Verduras

¿Cuáles son las verduras inalcanzables para los jubilados?

La recomendación general de incorporar verduras a la dieta parece una misión imposible para los jubilados que cobran la mínima ($252.798). ¿Cuáles son las verduras que más se alejan de las posibilidades para sus bolsillos?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles, se recomienda comer al menos 400 gramos o cinco porciones de frutas y verduras al día. Hay cientos de estudios que recomiendan consumir tal o cual cantidad a diario para evitar padecer enfermedades cardíacas, desarrollar demencia o mejorar el funcionamiento articular, por citar algunos.

De hecho, podríamos continuar con la enumeración de estudios, pero el hecho es que es vox populi que una dieta rica en verduras es recomendada para todos y mucho más para los adultos mayores. Sin embargo, y aquí comenzamos el eje de este informe, todo parece indicar que las verduras están cada día más lejos de la mesa de los jubilados argentinos.

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El contexto de este informe está marcado por un dato clave: los jubilados cobraban en noviembre de 2023 la suma de $87.460 y este mes el cobro fue de $252.798. Teniendo en cuenta que la inflación acumulada de octubre fue de 107%, ¿cuáles son las verduras que se están volviendo incomprables para los jubilados de Neuquén?

Desde +p hicimos un relevamiento de precios de verduras en el Mercado Concentrador de Neuquén (MCN), hace un año y de la segunda semana del mes de noviembre de 2024 y la dieta recomendada se complica.

El top de estos días

Verduras como tomate cherry ($5600), palta ($5500) y morrones ($4000) aparecen como las más caras, aun en el MCN, que claramente ofrece los precios por kilo más accesibles de la zona. El listado de las que más se alejan de las posibilidades se completa con cebolla de verdeo ($2666), tomate (entre $1833 y $1667), espinaca ($1800), berenjena ($1538) y batatas ($1200).

Vale agregar que los valores del gráfico no son los que encontraremos en verdulerías, ferias o supermercados. Hay que contemplar en el presupuesto, comprar por bulto cerrado, el viaje al MCN y demás cuestiones que muchas veces se hacen cuesta arriba para un jubilado.

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“No hay plata” dicen los funcionarios del gobierno de Javier Milei y la frase aplica al escenario que describimos. La realidad es que los jubilados mal podrían cubrir las cinco porciones de verduras diarias que recomienda la OMS con los $252.798.

Por otro lado, no todas son malas noticias, de acuerdo a los datos del MCN, las verduras con precios más accesibles son: acelga ($375), lechugas ($400), zapallo anco ($556), papas (entre $591 y $772), calabaza ($823) y remolacha ($1000).

Año contra año

Si vamos a los datos de 2023, hay verduras que aumentaron hasta 1100%, muy por encima de la inflación. De hecho, la espinaca, la cebolla de verdeo y la calabaza se volvieron accesibles para pocos bolsillos de los jubilados, con subas que van de 484% a 1.100%.

El listado de las alzas que más castigaron a bolsillo lo completan la zanahoria (328%), lechuga morada y remolacha (300%), papa (209%) y morrones (entre 204% y 186%).

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La contracara, el top de las verduras que menos aumentaron en comparación con 2023 está encabezado por la berenjena (167%) u le sigue la cebolla (157%), la batata (150%), el tomate cherry (124%), la acelga (101%), palta (34%), lechuga (33%) y tomate (20%).

Más barato que el MCN posiblemente no haya en la zona y aun así, hay verduras que suenan a lujo para el presupuesto de un jubilado.

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Repensar

En este punto, surgen planteos que quizá deban hacernos repensar el entramado socioproductivo de la zona. Nos referimos a preguntas que van desde cuál es el peso real del crecimiento inequitativo que atraviesa a la zona de Confluencia -con trabajadores del espectro Vaca Muerta y sus sueldos de arriba de 5 millones mensuales- hasta cuál es el impacto de las limitaciones que impone la barrera sanitaria para el ingreso de verduras del Norte o el desapego por prácticas de antaño como el trabajo de la tierra y las huertas domiciliarias.

En este punto, todo tiene que ver con todo y lo cierto es que, en el mientras tanto, los jubilados deben pensar dos veces antes de comprar, por ejemplo, espinaca con el aumento de más de 1.000% en un año.

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