Javier Milei

Javier Milei al campo: pocas medidas, pero mucha señales

El presidente Javier Milei logró conectar empatía con la gente de campo en la Expo de Palermo, y dio buenas señales hacia adelante.

El Presidente Javier Milei cumplió con todos los códigos de alguien que quiere agradar. Lo hizo con muchos, pero el acto central de la Rural en Palermo fue, casi, una culminación para con un sector que el Poder Ejecutivo parece haber "descubierto tarde"…De lo contrario, sería muy difícil entender el "ninguneo" al que se lo sometió en la campaña y en los primeros meses de la gestión, y menos aún, el nombramiento de Fernando Vilella que, tal como se preveía, finalizó desplazado, aunque ya se habían perdido siete meses y una nueva campaña.

La actitud ahora parece diametralmente opuesta, y no solo por haber nombrado a un hombre del “riñón” del Ministro de Economía, y muy cercano al Secretario de Planeamiento, como es Sergio Iraeta, que es un empresario de campo de larga trayectoria, un abogado exitoso, y de bajo perfil (hasta ahora), y que conforma junto con Caputo y con Pazo un equipo acostumbrado a trabajar juntos, en las antípodas del anterior. Pero la verdadera diferencia vino de la mano de la épica y la emoción que el propio Presidente Javier Milei le puso a su discurso de Palermo. Tanto así, que en algún momento pareció hasta más "ruralista" que el propio titular de la Rural, Nicolás Pino.

Dijo todo lo que esas tribunas querían escuchar (menos una cosa), se divirtió, se quedó hasta el final del acto, alentó a los jinetes, aplaudió a los grandes campeones, y hasta se olvidó que a pocos metros a su izquierda estaba la vicepresidente, Victoria Villarruel, con la que mantiene periódicas diferencias.

Pero las señales habían comenzado mucho antes. En el mismo momento en que confirmó que asistiría al acto, algo que había sido habitual desde fines del siglo XIX hasta el 2001, y que luego se discontinuó con la seguidilla de Eduardo Duhalde, los 12 años de los Kirchner (Néstor y Cristina), y finalmente con Alberto Fernández.

Pero si de extremos se trata, es evidente que Javier Milei es capaz de dar siempre una vuelta de tuerca más a cualquier cuestión, y en este caso se fue mucho más atrás del 2000, casi a cuando los presidentes ingresaban a la histórica Pista en carruajes y saludando, aunque ahora la carroza se había transformado en un auto blindado, con gran techo corredizo, por donde asomó medio cuerpo para saludar a la gente en las tribunas que, casi con el mismo entusiasmo, habían ovacionado el ingreso (y también el retorno) de los Granaderos y la Fanfarria, precediéndolo.

Sin embargo, lo realmente inédito, fue la salida, cuando con total naturalidad, se bajó del Palco Oficial, descendió a la Pista y, saludando a cada uno de los que pugnaban por acercarse a las barandas a su paso, cruzó caminando la amplia extensión de 80 metros, hasta su vehículo que estaba exactamente en el extremo opuesto. Sin duda, un cambio de era, ¿permanente?.

A la gente le gusto. Agradecieron los múltiples gestos. Es que especialmente al hombre de campo le gustan las tradiciones y esa jornada representó el "rescate" de varias que ya parecían perdidas.

Los anuncios, sin embargo, fueron bastante menos épicos, y numerosos. Es que lo único estructuralmente trascendente hubiera sido la eliminación de las retenciones, expectativa infundada que tenían algunos, tal vez, porque a mediados de julio se había adoptado esa medida para la industria automotriz. Pero la soja es otra cosa (y otra magnitud de aportes). Y no se produjo.

Sin embargo, si hubo una decena de novedades que por alguna razón, parecen haber pasado bastante desapercibidas, incluso, para los medios. Así, a la lógica enumeración de medidas ya en marcha, como la eliminación de una serie de los controles discrecionales a las importaciones, o de cuando un burócrata elegía a dedo quién importaba qué y cuándo; o las normas distorsivas del comercio exterior, como la Ley de Góndolas y la Ley de Abastecimiento; también agregó la desaparición de la resolución que prohibía la exportación de siete cortes de carne, o la baja de ciertos aranceles a los herbicidas y fertilizantes, lo cual redujo el precio de esos insumos. Milei se abstuvo, sin embargo, de mencionar que la baja más fuerte en estos insumos clave se dio, por la brusca disminución que registraron los precios internacionales. Detalles, dirá alguno.

La disminución a 7% del Impuesto PAIS a partir de este mes, y su "no" renovación en diciembre, que es cuando finaliza, también se conocía, aunque la ratificó, igual que la muy reclamada del cepo que desaparecerá “recién” cuando la inflación se acerque a cero, reiteró.

En medio, los empresarios que seguían con atención el discurso, lanzaban miradas entre ellos, algunos con gestos de aprobación, y otros de rechazo. Es que, sin duda, también para el campo es clave la baja de la inflación que se va registrando, ya que se trata de una actividad de mediano-largo plazo y, según ellos mismos reconocen, pero en voz baja, "la brecha cambiaria los daña más que las propias retenciones".

Y tal vez por las críticas que recibió en su momento, Milei también aseguró que el Gobierno logró que China reduzca aranceles a 143 productos agroindustriales argentinos (con lo cual contradijo directamente a quienes sostenían, que las diferencias políticas con el gigante asiático iban a afectar el fuerte comercio que se mantiene), ratificó la ampliación de "la oferta de vacunas contra la fiebre aftosa para que 200.000 productores ganaderos ya no dependan de un solo laboratorio y puedan acceder a vacunas más baratas". En este caso, el Presidente tal vez no sepa que aún no es posible el ingreso de estas dosis, debido a que falta que el SENASA apruebe un protocolo formal que lo impide, lo que haría perder a los ganaderos un beneficio de ahorro de casi U$S 1,5 por cada aplicación el próximo octubre.

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El discurso de Milei consiguió conectar empatía con los presente de la SRA.

El discurso de Milei consiguió conectar empatía con los presente de la SRA.

Pero los verdaderos anuncios pasaron por la eliminación de los Derechos de Exportación (DEX) a las vacas de categorías A, B, C, D y E (en general, para China), y también por la eliminación de 25% de los Derechos de Exportación (DEX) a la proteína animal, que afecta de manera transversal al sector, devolviendo la rentabilidad al productor. Y, aunque no es una gran cifra, se estima que la medida ronda U$S 150-160 millones que terminan quedando en manos de la producción.

La otra gran novedad es que se va a extender de forma permanente la eliminación de los Derechos de Exportación (DEX) al sector lácteo “con el objetivo de asegurar previsibilidad y promover la competitividad en toda la cadena”, dijo el Presidente y, aunque esto casi no tendría mucho impacto en el precio del litro de leche, si es fundamental para hacer más atractivas las inversiones que en la lechería moderna son cuantiosas pues, además de la genética, ahora incluyen la robótica.

Otra medida puntual fue la de modificar el manejo contable del ganado, de modo tal que se pague Ganancias sobre la venta y no sobre el engorde, algo que hace años venían reclamando los invernadores. La amortización acelerada para los bienes de capital del sector agro, clave para el reequipamiento, y la implementación de un régimen de riego con beneficios por cupón fiscal para zonas marginales, con relación a una exención de Derechos de Exportación, también fueron informadas como trabajos en marcha de pronta implementación, entre otras varias cuestiones.

Por eso, para el campo, acostumbrado estas últimas décadas al juego de la oca (un paso para adelante y dos para atrás), tal vez este sistema termine resultando una novedad positiva, ya que lo más trascendente, no pasó tanto por la cantidad de anuncios, o su magnitud, sino por el hecho de que todos ellos fueron en la dirección correcta, aunque tuvieran "gusto a poco"…

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