Negocio de la carne bovina: extraordinaria la foto, mala la película
Aunque la ganadería atraviesa un presente con precios firmes en la carne bovina y alta demanda, hay factores encienden alarmas sobre su sustentabilidad a futuro.
Alfonso Bustillo lleva un cuarto de siglo como director de la Asociación Argentina de Angus -la raza bovina más difundida en el país-, y cuatro años siendo su presidente, cargo que dejará próximamente. Más Producción conversó con el dirigente en la localidad bonaerense de Cañuelas, donde se celebró la 46ª Exposición Nacional Angus de Primavera y la 25ª Exposición del Ternero, en la que se presentaron cerca de 380 reproductores y se celebraron remates muy importantes. Allí, Bustillo se refirió al excelente momento que atraviesa la ganadería bovina, a por qué le parece insuficiente para revertir la caída del stock y el estancamiento de la producción. También habló del crecimiento de la raza en Patagonia, de sus principales atributos y de la exportación de carne Angus certificada, entre otros temas.
-Usted dijo en su discurso de inauguración de esta Semana Angus que es un momento inmejorable para el sector, ¿por qué?
-Tenemos precios muy buenos en una situación de estabilidad económica en cuanto a la inflación. Todas las categorías (terneros de invernada, vaca de cría, vientres, animales Puro Controlado de pedigree y reproductores, novillos gordos de consumo y de exportación) están con buenos precios. Y los mercados de exportación, con precios internacionales muy buenos y demandando. Entonces, es una situación de estabilidad, con buenos precios, y buenos precios relativos, hay insumos como fertilizantes, alambre, semillas forrajeras, que están con una buena relación insumo/producto respecto de la carne. Esto también es importante, porque ha aumentado el poder de compra de las cosas que necesita un productor ganadero.
-¿Recuerda algún otro momento así en la historia?
-Esto es muy dinámico, quizás habría que apelar a las estadísticas, pero que yo recuerde, es un muy buen momento.
-¿Y por qué inmejorable?
-Porque los árboles no crecen hasta el cielo. En algún momento las cosas tienden a tomar un valor. Puede tener un valor de máxima y un valor de mínima, y puede haber un promedio. Si estás en un valor de máxima, a lo mejor va a tender al promedio.
-Los mercados externos están pujantes, ¿ve que se ha resentido el mercado interno?
-No lo veo así, en un año hemos pasado de un consumo de carne bovina de 42 kilos por habitante por año, a uno de 50. Estamos en un buen nivel de consumo per cápita. Y además se están consumiendo casi 50 kilos de pollo y casi 20 de cerdo. Son 120 kilos por habitante por año de carnes, creo que debe ser el país de mayor consumo. Para mí, el consumo de carne vacuna ha aumentado porque, al no tener inflación, el poder de compra del salario mejoró. La inflación hace un daño tremendo al salario, lo licúa muy rápidamente.
-¿Cómo se entiende este gran momento de la ganadería bovina y que hace tres años que está disminuyendo el stock de animales? ¿Es que los altos precios son tentadores para vender hacienda más que para retener, o que se venden animales para comprar campos u otras inversiones?
-Estamos con una foto extraordinaria, pero con una película que no me parece tan buena. Hay indicadores que son alarmas. El stock está cayendo, es el más bajo en los últimos 18 años. Caímos un 1,6% del 2023 al 2024. Y, sobre todo, cayó un 6% la vaquillona, más que la vaca: se están faenando hembras jóvenes, quiere decir que el rodeo se está envejeciendo. A futuro, ¿cuál es la capacidad productiva de un rodeo envejecido? Va a disminuir. Pero entrar y salir de esta actividad no es tan fácil. Se puede tomar ganancias, vender todas las vacas, y con ese montón de dólares comprar tierra. Hay gente que lo está haciendo, con operaciones chicas, de 150 o 200 hectáreas. Pero no es sencillo armar una estructura productiva ganadera, desde tener personal, alambres, aguada, pasto, las vacas, o sea, no es como una fábrica de tornillos.
Mucho más que el stock
-Además de la caída del stock, ¿ve otros indicadores que se encuentran mal?
-La relación ternero-vaca es baja, seguimos en un 66%, quiere decir que las vacas paren casi cada dos años. Y se siguen faenando animales muy livianos. ¿Por qué? Porque a la gente le piden esa carne, porque el negocio les da y porque a lo mejor necesitan dinero para vivir y para tener sus empresas en marcha. Si nosotros lográramos que esos terneros que se faenan con 300, 330, 340 kilos se faenaran con 450 kilos, habría un montón de carne más con la misma cantidad de animales.
-¿Qué se necesita para eso?
-Primero, financiación, una financiación que acompañe al productor para que se quede 6 meses más con los terneros y haga una recría a pasto, que es muy rentable. Hoy nos cuesta muy poco producir carne con pasto y después terminar los próximos 100 kilos con grano, pero para tener todo ese tiempo sin recibir dinero hay que tener financiación. Hoy no tenemos un mercado de capitales activo, no existe la posibilidad de tomar crédito, las tasas están altas, los bancos privados no te acompañan, los bancos oficiales te acompañan con tasas que la actividad no puede llevar adelante. Si tuviéramos un negocio previsible, con menos presión impositiva, con financiación en tasas que la actividad pueda pagar, sería una salida. Si mejoramos los índices de procreo, a lo mejor con la misma cantidad de vacas y 5% más de destete, habría 1 millón de terneros más por año, y si se llevan a 450 kilos de carne por animal… Es muchísima la cantidad de carne que podríamos producir teniendo previsibilidad.
-¿La rentabilidad que hay en este momento no puede suplir la falta de financiación bancaria?
-Bueno, es lo que hacemos siempre, pero no es lógico. Ahora tenemos una buena situación, con una buena rentabilidad, pero también subieron los costos. El mundo se maneja con mercados de capitales que inyectan este capital a la producción y la producción se mueve. El crédito es un insumo más. Es tan malo estar excedido en crédito en tu empresa como no tenerlo. Una empresa que no se maneja con crédito es una empresa que está trabajando muy forzada. Lo lógico es que los créditos te acompañen a crecer, a invertir, a que la actividad se mueva. Si no, no existirían los bancos, no los mercados de capitales.
-Entonces, en esta situación, ¿no ve que vayan a mejorar los indicadores ganaderos?
-Creo que se podría si hay estabilidad y previsibilidad, si esta quita de retenciones va a ser definitiva y tracciona más la exportación, si nos sacan un poco la presión impositiva. No puede ser que paguemos ingresos brutos, tasa municipal, provincial, nacional, impuesto a los débitos y créditos, impuesto a las ganancias si ganaste y anticipo de ganancias si consideran que vas a ganar lo mismo el año que viene, una cosa ridícula… Es muy grande la presión impositiva. No es que me queje, miro la realidad, vivo de mi empresa, soy ganadero, soy agricultor y me doy cuenta de que estamos siempre trabajando para darle la renta a un Estado macrocéfalo que lo único que hace es consumir todo lo que le tiramos con su ineficiencia.
-Los frigoríficos dicen que están complicados porque pese a los mejores precios internacionales están pagando los animales muy caros, ¿cómo ve eso?
-Creo que la industria frigorífica exportadora tiene que buscarle la vuelta. Tuvieron negocios enormes cuando teníamos diferencial de dólares oficial y paralelo. Se quejaban de la cuotificación, se quejaban de las retenciones, se quejaban del dólar que estaba poco competitivo, de la inflación… Hoy tienen un dólar mejor, aunque tal vez está un poco quedado; hasta octubre tienen un 5% menos de retenciones al novillo y la vaca no tiene retenciones desde hace dos años… Algunas cosas mejoraron, después si el negocio no les da, tendrán que ver cómo hacen su negocio.
-¿Qué porcentaje del rodeo nacional es Angus en alguna medida?
-Evaluados por faena en el Mercado Agroganadero y de Liniers, el 50% del total es Angus puro, y alcanza el 75% si agregamos las cruzas (como Brangus y otras). Así que es la raza dominante.
-La genética que a través de los años va trabajándose, ¿qué tipo de animales se buscan generar?
-Hoy hay programas genéticos que indican todas las variables productivas que podés seleccionar para que un reproductor genere lo que necesitás. Lo primero que hay que buscar en nuestro negocio es que las vacas sean fértiles, que se preñen, porque es la máquina. Lo segundo es que los terneros nazcan vivos, así que se busca facilidad de parto. Y después hay otras variables como lograr mayor peso al destete, mayor peso final, mayor calidad de carne... La genética hoy la podés direccionar hacia lo que necesita el que te demanda tu producto. Si tenés todas las variables bien: buena alimentación, buena sanidad, buen manejo, la genética tiene que estar a la altura para que pueda manifestarse todo ese trabajo, si no, te queda un techo bajo.
Angus en la Patagonia
-A diferencia del resto del país, en la Patagonia la raza bovina predominante es Hereford, pero Angus está entrando. ¿Qué es lo que prevén para esa región?
-Angus está teniendo un crecimiento importante en la Patagonia. La vaca Angus le ofrece al ganadero la mejor alternativa para el negocio. Es una vaca muy fértil, con habilidad materna, con sanidad, con calidad de carne, no tiene cuernos, no tiene problemas de adaptación en esa zona, así que los ganaderos se van dando cuenta de que tienen una alternativa nueva que les puede mejorar su negocio. Por eso Angus va entrando, las razas no son modas.
-¿Y el tema de la barrera ahí afecta o no a esto, no al tipo de raza?
-No, la barrera es una barrera sanitaria y quedará el stock que tienen ellos, que evidentemente es una limitación, pero no hace a la raza la barrera. Es una medida sanitaria, ¿no? Bien. ¿Y te parece que puede limitar el crecimiento de la ganadería en general, esta flexibilización de la barrera? No, no creo. No creo. Está bien, está bien. La barrera, los ganaderos patagónicos tienen una barrera. Les da la posibilidad de exportar carne a distintos mercados que no tenemos los que tenemos el circuito aftósico. Y me parece que está muy bueno regionalizar el tema aftosa, ¿no?
-¿Cómo ve la flexibilización de la barrera sanitaria, con el permiso de ingreso de carne con hueso que los ganaderos patagónicos entienden como un riesgo sanitario y comercial?
-No creo que sea una opinión mía lo que vale. Para eso tenemos un Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (SENASA). Si opinamos todos de lo que no nos corresponde, armamos unos líos tremendos.
-¿Lo mismo diría en cuanto a la reducción de categorías que se deben vacunar el año próximo contra la aftosa?
-Lo mismo. Yo celebro como productor que gaste menos plata en vacunas si el SENASA sabe que está haciendo las cosas de acuerdo con lo que tiene que ser la prevención de este flagelo que es la aftosa.
-¿Cómo está la exportación de carne Angus certificada?
-Estamos con un crecimiento muy fuerte. La Asociación es certificadora de la carne, y ya el año pasado certificamos 9.000 toneladas de carne Angus para exportación. Este año creo que vamos a repetir ese número, o lo vamos a superar.
-¿Y en el mercado interno cómo está? ¿En qué canales comercializan más?
-Lentamente vamos introduciendo el valor de la carne Angus certificada. Que no es marca, es certificación de atributos de calidad. Son nichos que pueden acceder a esta certificación. Y tenemos distribuidores que están traccionando en el mercado. En restaurantes, en hoteles, en todo lo que es de alto poder adquisitivo, la marca se instala.
-Volviendo al tema inicial, ¿piensa que se pueden corregir un poco este año o el próximo las variables que no están bien para que la ganadería crezca?
-Es un país que sabemos está en una situación económica muy compleja. Nosotros empezamos a preparar nuestro remate con tasas del 20%, planeamos dar determinada financiación, pero se dispararon las tasas y cuando llegó el remate vimos que no podíamos hacer eso porque nos fundíamos. ¿Cómo va a transitar el camino de la estabilidad? Bueno, si esta gente que vino a gobernarnos por el desastre que hicieron los anteriores viene con una propuesta nueva que nos va a llevar hacia una Argentina mejor, transitémosla. Si no nos gusta, aguantemos, pero que la solución no sea volver al pasado, que era un fracaso del cual quisimos salir. Tenemos que tener paciencia, acostumbrarnos a los sacudones. Tampoco es tan distinto a lo que hemos vivido toda la vida.
-Pero entonces no cree que se corrijan pronto las variables.
-Que el mercado de capitales aparezca de un día para el otro, no sé, no lo puedo decir. Me encantaría que mañana aparezca el Banco Nación o los bancos provinciales diciendo: “Señores, tienen créditos blandos para comprar una sembradora, para retener vientres, para sembrar las praderas”. Si no tenés financiación, ¿qué parte de la producción con la cual vivís tenés para invertir?
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