el desempeño de las ventas a Estados Unidos, que totalizaron US$ 100 millones entre enero y marzo, duplicando el valor registrado en el mismo período de 2024 y marcando un récord absoluto desde que hay registros (2002). Esta expansión fue clave para mitigar la caída del 30% en las compras chinas, afectadas por una baja en la demanda interna del gigante asiático.
Otro mercado que gana relevancia es Israel, que en 2024 representó el 7,8% de las exportaciones argentinas del complejo. A los tradicionales envíos de carne kosher sin hueso se sumó, desde el año pasado, la autorización para exportar carne kosher con hueso, lo que diversificó la oferta y permitió alcanzar un récord nominal en exportaciones hacia ese destino.
La Unión Europea también sigue siendo un socio fundamental. Como bloque, es el segundo mercado más importante para las carnes argentinas. Destaca especialmente por la demanda de carne bovina fresca o refrigerada, canalizada a través de cuotas especiales como la Hilton y la 481. Alemania, Países Bajos, Italia, Portugal y España son los principales compradores, con Alemania como líder, consolidando a la Argentina como su mayor proveedor fuera de la UE.
Además, el acuerdo Mercosur–Unión Europea se perfila como una oportunidad de largo plazo para seguir expandiendo las exportaciones del sector, con la posibilidad de nuevas cuotas preferenciales.
Diversificación y resiliencia: claves del complejo
En los últimos años China ha tenido una fuerte participación en la exportación del complejo carnes y cueros bovinos de la República Argentina. A fines del 2014 China representaba menos del 10% del valor exportado por el complejo. Sin embargo, el fin de las restricciones cuantitativas a la exportación trajeron una fuerte suba del comercio de carnes argentino, y China fue un destino importante de este crecimiento exportador.
Para 2024, la participación de China había pasado a cerca del 47% de las exportaciones totales del complejo carnes y cueros bovinos, con picos del 60% de participación. De esta manera, en 10 años las exportaciones del complejo a China se multiplicaron por más de 7. Más de tres cuartos de la carne vacuna congelada que exporta la Argentina tiene a la República Popular China como destino.
Pese a la concentración en unos pocos grandes destinos, el complejo carne y cueros bovinos logró llegar a más de 50 países en 2024. Mercados como Chile, Vietnam, Rusia, México, India y Tailandia también integran el mapa exportador, aportando a la diversificación necesaria para afrontar los vaivenes internacionales.
La historia reciente del complejo también deja enseñanzas sobre la importancia de mantener reglas de juego claras. Las restricciones a la exportación impuestas durante la década pasada, como los ROE y los cupos, provocaron una fuerte caída en los despachos. De hecho, en 2006, las exportaciones totales eran de apenas US$ 286 millones, y sin presencia en EE.UU.
Hoy, con una recuperación sostenida, una base diversificada de destinos y una demanda que, si bien volátil, se mantiene elevada, el desafío será consolidar los logros y aprovechar oportunidades futuras, en un mundo donde los alimentos ganan cada vez más protagonismo en la agenda global.
Fuente: BCR.
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