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Los precios de la carne al consumidor comienzan a reaccionar

Los precios de la carne vacuna al consumidor muestran claras tenencias al alza en CABA y GBA. En Patagonia, los valores comenzaron a subir el mes pasado.

El mes de noviembre se despide con una suba en los precios de la carne vacuna, un fenómeno que ya se empezó a reflejar en los mostradores de carnicerías y en supermercados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CBA) y cordones del Gran Buenos Aires (GBA). Según operadores del mercado, el aumento oscila entre el 10% y el 12%. Este incremento, explicaron, responde a una “recomposición” de valores dentro de la cadena de producción, tras meses de precios estancados para la hacienda que en los últimos días se vienen tonificando.

En toda la región de la Patagonia, esta subas de precios en las góndolas ya comenzaron el mes pasado con crecimientos en la mayoría de los cortes presentes en esta época del año.

De acuerdo con datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en lo que va del año los precios de la carne aumentaron un 33% al público, un porcentaje que quedó por debajo del 107% acumulado por la inflación general en el mismo período. Hace unos días, en tanto, la Sociedad Rural Argentina (SRA) había señalado en un informe que el precio de la hacienda perdió contra la inflación. Dijo: “Entre diciembre de 2023 y octubre de 2024 el precio de la hacienda aumentó, en promedio, un 41%, y el de la carne al consumidor un 59%, mientras que el IPC registró un incremento del 107%. Este comportamiento se profundizó aún más en octubre, cuando los valores de la hacienda mostraron una evolución negativa: el novillo de consumo cayó un 0,6% y el ternero de cría un 5,6%”. La entidad había destacado: “El precio actual de la hacienda en pie se encuentra un 18% por debajo del promedio de los últimos quince años, en términos reales”.

Juan Eiras, tesorero de la Cámara Argentina de Feedlots, explicó que el ajuste de precios que se ha trasladado al público está vinculado a una caída en la oferta de hacienda gorda. Este fenómeno responde, en primer lugar, al aumento de los costos de reposición en la invernada -para engorde- durante los últimos dos meses. Durante ese tiempo se repusieron vaquillonas, novillitos y novillos flacos a precios elevados, mientras los valores de venta se mantuvieron estancados entre 2100 y 2250 pesos por kilo durante más de cinco meses.

Con el reciente aumento, los precios de la hacienda gorda han alcanzado valores promedio de 2500 para vaquillonas y novillitos, mientras que los novillos grandes y pesados ya superan los 2600 por kilo, siempre hablando de valores consolidados en Buenos Aires. En este marco, este ajuste permite cubrir los mayores costos asumidos previamente. “Esta suba compensa el aumento que tuvimos en la invernada en la reposición durante los últimos dos meses, donde ya estábamos comprando a precios que no se correspondían con el precio de venta”, explicó Eiras.

Otro factor que impactó en la oferta fue el acompañamiento de las condiciones climáticas. “Las lluvias generalizadas hicieron que muchos productores decidieran retener en el campo a los terneros, novillitos y vaquillonas para meterles más kilos de manera más económica, lo que redujo el ingreso de hacienda a los feedlots. Una primavera favorable disminuye los encierres de hacienda y, sumado al alto precio de la materia prima, se traduce en menos oferta de carne”, comentó el directivo.

Fuente: La Nación con aportes de la Redacción de +P.

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