La Federación de Productores alerta por la profunda crisis frutícola
La crisis frutícola golpea con dureza a los productores. El presidente de la Federación exige, entre otros puntos, baja de impuestos.
La Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, encabezada por su presidente Sebastián Hernández, emitió un comunicado expresando su preocupación e incertidumbre ante la profunda crisis económica que atraviesan los pequeños y medianos productores frutícolas. El sector enfrenta un escenario crítico debido a los elevados costos internos y a los bajos valores de liquidación de la fruta, lo que pone en riesgo no solo la cosecha de esta temporada, sino también el cumplimiento de las tareas culturales necesarias a lo largo del año.
"Si queremos competir globalmente, necesitamos las mismas reglas económicas que el resto del mundo", advierten desde la Federación, enfatizando que la fuerte presión impositiva hace inviable la continuidad de la actividad. Según detallaron, los costos de producción han aumentado en dólares, pero el valor de la fruta no ha mostrado variaciones respecto a la temporada anterior. Esta situación amenaza con afectar no solo a los productores, sino también a los trabajadores del sector, reduciendo significativamente la ocupación de mano de obra tanto en la cosecha como en las actividades culturales posteriores. "Como consecuencia, habrá una baja de ingresos económicos para la región y el país", alertan.
Uno de los puntos centrales del reclamo es el alto costo laboral, que representa el 65% del total de producción. La Federación señala que por cada dos empleados contratados, el Estado se lleva el equivalente a un tercer salario en aportes patronales, sin que ese dinero se reinvierta en el sector.
Ante esta situación, la entidad ha presentado solicitudes de medidas económicas a nivel nacional, provincial y municipal, reclamando acciones urgentes para aliviar la presión fiscal sobre el sector frutícola. "Necesitamos el compromiso de los distintos niveles de gobierno, que directa o indirectamente se benefician de la producción primaria", sostienen.
En este sentido, exigen decisiones concretas que permitan la reducción o eliminación de impuestos que afectan directamente a la actividad frutícola. Sin estas medidas, advierten que no solo se pondría en peligro la cosecha actual, sino que también se generaría una caída generalizada en el consumo, la ocupación y la economía regional.
"Sin la actividad primaria, no hay base para la vida económica activa de la sociedad", concluye el comunicado, en un llamado urgente a la acción por parte de las autoridades para evitar el colapso de una economía regional clave para la Patagonia.
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