Patagonia

La Delicia: radiografía de una crisis que golpea al corazón del cooperativismo de la Patagonia

Supo ser un emblema del espíritu colaborativo del Valle. Hoy, su historia resume el auge y la decadencia del cooperativismo frutícola regional.

Las cooperativas frutícolas tienen una gran tradición en el Alto Valle, especialmente desde principios del siglo XX, como una forma que encontraron los productores pequeños y medianos para unir fuerzas, que les permitan negociar la comercialización de la fruta en mejores condiciones y gestionar en conjunto la producción.

Eran otros tiempos, donde prevalecía el espíritu cooperativo impulsado especialmente por inmigrantes italianos y españoles que traían estos valores desde sus países de origen. Formas solidarias de organización donde el sentido comunitario y la ayuda mutua estaban a la orden del día.

Particularmente, las cooperativas dedicadas a la producción de sidra surgieron a mediados de la década del 40 en el Alto Valle. Ya a mitad del siglo XX, el consumo masivo de sidra se había vuelto popular, sobre todo para las fiestas de fin de año.

Este hecho, sumado a la necesidad de colocar la fruta que no se podía vender o consumir en fresco, llevó a la formación de este tipo de cooperativas que representaban una buena alternativa para aprovechar la producción de manzanas en su totalidad.

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Año 1985, elaboracion de la sidra

Año 1985, elaboracion de la sidra "Flor de manzano" para las fiestas. Foto: gentileza Cipolletti del ayer

La Delicia y su emblemático edificio

La Cooperativa Sidrera La Delicia Limitada nació un 10 de febrero de 1948 a manos de un grupo de productores pioneros. Desde sus inicios, la sidra se comercializó bajo la marca Flor de Manzano, un producto de aroma y sabor exquisito, logrado por la conservación en enormes toneles de roble que se mantenían con extrema limpieza y cuidados artesanales.

Sobre la ruta 151 y Mariano Moreno, en Cipolletti, resiste como testigo de aquel tiempo el impotente edificio de la sidrera. En una foto histórica en blanco y negro compartida por el archivo de la Municipalidad de dicha localidad rionegrina, se puede observar la construcción de estilo industrial racionalista, un estilo arquitectónico influenciado por el movimiento moderno europeo.

El edificio, de fachada lisa y sin ornamentación, fue creado con una clara función industrial y construido especialmente en un contexto rural rodeado de alamedas. En el amplio estacionamiento se divisa un auto Ford de la década del 40, justo en la entrada de la cooperativa. Aunque no se conoce la fecha cierta de la fotografía, claramente muestra una imagen de esplendor.

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Eduardo Artero en Las Delicias Gentileza. Foto: prensa gobierno de Río Negro.

Eduardo Artero en Las Delicias Gentileza. Foto: prensa gobierno de Río Negro.

De la época dorada a la lucha por sobrevivir

Algunos de los enólogos que trabajaron en la Cooperativa fueron Eduardo Viñuela y luego Juan José Ferragut, que ingresó en la década del 60, en una etapa de consolidación y ampliación de la planta. Este último fue el impulsor de la elaboración de sidra espumante natural, mediante el método Champenoise, que dio como resultado una sidra premium.

Según los datos históricos, en sus mejores temporadas la cooperativa llegó a procesar 10 millones de kilos de fruta, hasta que algunos socios dejaron de lado la cooperativa y la producción comenzó una merma que, con el paso de los años, se hizo irrecuperable. La crisis frutícola, la pérdida de los valores cooperativos y las deudas de la institución fueron algunos de los factores que contribuyeron a esta caída.

En el siglo XXI y luego de atravesar varias crisis, la sidrera vivió un momento histórico cuando Ana María Napoli, contadora de profesión, se convirtió en la primera mujer en dirigir la Cooperativa. En ese periodo contaban con 27 socios, un número que ya se consideraba bajo, comparado con sus mejores épocas.

Durante esta gestión, en un intento de sobrevivir y adaptarse las nuevas tecnologías, se innovó con la producción de sidra en lata y la artesanal de pera, aprovechando que el consumo de esta bebida se hizo popular, especialmente en algunos bares de moda y por el segmento joven.

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¿El fin del ocaso se acerca?

El productor Eduardo Artero, miembro de una familia de pioneros productores frutícolas de origen español, reconoce a la sidrera La Delicia “como una insignia de Cipolletti”. A partir del año 2023, Eduardo se hizo cargo de la dirección de la Cooperativa, luego de la renuncia de Ana María Napoli.

Artero reconoce que el primer año se pagaron deudas y “todo funciono más o menos bien”. “Ya el otro año empezamos con que no se podía hacer negocio, no se podía vender el caldo o los productos. Ese año no se molió”, explicó Artero sobre uno de los motivos que lo llevó a dar un paso al costado en el año 2024.

Según el productor, surgieron diferencias “porque algunos socios no entregaban materia prima”, entre otros factores, como la venta del caldo a precios irrisorios. “Así fue que yo me retiré y la cooperativa quedó ahí, no se movió más y me parece que debe estar más bien para cerrar que para otra cosa. Lleva 2 años sin moler”, se lamentó Artero.

En el año que estuvo Eduardo al frente, los socios de la cooperativa sumaban 14 o 15: “No se pudo aumentar, venía bajando la cantidad de socios”, dijo y admitió que esto es algo “que le fue pasando a todas las cooperativas históricamente”.

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Según el expresidente de Las Delicias, “hay gente que no entiende qué es cooperativo. Cooperativa es que todos los socios tienen que entregar, todos entregamos y después vemos el resultado”.

Uno de los motivos por los cuales Eduardo cree que las cooperativas ya no funcionan tiene que ver con un “cambio de mentalidad” alejada de la visión colaborativa de antaño. “Hemos ido para atrás, la fruticultura la hicimos desaparecer, no sé de quién es la culpa ¿Por qué? ¿Qué hemos hecho?”, expresó.

La cuestión es, luego de casi 80 años de producción ininterrumpida, ¿hasta cuándo seguiremos disfrutando la emblemática sidra Flor de Manzano en la mesa de los habitantes del Alto Valle? ¿Cuál terminará siendo el destino del edificio, en caso de que la producción quede definitivamente detenida? Los antecedentes de otras cooperativas similares nos pueden dar algunos vestigios de este futuro inmediato.

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