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Conflicto Israel-Irán: cómo afecta la seguridad del transporte marítimo global

La escalada del conflicto entre Israel e Irán reaviva los temores en una de las regiones estratégicas del planeta para el transporte de alimentos y petróleo.

La reciente escalada de ataques entre Israel e Irán ha elevado a niveles sin precedentes la alerta en las rutas marítimas del Medio Oriente, una región clave para el comercio internacional. El conflicto, que estalló con nueva intensidad la semana pasada, ya está generando efectos visibles en las cadenas de suministro globales. La Organización de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido (UKMTO) ha advertido sobre el riesgo creciente para buques comerciales y tripulaciones, especialmente en puntos estratégicos como el Estrecho de Ormuz y el Golfo de Omán.

En su último informe, la Cámara Naviera Internacional (ICS) confirma que la geopolítica se ha convertido en el principal riesgo para los operadores y armadores marítimos. Esta apreciación ha sido ratificada por los recientes eventos en la región, que han puesto contra las cuerdas la seguridad del transporte marítimo. La posibilidad del cierre de facto del Estrecho de Ormuz representa un escenario crítico: esta vía conecta al Golfo Pérsico con el resto del mundo y es utilizada tanto por tanqueros que transportan crudo como por portacontenedores que recalan en puertos claves como Jebel Ali, en los Emiratos Árabes Unidos.

Aunque hasta ahora no se han registrado ataques directos contra embarcaciones comerciales por parte de Irán, la UKMTO alerta que los Hutíes —grupo armado yemení respaldado por Teherán— podrían ampliar sus objetivos en la región. Esta amenaza cobra fuerza a la luz de antecedentes recientes, como la incautación ilegal del MSC Aries, un portacontenedores de 14.000 TEU retenido por Irán desde 2024, acción que marcó un punto de inflexión en el temor a futuras interrupciones del tráfico marítimo.

La región representa una arteria vital para el flujo de mercancías entre Europa y Medio Oriente, como señala la firma logística Logisber. Cualquier interrupción en este corredor generaría desvíos forzados, mayor congestión en puertos alternativos y costos operativos elevados. La situación ya se refleja en los mercados: el precio del petróleo crudo subió más del 9% tras los ataques, y los futuros del crudo se dispararon un 13%, según datos de la OMC citados por el analista Lars Jensen.

El impacto de esta crisis también alcanza al puerto israelí de Haifa, en el Mediterráneo, que podría ver interrumpidas sus operaciones debido a la escasez de personal por motivos de seguridad. Aún más preocupante sería una eventual suspensión de servicios en Jebel Ali, hub logístico esencial en el Golfo Pérsico. Un bloqueo allí provocaría una redirección masiva de los flujos comerciales, intensificando la presión sobre los hubs de transbordo fuera del golfo, especialmente en Asia, y creando un nuevo efecto dominó en las cadenas de suministro globales.

A nivel tarifario, se espera que los costos de transporte marítimo de los contenedores aumenten debido al encarecimiento del petróleo y la creciente incertidumbre. No obstante, según la consultora Xeneta, la escalada en Medio Oriente también podría contener un eventual regreso masivo de portacontenedores al Mar Rojo, región aún afectada por ataques hutíes. Este factor, junto con la congestión en puertos claves, mantiene una alta demanda de capacidad marítima, lo que continúa respaldando tarifas elevadas a nivel global.

Sin embargo, no todos los movimientos tarifarios son al alza. El Índice de Carga Contenedorizada de Shanghái (SCFI) muestra un descenso en la ruta Shanghái–Costa Oeste de EE.UU. (USWC), donde las tarifas cayeron a US$4.120/FFE, tras haber subido un 66% previamente. En contraste, los envíos hacia la Costa Este de Sudamérica (ECSA) se incrementaron significativamente, alcanzando los US$4.724/TEU, lo que representa un alza del 239% en seis semanas.

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Israel mantiene operativo su puerto en Haifa, pese a los riesgos.

Israel mantiene operativo su puerto en Haifa, pese a los riesgos.

En conclusión, la escalada entre Israel e Irán ha colocado a la industria marítima en el centro de un nuevo capítulo de inestabilidad geopolítica. Con múltiples rutas clave en riesgo, subas en los precios del crudo y un panorama incierto para los actores logísticos, el conflicto no solo amenaza la seguridad regional, sino que puede desatar una tormenta perfecta en el comercio global. Los próximos movimientos de los protagonistas, y las respuestas de la comunidad internacional, definirán el rumbo de una crisis que ya empieza a impactar la economía mundial.

Seguros marítimos se disparan

Las primas de seguro por riesgo de guerra para buques que navegan hacia Israel se han triplicado en la última semana, en medio del creciente conflicto bélico entre Israel e Irán, que entra en su quinto día. Según fuentes del sector, el costo de asegurar un viaje de siete días a puertos israelíes ahora se sitúa entre el 0,7% y el 1,0% del valor del navío, frente al 0,2% anterior.

Aunque estas cifras siguen por debajo del peak de más del 2% registrado en noviembre de 2023 tras el ataque de Hamas, representan un aumento significativo. Cada aseguradora evalúa caso por caso, pero estos costos pueden añadir decenas de miles de dólares diarios por viaje. “Las tarifas pueden alcanzar hasta el 1%, según la carga, el puerto y la propiedad”, explicó David Smith, de McGill and Partners. Israel, altamente dependiente del comercio marítimo, mantiene operativos sus principales puertos en Haifa y Ashdod, pese a los riesgos. Sin embargo, el cierre de la refinería de Haifa tras un ataque iraní y las amenazas de los hutíes yemeníes incrementan la presión. Unos 30 buques permanecen anclados frente a Haifa, reflejo del alto nivel de cautela en la zona.

Fuente: Reuters/Portal Portuario y aportes de Redacción +P.

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