Manzanas: fuerte salto de las importaciones argentinas
nasEn el primer trimestre del este año, las importaciones de manzanas crecieron 580% en términos interanuales.
Era de esperar. En un escenario de atraso cambiario y crecientes costos en dólares, las importaciones de manzanas argentinas se despertaron. Así lo confirman las estadísticas dadas a conocer por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA), las cuales señalan que, durante el primer trimestre del corriente año, las compras de manzanas del exterior superaron las 309 toneladas, cifra que representa un salto del 580% en términos anuales y cerca del 300% cuando se la compara con los ingresos promedio consolidados durante las últimas cinco temporadas (2020-2024).
Pero si bien, en términos relativos, el indicador refleja un salto significativo, en términos absolutos, las poco más de 300 toneladas de manzanas que ingresaron de terceros países al mercado interno local siguen siendo volúmenes marginales cuando se las compara con el total comercializado en esta plaza.
Datos del sector privado indican que, en promedio, durante el primer trimestre de cada año, el mercado interno absorbe alrededor de 50.000 toneladas de manzanas. En este contexto, las importaciones en 2025 representan tan solo el 0,6% de lo comercializado en esta primera parte del año. Sin embargo, en estos casos, la tendencia también importa. Un salto de esta magnitud de un año a otro está mostrando algo. Y ese algo es, sin dudas, el atraso cambiario impulsado por el programa de Gobierno, que hace que importar tenga estímulos importantes.
La estadística oficial muestra que la mayor oferta de manzanas que llega a Argentina proviene de Chile y, en segundo término, de Estados Unidos.
Tal como se refleja en la gráfica adjunta, en esta primera parte del año irrumpió la manzana proveniente de Estados Unidos, que durante el año pasado no estuvo presente.
¿Pueden crecer las importaciones?
Es probable que, en el transcurso de este primer semestre del año, las importaciones argentinas de manzanas continúen creciendo debido al atraso cambiario que refleja la economía del país. Sin embargo, es difícil que la oferta externa llegue, por diversas causas, a ser masiva, es decir, que represente más del 20% del total del consumo de manzanas en las góndolas locales.
Los precios promedio de la manzana argentina que hoy se observan en los mercados mayoristas del país son competitivos con los del producto que llega desde Chile. Las estadísticas del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) confirman este dato.
"Nosotros no le tememos a la competencia, todo lo contrario. Lo que pedimos es que se dé en igualdad de condiciones, que es lo que pediría cualquier empresario del sector", aseguró un importante exportador del Valle de Río Negro al ser consultado sobre el tema.
Sin embargo, las condiciones actuales no favorecen la llegada de un volumen significativo de manzanas del exterior al mercado interno argentino. Al menos tres variables son clave en el análisis del empresariado local:
- Falta de previsibilidad: Argentina sigue siendo un mercado poco confiable para los empresarios del exterior, y la industria frutícola no escapa a este esquema. Hoy el programa económico del Gobierno da estímulos para importar este tipo de pomáceas, pero nadie sabe si mañana ocurrirá lo contrario. La incertidumbre sigue siendo alta y esto limita las importaciones.
- Competencia desleal: Una parte importante de la fruta destinada al mercado interno tiene algún tipo de irregularidad fiscal (evasión, elusión, entre otros), lo que permite al empresario local obtener beneficios adicionales que el exportador extranjero no tiene. Por ello, si bien existen precios de referencia en distintos mercados, muchos de ellos presentan desvíos significativos debido a estas prácticas.
- Riesgo de cobro: Durante muchos años, Argentina ha experimentado una gran inestabilidad económica, lo que la convirtió en un país de alto riesgo de cobro, comparable en algunos casos con naciones del este de Europa y Rusia. Si bien hoy las variables macroeconómicas están algo más alineadas y la inflación muestra una tendencia a la baja, aún falta mucho para generar confianza entre los operadores de frutas del exterior que buscan incursionar en el mercado interno argentino.
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