Este es el superalimento que más cuida el corazón y baja la presión
Es un alimento muy común en Argentina, que se encuentra fácilmente en las verdulerías. No solo es bueno para la salud cardiovascular, sino que mejora la energía y además, es delicioso.
En la búsqueda constante de una vida más saludable, ciertos alimentos de origen natural destacan por sus propiedades capaces de impactar positivamente en nuestro organismo. Entre ellos, la remolacha resalta como un poderoso superalimento para la salud cardiovascular y el bienestar general, respaldada por evidencia científica y el reconocimiento de diversas instituciones.
Este tubérculo de vibrante color, originario de la zona costera del norte de África y cultivado desde tiempos remotos, no solo añade un toque dulce y terroso a nuestras comidas, sino que también es una fuente valiosa y accesible de nutrientes, minerales, fibra dietética y compuestos bioactivos.
Un corazón protegido
Uno de los beneficios más estudiados de la remolacha es su capacidad para ayudar a mantener la presión arterial bajo control. Esto se debe principalmente a su alto contenido de nitratos inorgánicos. De acuerdo a la evidencia científica, estos nitratos son convertidos en el cuerpo a nitrito y luego a óxido nítrico.
Todo este camino (que suena lejano) termina en una molécula que relaja y dilata los vasos sanguíneos. Este proceso -conocido como vasodilatación- mejora la circulación sanguínea y reduce la presión arterial.
La efectividad de la remolacha en la reducción de la presión arterial ha sido demostrada en estudios. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Hypertension, de la American Heart Association, mostró que el consumo de jugo de remolacha redujo la presión arterial sistólica en personas con hipertensión en tan solo 24 horas.
A mayores niveles de presión sanguínea, mayor parece ser el impacto de los nitratos. Un estudio a más largo plazo (4 semanas) con pacientes con hipertensión observó una reducción clínica de la presión arterial sistólica y diastólica de 7.7/2.4 mmHg, respectivamente.
Más allá de la presión
Pero los beneficios de la remolacha no se limitan a su efecto sobre la presión arterial. Es una fuente importante de antioxidantes, incluyendo las betalaínas (los pigmentos que le dan su característico color), vitamina C, y manganeso.
Estos compuestos ayudan a reducir la inflamación, protegen las células del daño causado por los radicales libres, y contribuyen a la protección del sistema cardiovascular. Las betalaínas han demostrado tener propiedades antiinflamatorias y podrían beneficiar a personas con afecciones como la osteoartritis.
Como si todo lo anterior fuera poco, la remolacha es una buena fuente de fibra, esencial para la salud digestiva. La fibra promueve la regularidad intestinal y puede ayudar a prevenir el estreñimiento y otras afecciones digestivas. La Federación Española de la Nutrición destaca su contenido en fibra y potasio.
Su contenido en folato (ácido fólico) es particularmente alto, una vitamina crucial para el crecimiento, desarrollo y la salud del corazón. También aporta potasio, que ayuda a regular el equilibrio de líquidos y la presión arterial; cobre, necesario para la producción de energía; magnesio; y también hierro. Las hojas de remolacha, a menudo descartadas, también representan una fuente valiosa de proteínas, grasas, fibras y hierro.
Hay más. Corazón, intestinos y también cerebro. Algunos estudios sugieren que los nitratos pueden mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que podría tener efectos positivos en la función cognitiva, especialmente en adultos mayores.
Cómo incorporarla
La remolacha es versátil y fácil de integrar en la alimentación diaria. Puede consumirse cruda rallada en ensaladas, cocida al vapor o al horno. El jugo de remolacha ha sido ampliamente estudiado por sus beneficios, especialmente sobre la presión arterial y el rendimiento físico. Se recomienda tomarlo en ayunas o 2-3 horas antes del ejercicio para maximizar el efecto vasodilatador.
Otras opciones incluyen usarla en hummus, sopas como el borscht, o incorporarla en batidos vegetales. Los especialistas alertan que la cocción puede afectar el contenido nutricional, especialmente los nitratos, por lo que se sugieren métodos como el asado o al vapor en lugar de hervirla.
Es importante saber que el consumo de remolacha puede causar que la orina o las heces cambien de color (conocido como "beeturia"), lo cual es inofensivo.
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